Manostijeras
New member
Hola. Es un privilegio y un gran honor formar parte de un foro en el que hay tantos expertos y maestros relojeros. Un humilde admirador de todos ellos. He leído durante años y con mucho entusiasmo vuestro hilos, opiniones y enseñanzas. Lo poco que he aprendido es gracias a vosotros.
Simplemente soy aficionado a la relojería. De niño me quedaba embelesado frente al reloj de pared de la casa de mis abuelos. Intentando entender cómo el giro de una llave, tan extraña, que “daba cuerda”, era capaz de mover un péndulo constantemente y "dar la hora" de manera regular, incluso con sonería. Yo no veía campanas por ningún lado, pero sonaban … Pura magia. Creo que aún sigo sin entender del todo bien …
Hay personas que hemos nacido para disfrutar escuchando o contemplado. De la misma manera que soy absolutamente incapaz de tocar un violín o un piano (y lo he intentado), seria completamente inepto y torpe para “interrelacionarme” con cuerdas, engranajes y escapes … Me conformo con admirar la belleza y el ingenio que muestra la relojería, como si cada uno de los componentes fuera un instrumento, bien afinado, dentro de la gran orquesta sinfónica que es el reloj, dirigido y coordinado por un gran maestro relojero.
Tan solo deseo seguir aprendiendo de todos vosotros e intentar comprender estas máquinas llenas de belleza y arte, que son los relojes.
Simplemente soy aficionado a la relojería. De niño me quedaba embelesado frente al reloj de pared de la casa de mis abuelos. Intentando entender cómo el giro de una llave, tan extraña, que “daba cuerda”, era capaz de mover un péndulo constantemente y "dar la hora" de manera regular, incluso con sonería. Yo no veía campanas por ningún lado, pero sonaban … Pura magia. Creo que aún sigo sin entender del todo bien …
Hay personas que hemos nacido para disfrutar escuchando o contemplado. De la misma manera que soy absolutamente incapaz de tocar un violín o un piano (y lo he intentado), seria completamente inepto y torpe para “interrelacionarme” con cuerdas, engranajes y escapes … Me conformo con admirar la belleza y el ingenio que muestra la relojería, como si cada uno de los componentes fuera un instrumento, bien afinado, dentro de la gran orquesta sinfónica que es el reloj, dirigido y coordinado por un gran maestro relojero.
Tan solo deseo seguir aprendiendo de todos vosotros e intentar comprender estas máquinas llenas de belleza y arte, que son los relojes.