Por otro lado, se dan en él o, más bien en su maquinaria expuesta públicamente, una conjunción de colores difíciles de encontrar en otras muchas horológicas piezas; quizá, incluso, de mucha mayor calidad o precio. Esos colores dorados, junto al violeta, vulgo morado, pegados al azul de ese llamativo tornillo y rematado todo ello con el "bronce" o cobre que, enormemente, destaca, hacen del conjunto una explosiva y multicolor e inédita experiencia visual. Sin desmerecer en absoluto (¡faltaría más!) a ese otro porcentaje de más o menos el 85 o 90 % de plateado. En definitiva: se trata de una pequeña obra de ingeniería multicolor. Pero seguimos sin saber su nombre, esnif