No tendrá la corona firmada, pero su diámetro es de 37,2 mm: debe sentirse refrescante en la muñeca, ahora los relojes son un poco demasiado grandes. Todo lo que veo en ese reloj, me gusta: el delicado marfil de la esfera, el pulido impecable de la caja, de las agujas y de los índices, el gris de los índices y de "Automatic", esa forma heredada y reinterpretada del Patek Phillipe Calatrava... Casi puedo soñar con los cambios que ofrecerá según la luz y el ángulo de visión. Han sabido captar el espíritu de relojes tan bellos como el Calatrava o el Tissot Visodate hasta poder insuflarles un toque profundamente japonés. ¿Has leído a Tanizaki, su "Elogio de la Sombra"? Es un librito pequeño, fácil de leer pero mucho más denso e interesante de lo que da a entender su brevedad. Citizen ha resuelto sin error la traducción de un objeto occidental a la versión japonesa. Es la sencillez de la lámpara formada por una bombilla y una pantalla de papel, en una granja perdida.
Y es cierto lo que observas, tu Seiko SARX, varios de los Orient, mi Grand Classic... ¡Incluso el Seiko 5 de tu firma!, todos ellos son hermanos. La tradición japonesa quiere que la diferencia entre el potentado y el ciudadano de a pie sea principalmente la calidad de los materiales, nuestro shoji no tendrá el mismo papel que el del daimio. Pero la madera estará trabajada con el mismo exquisito cuidado; tal vez no llevará incrustados los mismos adornos que la del noble, pero sus ángulos serán perfectos y sus proporciones, impecables.
No deja de sorprenderme que un cuarzo Seiko de gama media-baja mueva su segundero exactamente sobre los índices, mientras un cuarzo Tag Heuer, un gama alta de entrada -o media alta-, su segundero queda alegremente descentrado de los índices. Japoneses.
Si no lo has hecho, seguramente disfrutarías de un viaje a Japón. Primavera u otoño (medio otoño, el final del verano y el principio del otoño son incomodos, tifones y todas esas cosas que despeinan) son tal vez las mejores estaciones para disfrutar de la belleza de sus paisajes, de la elegancia de Nara, de la belleza de sus aldeas históricas, del brillo de Kioto y de la fealdad de Tokio. Si puedes ir con tu esposa, nada de viajes organizados, vale la pena. Son limpios, educados, el idioma tiene una fonética similar a la del español y la comida japonesa sabe casi igual en Japón que en España.
Y es cierto lo que observas, tu Seiko SARX, varios de los Orient, mi Grand Classic... ¡Incluso el Seiko 5 de tu firma!, todos ellos son hermanos. La tradición japonesa quiere que la diferencia entre el potentado y el ciudadano de a pie sea principalmente la calidad de los materiales, nuestro shoji no tendrá el mismo papel que el del daimio. Pero la madera estará trabajada con el mismo exquisito cuidado; tal vez no llevará incrustados los mismos adornos que la del noble, pero sus ángulos serán perfectos y sus proporciones, impecables.
No deja de sorprenderme que un cuarzo Seiko de gama media-baja mueva su segundero exactamente sobre los índices, mientras un cuarzo Tag Heuer, un gama alta de entrada -o media alta-, su segundero queda alegremente descentrado de los índices. Japoneses.
Si no lo has hecho, seguramente disfrutarías de un viaje a Japón. Primavera u otoño (medio otoño, el final del verano y el principio del otoño son incomodos, tifones y todas esas cosas que despeinan) son tal vez las mejores estaciones para disfrutar de la belleza de sus paisajes, de la elegancia de Nara, de la belleza de sus aldeas históricas, del brillo de Kioto y de la fealdad de Tokio. Si puedes ir con tu esposa, nada de viajes organizados, vale la pena. Son limpios, educados, el idioma tiene una fonética similar a la del español y la comida japonesa sabe casi igual en Japón que en España.