GutiG
New member
Hace años, compré una iPAC HP pocket PC H1940 ¡Lo último en tecnología avanzada!
Anteriormente había tenido otra especie de agenda electrónica muy secilla.
A los pocos meses era un artilugio completamente obsoleto.
He utilizado ordenadores personales desde los Apple II e IBM PC (Aquellos de carcasa metálica de color gris, y que eran un muerto), Hewlet Packard, Dígital, etc y muchos de los clónicos que vinieron a continuación.
A nivel profesional cuando abandoné la Marina Mercante trabajé en informática por más de 15 años, desde sus inicios IBM 360, IBM 370, monstruos que necesitaban una sala acondicionada para su utilización, conocí y utilicé las fichas perforadas (con todas las máquinas accesorias que necesitaban), las cintas de papel perforado, las cintas magnéticas. Los primeros discos que median más de 50 centímetros de diámetro y 20 o 30 de altura pero que apenas almacenabas 64 o 128 K de memoria:
Aquí una imagen parcial de aquella sala, mi hermano a la izquierda, es quien me proporcionó el trabajo y aún sigue en ese mundo, y yo al fondo de espaldas.
En esta otra yo, toqueteando un IBM 360:
Y ahora, más de treinta años después, debo decir que cada vez me gustan menos estos inventos y que cada vez estamos mas dependientes de ellos y completamente a su merced.
Recientemente perdí gran cantidad de información por un exceso de confianza en estas tecnologías por lo que he vuelto a las plumas y al papel (una agenda 3,40 euros, y el año que viene otra)
Y cuando necesito cambiar de teléfono móvil busco siempre el más sencillo, el que solo sirva para llamar por teléfono, lo que cada vez es más difícil de encontrar.
Y cada vez soy más feliz.
Anteriormente había tenido otra especie de agenda electrónica muy secilla.
A los pocos meses era un artilugio completamente obsoleto.
He utilizado ordenadores personales desde los Apple II e IBM PC (Aquellos de carcasa metálica de color gris, y que eran un muerto), Hewlet Packard, Dígital, etc y muchos de los clónicos que vinieron a continuación.
A nivel profesional cuando abandoné la Marina Mercante trabajé en informática por más de 15 años, desde sus inicios IBM 360, IBM 370, monstruos que necesitaban una sala acondicionada para su utilización, conocí y utilicé las fichas perforadas (con todas las máquinas accesorias que necesitaban), las cintas de papel perforado, las cintas magnéticas. Los primeros discos que median más de 50 centímetros de diámetro y 20 o 30 de altura pero que apenas almacenabas 64 o 128 K de memoria:
Aquí una imagen parcial de aquella sala, mi hermano a la izquierda, es quien me proporcionó el trabajo y aún sigue en ese mundo, y yo al fondo de espaldas.
En esta otra yo, toqueteando un IBM 360:
Y ahora, más de treinta años después, debo decir que cada vez me gustan menos estos inventos y que cada vez estamos mas dependientes de ellos y completamente a su merced.
Recientemente perdí gran cantidad de información por un exceso de confianza en estas tecnologías por lo que he vuelto a las plumas y al papel (una agenda 3,40 euros, y el año que viene otra)
Y cuando necesito cambiar de teléfono móvil busco siempre el más sencillo, el que solo sirva para llamar por teléfono, lo que cada vez es más difícil de encontrar.
Y cada vez soy más feliz.
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