Mr. Bones
Well-known member
Si por casualidad alguna vez se les ocurre viborear por Buenos Aires les recomiendo un lugar: Plaza Francia.
Allí hay de todo: un Cementerio ( uno de los tres mas importantes del mundo ); una parroquia que es un auditorio, una plaza colmada de artesanos, una iglesia de 300 años con un reloj también de 3 siglos; una ex pista de hielo devenida en Museo, un centro de compras que supo ser un convento, un restaurant - el primer restaurant " temático " de la capital Argentina-, un Jaeger Lecoultre paradito como una estaca dorada, el Atlas " uruguayo " y un gomero muy fotogénico. Todo eso, señores y señoras ( de haberlas... ) en pocos metros cuadrados.
El Jaeger Lecoulture está emplazado frente al Café " La Biela " - el restaurant mas tradicional y el primer temático de Buenos Aires -. Es un reloj de pie exterior de dos caras, supongo que el mecanismo es eléctrico. Está ubicado frente a La Biela y al lado del añoso y monumental gomero que también roba protagonismo.
Verán también en las fotos unas simpatiquísimas cabinas a la inglesa. Tienen que ver con nuestro incandescente complejo de inferioridad: los argentinos creemos que somos europeos en destierro americano ( una tontería absurda que se ve confirmada cada vez que alguno de ustedes trata en directo con algún habitante de la pampas ). También verán en las fotos unos carteles que aluden a una de las bebidas nacionales: el fernet.
Y otro cartel que anuncia con sumo descaro que " El Campari no es un trago, es un cocktail ". Mentira descarada: el Campari es un trago.
A un costado del JLC nos encontramos con el Atlas que sostiene al gomero que se agrega o quita años, según se quiera creer y según a quién se lea. " No hay hecho solo interpretaciones " solía decir el ecléctico Nietzsche que sin dudas hubiese sido consagrado como "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires ".
El Atlas es la suma, soldadura, rejunte y atornillado de 250 kilos de metal reciclado puesto a punto por el juvenil ( 23 otoños ) artista plástico uruguayo Joaquín Abirza Brianza que la mentó, la pergueñó y la donó a una ciudad a la que suele venir a menudo. Ver a las personas matarse de risa con el Atlas es ya todo un espectáculo en sí.
Y el gomero legendario que no se sabe muy bien cuándo apareció en el lugar que está roba miradas, fotos, risas y sueños.
Pero mejor pongo las fotos. Que ya me fui con explicaciones que no explican nada.
Buena semana y gracias por leer y ver.
Allí hay de todo: un Cementerio ( uno de los tres mas importantes del mundo ); una parroquia que es un auditorio, una plaza colmada de artesanos, una iglesia de 300 años con un reloj también de 3 siglos; una ex pista de hielo devenida en Museo, un centro de compras que supo ser un convento, un restaurant - el primer restaurant " temático " de la capital Argentina-, un Jaeger Lecoultre paradito como una estaca dorada, el Atlas " uruguayo " y un gomero muy fotogénico. Todo eso, señores y señoras ( de haberlas... ) en pocos metros cuadrados.
El Jaeger Lecoulture está emplazado frente al Café " La Biela " - el restaurant mas tradicional y el primer temático de Buenos Aires -. Es un reloj de pie exterior de dos caras, supongo que el mecanismo es eléctrico. Está ubicado frente a La Biela y al lado del añoso y monumental gomero que también roba protagonismo.
Verán también en las fotos unas simpatiquísimas cabinas a la inglesa. Tienen que ver con nuestro incandescente complejo de inferioridad: los argentinos creemos que somos europeos en destierro americano ( una tontería absurda que se ve confirmada cada vez que alguno de ustedes trata en directo con algún habitante de la pampas ). También verán en las fotos unos carteles que aluden a una de las bebidas nacionales: el fernet.
Y otro cartel que anuncia con sumo descaro que " El Campari no es un trago, es un cocktail ". Mentira descarada: el Campari es un trago.
A un costado del JLC nos encontramos con el Atlas que sostiene al gomero que se agrega o quita años, según se quiera creer y según a quién se lea. " No hay hecho solo interpretaciones " solía decir el ecléctico Nietzsche que sin dudas hubiese sido consagrado como "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires ".
El Atlas es la suma, soldadura, rejunte y atornillado de 250 kilos de metal reciclado puesto a punto por el juvenil ( 23 otoños ) artista plástico uruguayo Joaquín Abirza Brianza que la mentó, la pergueñó y la donó a una ciudad a la que suele venir a menudo. Ver a las personas matarse de risa con el Atlas es ya todo un espectáculo en sí.
Y el gomero legendario que no se sabe muy bien cuándo apareció en el lugar que está roba miradas, fotos, risas y sueños.
Pero mejor pongo las fotos. Que ya me fui con explicaciones que no explican nada.
Buena semana y gracias por leer y ver.