Entra James Bond en un bar, se acerca a la barra, se sienta al lado de un “Pivón” y le dice al camarero:
- Vodka Martini; ¡mezclado, no agitado!
Acto seguido estira el brazo izquierdo y mira con insistencia su reloj por lo que la señorita que está sentada a su lado, y que no le ha quitado ojo...