Ha quedado increíble el Fortis.
A este reloj ya le he cogido cariño, gracias su calibre y la generosidad del maestro me he ganado una navaja xula, xula, xula...
Anda que el Cauny, no me extraña que te diera la paliza para que se lo arreglases, si es que tienes unas manos que valen mas que el oro.
Fantásticas restauraciones.