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Cuarentena, día 1º.
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15 de marzo 2020: Alerta de alarma en todo el mundo, cuarentena, por el coronavirus COVID-19.
1º día.
La cuarentena, el primer día de convivencia, ya empezaron a saltar chispas, desacuerdos con el mando a distancia y que canal ver o que ver, interferencias en las zonas comunitarias, tales como cocina, sofá, WC. Etc.
Como de costumbre el perejil se acabó por lo que le pedimos al vecino, y el poyaque, y me ofrezco a pasear el perro.
A La nevera no le da tiempo de refrescar las cervezas, salgo a pasear el perro del vecino, y me encuentro en el portal un bando de prohibido salir de casa a no ser por causa justificada o pasear el perro, y salir al balcón a aplaudir, en homenaje a nuestros sanitarios, y para cenar pizza, y a descansar de un día tan agotador.
Al día siguiente para desayunar pizza blandengue y recalentada, para todos, al padre se acordó lo de calentarla en el tostador en posición horizontal, al verlo la madre le recrimina su acción, pero el padre hace oídos sordos, y vuelven a saltar chispas, vuelca el tostador, introduce la pizza, le da un minuto de tiempo al regulador, no ha pasado un minuto que sale disparada la porción de pizza, haciendo blanco en mi camisa al lado del corazón, embadurnándome nos reímos todos de la situación tan surrealista, excepto la madre sigue echando fuego, recriminándome otra vez mis ideas de relojero, una vez puedo parar de reír, no es para tanto mujer, si pero es a mí a la que le va a tocar lavar la camisa, a lo que le contesto ya la lavo yo si tú que no sabes freírte un huevo, me quedo pensando y le contesto eso debe de ser de ser mu y doloroso, y siguen saltando chispas, ten en cuenta que te casaste con un inventor, a lo que contesta, si así nos ha ido, si de acuerdo tienes razón soy muy torpe, pero para aprender y avanzar hay que investigar, que si dejáramos de investigar se pararía el mundo.
Lo de la pizza del día después lo recomiendo, queda como recién hecha, solo tener en cuenta en estar atentos y colocar un escudo para evitar que os pase lo que ami., y se acabaran las pizzas recalentadas del día anterior.
Esperemos que los investigadores encuentren una vacuna pronto.
Para hoy tenía previsto salir a pasear con una barra de pan en casa, o pedirle al vecino que me deje compartir sofá.
Esperemos que los investigadores encuentren una vacuna pronto.
Para hoy tenía previsto salir a pasear con una barra de pan en casa, o pedirle al vecino que me deje compartir sofá.
Seguirá, o no vaya usted a saber…
Todo lo referido en este relato, es inventado o no, y toda coincidencia con la realidad es una casualidad.
Historias para entretener al niño y la niña, al abuelo y a la abuela.
Historias del tío Galy.<fieldset class="postcontent" style="margin: 5px 0px; padding: 0px; border-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; overflow-wrap: break-word;"><legend style="margin: 0px; padding: 0px;">
Imágenes adjuntadas</legend>
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15 de marzo 2020: Alerta de alarma en todo el mundo, cuarentena, por el coronavirus COVID-19.
1º día.
La cuarentena, el primer día de convivencia, ya empezaron a saltar chispas, desacuerdos con el mando a distancia y que canal ver o que ver, interferencias en las zonas comunitarias, tales como cocina, sofá, WC. Etc.
Como de costumbre el perejil se acabó por lo que le pedimos al vecino, y el poyaque, y me ofrezco a pasear el perro.
A La nevera no le da tiempo de refrescar las cervezas, salgo a pasear el perro del vecino, y me encuentro en el portal un bando de prohibido salir de casa a no ser por causa justificada o pasear el perro, y salir al balcón a aplaudir, en homenaje a nuestros sanitarios, y para cenar pizza, y a descansar de un día tan agotador.
Al día siguiente para desayunar pizza blandengue y recalentada, para todos, al padre se acordó lo de calentarla en el tostador en posición horizontal, al verlo la madre le recrimina su acción, pero el padre hace oídos sordos, y vuelven a saltar chispas, vuelca el tostador, introduce la pizza, le da un minuto de tiempo al regulador, no ha pasado un minuto que sale disparada la porción de pizza, haciendo blanco en mi camisa al lado del corazón, embadurnándome nos reímos todos de la situación tan surrealista, excepto la madre sigue echando fuego, recriminándome otra vez mis ideas de relojero, una vez puedo parar de reír, no es para tanto mujer, si pero es a mí a la que le va a tocar lavar la camisa, a lo que le contesto ya la lavo yo si tú que no sabes freírte un huevo, me quedo pensando y le contesto eso debe de ser de ser mu y doloroso, y siguen saltando chispas, ten en cuenta que te casaste con un inventor, a lo que contesta, si así nos ha ido, si de acuerdo tienes razón soy muy torpe, pero para aprender y avanzar hay que investigar, que si dejáramos de investigar se pararía el mundo.
Lo de la pizza del día después lo recomiendo, queda como recién hecha, solo tener en cuenta en estar atentos y colocar un escudo para evitar que os pase lo que ami., y se acabaran las pizzas recalentadas del día anterior.
Esperemos que los investigadores encuentren una vacuna pronto.
Para hoy tenía previsto salir a pasear con una barra de pan en casa, o pedirle al vecino que me deje compartir sofá.
Esperemos que los investigadores encuentren una vacuna pronto.
Para hoy tenía previsto salir a pasear con una barra de pan en casa, o pedirle al vecino que me deje compartir sofá.
Seguirá, o no vaya usted a saber…
Todo lo referido en este relato, es inventado o no, y toda coincidencia con la realidad es una casualidad.
Historias para entretener al niño y la niña, al abuelo y a la abuela.
Historias del tío Galy.
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