MAD72
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Respecto de la satisfacción o no, decir lo siguiente: el reloj le va a gustar seguro, es una marvilla como ha quedado, pero seguro que le va a gustar mucho más el hecho de que uno de sus hijos se haya preocupado de cuidar, recuperar, y mimar aquel objeto que durante más de cincuenta años le ha acompañado en momentos buenos, regulares y malos momentos que sé que ha tenido.
Como leí en otro hilo de una restauración anterior hecha por Pedro, no necesito recuperar el reloj para recordar a quién lo llevó; eso significa que pudiera olvidar a esa persona, y jamás olvidaré a quién pertenece...
Saludos,
Totalmente de acuerdo contigo Carlos. Yo, que llevo restaurados los relojes de mis dos abuelos, imagino que estarían muy orgullosos de que su nieto haya decidido recuperarlos (especialmente el Cauny, porque el Longines al menos funcionaba) y los siguiera vistiendo. Aunque creo que nadie estará tan orgulloso como yo de llevar puesto los relojes que algún día estuvieron en las muñecas de dos personas tan importantes para mi como lo fueron ellos. También ahora, y por desgracia, llevo los relojes de mi padre que, salvo uno, no han necesitado de arreglo puesto que se ha ido demasiado jóven, demasiado pronto. Por el hecho de llevarlos no me acuerdo más de él, pero bien es cierto que, mientras yo viva, trataré de que esas posesiones estén en estado que se merecen y si alquien se las quiere poner, bien, si no fuera así, quedarán en un cajón hasta que las generaciones venideras se ocupen de ellas.
Fantásticos el trabajo de Pedro, las fotos de Vicente y ese detalle de permitir que tu padre vuelva a vestir su reloj en tan señalada fecha. Mi enhorabuena para todos vosotros.
Saludos.
Marco.