Lo primero enviar un mensaje de ánimo a todos los lorquinos/as, vuestros vecinos del norte están con vosotros.
Luego, y sin ganas ningunas de polemizar, volver a criticar la falta de aptitud y actitud de nuestros gobernantes en todas las ramas pero, en este caso, especialmente en la de urbanismo. Dejan construir cualquier cosa. Que se caiga parte de un campanario con 3 o 4 siglos, hasta cierto punto lo comprendo, pero que se desprendan cornisas y fachadas de edificios con veinte años me tira de las tripas.
Señores, el temblor mayor fué de 5,5 Ritcher. Con eso los japoneses o los californianos se mueren de risa. Y eso que se sabe muy bien que todo el sur-este de España desde el sur de Alicante hasta Granada es zona sísmica.
Un saludo.