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6- Luego vamos a comer. Ese día solemos escoger un restaurante excelente y comemos platos delicados y exquisitos (para nosotros). Un buen vino y yo acabo con un GinTonic de Hendrick’s con rodajas de pepino, of course.
Los argumentos racionales para cuando compro jabón para el lavavajillas. Cuando menos me gusta una categoría, más racional soy y más peso tiene la variable precio en la configuración de mi elección. Pero con la compra de un reloj no. Y soy plenamente consciente.
Yo me lo paso bomba con mi día del disparate. ¿Es estúpido? Para mi no. A mí el dinero como que no me gusta, lo que me gusta es lo que puedo hacer con él. Por eso no tengo.
Probad Citadelle en vez de Hendrick´s, y Seagram´s tampoco esta nada mal (Picon dixit y con razón).
Probad Citadelle en vez de Hendrick´s, y Seagram´s tampoco esta nada mal (Picon dixit y con razón).
Pues por una vez tienes mas razón que un santo oye... que el hayek en el fondo no tiene ni puta idea de relojes le importan tres narices.... si no fuera porque son su negocio creo que miraría la hora en un móvil :yes:
Totalmente de acuerdo, Hayek es un empresario y como tal busca el máximo beneficio en sus empresas. No creo que ame a los relojes por el mero hecho de poseer totalmente o en parte una o varias empresas del sector. Es como Nataf, tampoco lo veo amante de los relojes, si no del lujo en general.
Lo de Hayek además lo he oído en Suiza durante el viaje :nosena:
Esas son las cosas que teneis que contar del viaje, no solo las fotos.... Eso de que a alguno les ha cambiado la visión del mundo de la relojería, esa epifanía auspiciada por D. Miguel... eso me interesa sobremanera.
Probad Citadelle en vez de Hendrick´s, y Seagram´s tampoco esta nada mal (Picon dixit y con razón).
¿Qué tendrá la muñeca Mariquita Pérez que ha sido capaz de congregar a tres generaciones -abuelas, madres y nietas- en una exposición en El Mercado, Puerta de Toledo (Madrid), estas navidades?
Suponemos que todos los ingredientes de un buen producto. La historia de esta entrañable muñeca se remonta a los años 40, cuando su inventora Leonor Coello de Portugal, encargó las primeras unidades de fabricación al taller de Bernabé Molina, en Onil (Alicante).
Pronto su negocio creció como la espuma, ya que los mil primeros modelos realizados en 1940, se vendieron enseguida en Madrid. Y, tal fue el éxito en su acogida, que pronto Leonor Coello reconvirtió en franquicias de Mariquita Pérez, las mejores jugueterías de Madrid, Barcelona, Bilbao y Santander, entre otras.
Pero lo que más sorprende, es que el producto comercializado no era precisamente barato, ya que cada muñeca costaba entre 85 y 100 pesetas de los años 40 y el salario medio por día era de 10 pesetas... Está claro que pocos bolsillos se lo podían permitir y, como declara Consuelo Yubero, organizadora de la exposición "Ella misma reconoce que nunca tuvo una cuando era niña porque vivía en una casa con cinco hermanos y los Reyes Magos les traían juguetes para compartir entre todos, así que se dedicaba a admirarla desde la calle".
Pero , entonces ¿qué tiene esta muñeca que crea tanta expectación? La respuesta es simple. Como afirma la coleccionista Yubero, "Mariquita Pérez fue testigo de una España recién salida de la guerra y constituyó un foco de esperanza de una vida mejor" ," nos reflejó los cambios de moda y la ideología predominante de aquella época". Además, "representó las personalidad a la que aspirábamos las niñas de la época".
Vamos, un vivo ejemplo de marketing aspiracional que, además, sabe crear comunidad a través de puntos de encuentro generacionales entre abuelas, madres e hijas.
Cada uno de nosotros (o casi todos) tenemos nuestras razones de peso para obrar como nos parece, razones por las que nadie nos puede pedir explicaciones, justificaciones o razonamientos. Son razones de nuestra propia incumbencia que compartiremos con alguien más si nos da la gana o si vemos una afinidad para con nosotros. Y mucho menos si encima alguien nos están retando a ello sin ningún derecho, simpatía, respeto, empatía y/o afinidad.
He dicho!
Pues por una vez tienes mas razón que un santo oye... que el hayek en el fondo no tiene ni puta idea de relojes le importan tres narices.... si no fuera porque son su negocio creo que miraría la hora en un móvil :yes:
El único miserable aquí eres tu que no quieres asumir tu rol en la vida, criticas en otros lo mismo que tu haces y te parece perfecto... penita que me das chaval
Por cierto que aquí el único que parece un Troll eres tu, que te estás pasando con insultar al personal, majete :scrito: