Los orígenes de Hoyo de Manzanares (Madrid) son un tanto confusos, pero según investigaciones realizadas la Villa de Hoyo fue fundada por ganaderos y pastores segovianos según una carta encontrada que data de 1284.
Desde sus inicios hubo grandes disputas territoriales entre los segovianos y los madrileños por La Villa de Hoyo de Manzanares. Los monarcas Alfonso VII, Alfonso VIII, Fernando III, hasta llegar a Alfonso X El Sabio se decantaron a legislar a favor de los madrileños.
En el año 1383 las tierras pasan a la familia Hurtado de Mendoza.
En cuanto al nombre del término hay que decir que en sus orígenes se conocía el municipio como “El Oyo de Manzanares”. Pasado los años, alrededor del 1787 la localidad aparecía con el nombre de “El Hoyo de Manzanares” incorporando ya la “h”, en estos momentos ya tenía la categoría de Villa. La historia del nombre del pueblo es bastante ambigua, por lo que no podemos esclarecer mucho sobre este asunto; pero lo que sí que está claro es que la nomenclatura no tiene nada que ver con la localización del mismo.
En el siglo XV, Hoyo de Manzanares queda integrado en los bosques y montes de El Pardo como vedado de caza, hecho que supuso una reducción de la actividad ganadera y agrícola, actividades económicas principales de la época.
En el periodo que comprenden los siglos XVI al XVIII se vuelve a producir un vacío documental, ya que los archivos existentes son destruidos en su mayor parte, al invadir, las tropas de Carlos De Austria, Madrid, ocupando y saqueando los pueblos de la Sierra.
A pesar de ello, se ha podido constatar que durante este siglo, se concluyen las obras de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, iniciadas en el S.XV.
En este periodo Hoyo de Manzanares recibe el título de villa, momento en el cual se independiza jurisdiccionalmente de El Real de Manzanares, al que hasta entonces pertenecía.
Ya en el siglo XVIII el catastro del Marqués de la Ensenada conserva algunos datos socioeconómicos de esta época como por ejemplo, que en el año 1789 la población asciende a 400 vecinos, lo cual debe considerarse elevado en aquel entonces. Algunos escritos de la época atribuyen la baja mortandad adulta e infantil a la alta calidad de vida que ofrecía el entorno de Hoyo de Manzanares y sus importantes recursos naturales.
El transporte de la leña y la piedra generadas en Hoyo de Manzanares, constituía la actividad económica por excelencia. El principal mercado abastecido era Madrid, debido a la demanda para calefacción y a las necesidades de material en actividades de construcción y pavimentado.
Un siglo más tarde la actividad económica de Hoyo seguía centrándose en la exportación de madera y de piedra berroqueña a Madrid, aunque se complementaba esta actividad con la agricultura, fundamentalmente con la producción de cereales. En esta época la comunicación con Madrid y Colmenar Viejo se realizaba mediante caballerías.
Durante este siglo, se produce la desamortización civil, ocasionando en Hoyo de Manzanares un importante impacto social, ya que fue uno de los municipios con mayor superficie vendida a manos privadas, en forma de grandes fincas destinadas al esparcimiento y a las actividades cinegéticas.
Por último, en el siglo XX; a partir de 1947 la población experimenta un notable crecimiento, debido fundamentalmente al asentamiento, al Norte del municipio, de la Academia Militar de Ingenieros del Ejército de Tierra.
Hoyo de Manzanares es catalogado históricamente como “Municipio sano”, incluso personalidades famosas como Camilo José Cela, pasaron algunas temporadas en el Sanatorio que se ubicaba en las actuales escuelas municipales.
La población sigue aumentando, alimentada en gran medida por la llegada de nuevos vecinos que ocupan las numerosas urbanizaciones de nueva construcción: (Colonia picazo, Urbanización Los Enegrales, Navagrande, etc)
En lo que el terreno económico se refiere, las tradicionales actividades de cantería desaparecen, debido a la prohibición de extraer piedra impuesta por el Parque Regional de la Cuenca del Manzanares.
Pos eso.