Gracias, gracias a todos. Es raro que con la cantidad de pésames que he recibido hoy, los vuestros los aprecio mas si cabe. Es fácil escribir unas palabras de apoyo a un compañero que sufre una pérdida, pero hay que escribirlas. No nos conocemos y sin embargo os preocupáis por mi. De verdad que os lo agradezco.
Sobre mi padre, qué decir; vivió hasta los 86 años todo lo bien que han podido vivir las clases medio/bajas de este país. Y se fue apagando como una vela hasta que el miércoles ya no pudo levantarse de la cama. Y ayer jueves, en su propia cama, murió sin un mal dolor. Ya firmo yo donde me digan para que actúe la genética y tenga un final parecido.
En fin, no por esperada es menos triste la muerte de un padre. Descanse en paz.
Gracias, muchas gracias.