Ten por seguro que si no haces un movimiento brusco que deforme el espiral, la máquina va a funcionar.
Ahora me gustaría que que entendieras el funcionamiento del escape.
El espiral es un muelle que tiene unas características concretas y que respode SIEMPRE de igual forma ante una acción concreta. Forma parte de lo que se llama órgano regulador. El órgano regulador es el mecanismo que regula la velocidad a la cual ruedan las ruedas del rodaje. Consta de espiral, volante, platillos y elipse, todo montado en un eje.
El sistema Roskopf incorpora, generalmente, los platillos, que no son platillos, al eje. El objeto de los platillos es que el dardo del áncora, en caso de desajuste, choque con ellos impidiendo así que el áncora se ponga "a la contra", es decir, la máquina se puede parar, pero un simple "zarandeo" la pone en marcha. Si no existiera el dardo del áncora, un desajuste o un pequeño golpe podría poner el áncora a la contra y la "visita" al relojero sería imprescindible.
Supongamos un buen ajuste. El volante se encuentra oscilando, TRANSMITIENDO DEFORMACIÓN AL ESPIRAL, Y EN CONSECUENCIA RECIBIENDO IMPULSO A LA CONTRA, a la velocidad, o frecuencia, o alternancias, MARCADAS POR LAS PROPIEDADES FÍSICAS DEL CONJUNTO ESPIRAL Y VOLANTE. A esto los físicos lo llaman ley de la inercia o de conservación del movimiento. II Ley de Newton.
Como es lógico los rozamientos terminarían parando el volante. El volante necesita algo que le transmita energía para mantener su oscilación. El escape se encarga de transmitir energía al órgano regulador en la MISMA MEDIDA QUE LA PIERDE POR ROZAMIENTO DE SU MECANISMO.
La belleza se encuentra en el diseño del escape. Lo demás son simples reglas de tres, o si lo prefieres, contrar dientes. Diente que pasa en un piñón, diente que pasa en una rueda. Si hablamos de las ecuaciones matemáticas que definen la geometía de un diente de 0,3 mm para que en vez de deslizamiento exista rodadura, ¡en eso también hay belleza!, ¡y calidad! por eso hay unas máquinas mejores que otras, entre otras cosas.
El conjunto rueda de escape con el áncora, junto con el diseño del tenedor y la elipse es el quid de la cuestión. Es donde, una vez establecido el diseño de los dientes de las ruedas para sustituir el deslizamiento (mayor rozamiento) por la rodadura (menor rozamiento), existe rozamiento y deslizamiento. es donde se consume y se pierde la energía. La cantidad de energía que hace falta para equilibrar la pérdida del rozamiento de los pivotes del eje del volante es mínima. La energía se pierde en el escape porque es donde existe rozamiento por deslizamiento, y no por rodadura.
El deslizamiento de las clavijas o de las palas del áncora suiza sobre los planos inclinados o los dientes afilados de la rueda de escape es el que transmite movimiento al áncora, la cual a su vez, a través del engarce del tenedor con la elipse transmite impulso al órgano regulador.
Notas:
Roskopf no pudo patentar el escape de clavijas, lo intentó, pero no pudo, ya era conocido.
El áncora suiza obtiene el mayor rendimiento en la transmisión de energía al órgano regulador. No se ha inventado nada mejor. Los duplex y similares, que hoy en día nos intentan vender como mejoras al áncora suiza, no tienen nada que hacer. Son extremadamente complejos de fabricar y presentan mayores superficies de rozamiento por deslizamiento que el áncora suiza.
Gracias por permitirme este lujo.