Charlino
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Seguimos con las presentaciones, le toca el turno al Certina DS-1 Day-Date, que para mí ha sido un grial durante años. De los DS-1 de la época moderna de Certina, este es el que más me ha gustado siempre; el DS-1 automático con esta caja y este brazalete llevaba varios años en producción cuando en 2012 apareció este modelo, el Day-Date con el calibre eta 2834-2 (versión del 2824-2 con día a las doce). La verdad es que no necesita presentación, todos lo conoceis, por algo para mí es un clásico moderno de Certina.
Me gustan todos estos DS-1, el más antiguo 2824-2 con fecha entre las cuatro y las cinco, que fue digamos el DS-1 estándar o básico, el DS-1 cronómetro, el de titanio, ediciones especiales del DS-1, y el más moderno con el calibre Powermatic-80 y fecha a las seis. Este DS-1 con esta caja y este armis, en todas sus variantes, es un reloj como se suele decir elegante y deportivo a la vez, o un deportivo elegante. No sé si se seguirá fabricando algún DS-1 con esta caja y este armis, creo que ya ni el Powermatic-80, ni el Chronometer, o al menos no los veo en el último catálogo de Certina. Me gustan los nuevos, los DS-1 Big-Date, los nuevos DS-2 reedición del mítico tortuga de los años 60 y 70, los DS Powermatic-80 rememorando el estilo de los años 50, el cronógrafo de estilo vintage me parece precioso, y los DS Action igual. Pero esta caja de los DS-1 se ha hecho un clásico de la marca, con mucho éxito durante 15 años y algunas variantes de mucha calidad, y para mí deberían seguir fabricando algún DS-1 así. Está bien avanzar, renovarse, pero también saber preservar ciertas cosas que merecen la pena. Ahora hay una fiebre con las reediciones de clásicos del pasado, y me encanta esto, pero los DS-1 con esta caja eran una mezcla más sutil de presente y pasado, relojes modernos con la herencia de la marca en sus detalles. Es una caja muy bonita, de lineas fluidas, con la carrura cepillada y la linea pulida a espejo en el borde superior, de punta a punta de las asas, que le da ese toque tan elegante, pero no es lo único; también se van los ojos al gran biselado del cristal de zafiro, grueso y abombado, y a los detalles pulidos a espejo entre las asas; entre el pulido que cruza toda la carrura como una cinta, el biselado del cristal y el pulido entre asas, esta caja no necesita bisel, no se echa en falta, al revés, es una caja sin bisel espectacular.
El propio sistema DS en su concepción invita a la marca a hacer relojes deportivos, pero siempre les han dado el toque de elegancia que les hace más atractivos. A veces los DS están más inclinados hacia el lado del deporte, como es evidente en los DS Action diver, preciosos, y otras como en los DS-1 la inclinación es más hacia la cara elegante, pero sin dejar ese toque deportivo. Y así ha sido desde los años 50 del pasado siglo en que nació el sistema DS. Por eso estos DS-1 recogen la herencia de la firma en su diseño, tienen el sistema DS y tienen esa mezcla entre deportivo y elegante que tan buen resultado ha dado a Certina desde hace más de 60 años. Pero la herencia de Certina en estos DS-1 se ve en detalles más concretos. Aunque Certina al igual que muchas otras marcas no sea la manufactura que fue, sigue siendo una buena marca suiza y, además de mantener un nivel de calidad, han sabido respetar su historia, mirando al pasado en sus archivos a la hora de diseñar nuevos modelos. En el actual DS-2 es muy evidente, pero antes de esta fiebre "reeditadora" también lo hacían, aunque de una forma más discreta, como se ve en este Certina DS-1. La caja sin bisel para el cristal, con la carrura plana, sin guardacoronas, con el borde superior pulido a espejo tan elegante y el resto cepillado, recuerda mucho a la caja del Certina Argonaut de alrededor de 1970; y no solo esos detalles de la caja, sino la cruceta de la esfera y el fechador a las seis en los Argonaut que lo tenían, todos signos de identidad de aquellos Argonaut 280 que vemos en los DS-1 con esta caja.
Aunque evidentemente es una inspiración en unos detalles y unas lineas, de modelos de Certina del pasado, pero el DS-1 no es una copia de ningún Certina antiguo concreto, y las asas diminutas casi integradas del Argonaut se quedaron en 1970. El DS-1 Day-Date tiene unas asas largas y preciosas, que junto con el juego de suaves cepillados y pulidos a espejo, el biselado del cristal, el calendario a las seis y el bonito armis de acero, hacen muy vistosa esta zona del reloj. Entrando en estos detalles se ve la calidad del DS-1 Day-Date 2834-2.
Volviendo a los parecidos con sus antepasados, los genes se ven en más modelos, evidentemente también en los abuelos DS de los años 60 y 70; la cruceta tan identificativa de esta generación de DS-1 no solo les viene de los Argonaut, también de algunas de las variantes del mítico Certina DS de los primeros años. De aquellas variantes, a muchos ejemplares hoy día les ha desaparecido la cruceta porque al estar deteriorada, con faltas, alguien ha preferido borrarla entera. Gracias a Dios no en todos los casos es así y quedan DS-1 antiguos con su cruceta completa, aquí un ejemplo.
Hay relojes de otras marcas con una cruz en la esfera, pero cuando Certina diseña sus relojes solo necesita mirar su pasado, los modelos de su historia. Certina es una marca con mucha historia, lo que ocurre es que a veces es una historia o unos modelos históricos no tan conocidos como otros de marcas más caras, sobre las que se escribe mucho más, que salen en los libros y revistas y se conocen más.
El DS-1 Day-Date 2834-2 tiene esa herencia de su marca, pero además me parece un reloj moderno, bonito, bien hecho, de tamaño justo, un estilo deportivo y en este caso concreto, uno de los diseños que mejor integran la ventana del día de la semana a las 12.
Certina dejó de fabricar el DS-1 Day-Date con día a las 12 al pasar definitivamente del eta 2824-2 y sus variantes al Powermatic-80, al contrario que otras marcas, como Hamilton, que han seguido fabricando por ejemplo el Khaki King con el Powermatic 80 (H-10 en Hamilton, H-40 en su variante con día a las 12). Una pena, porque el del DS-1 Day-Date es un gran diseño, que durante años gustó mucho en Certina, apareciendo habitualmente a toda página en sus catálogos; es un reloj bonito, y la ventana de día le aporta un empaque y un clasicismo que en mi opinión le sienta muy bien a este modelo. Es una ventana muy bien encajada en su lugar, ni demasiado alta ni demasiado baja, no como en otros relojes que la tienen más metida en la esfera. A mí me gustan las complicaciones, y las ventanitas con informaciones en las esferas de los relojes, por eso elegí el Vostok K-35 con la ventanita de las 24 horas debajo de las 12 y la del día/noche encima de las 6; pero me gusta que todo esto esté bien diseñado. La del Certina DS-1 Day-Date es una esfera con un diseño muy limpio, muy equilibrada, con el calendario a las seis haciendo el contrapunto a la ventana del día a las 12, dos lineas de texto bajo las 12 y otras dos, las justas, sobre las 6, con los flancos despejados y la cruceta expandiendo y ordenando toda la esfera. Me parece perfecto.
Entrando más en la esfera, todo contribuye a esa sensación de orden y de limpieza de diseño. Los índices horarios son apliques de palo sencillos, a dos aguas, igual que las agujas horaria y minutera, rectas casi de bastón acabado en punta, sin cola y como los índices, a dos aguas, con una fina capa de lumen verdoso. Tienen la longitud perfecta, hasta los índices horarios la una y hasta justo pisar los minutos la otra, ni más ni menos. Para las horas también hay lumen, pero en unos pequeños cuadrados en la bonita escala del borde de la esfera, por encima de los minutos (marcados con número de cinco en cinco). La aguja segundera está entera pintada de blanco, un toque de deportividad que me gusta, acrecienta el placer de verla avanzar suave a 28.800 alternancias por hora sobre la esfera negra. La cruceta blanca se interrumpe en las lineas de texto de la marca, el año de fundación de la empresa, el nombre del modelo y el tipo de calibre, pero de forma elegante se une a los marcos de las ventanillas del día y de la fecha. Una esfera muy equilibrada y limpia a pesar de su abundante información, y con buena legibilidad incluso en malas condiciones de reflejos o poca luz.
Los detalles de la esfera, las pinturas, son finos y de calidad, bien acabados.
Otros detalles fuera de la esfera. El ya comentado cristal de zafiro, bastante grueso como debe ser en un DS, un poco abombado y, lo que más destaca, con un biselado muy vistoso, otra de las cosas que me encantan de este reloj. Con este cristal, con su borde de casi dos milímetros de grosor, además de las zonas pulidas de la caja, no se echa de menos un bisel. El biselado del cristal crea brillos y juegos de luces muy bonitos, es uno de los detalles realmente vistosos de este reloj.
La corona me encanta, es grande, cómoda y con buen agarre gracias a un estriado muy pronunciado. Así da gusto utilizar una corona. Está por supuesto firmada con el logotipo de Certina, el que se suele llamar, creo que erroneamente, "de la doble C de Certina".
Tengo mi teoría respecto a este logo, el más famoso de la marca. Creo que no es una "doble C de Certina", y no solo porque en la palabra Certina solo hay una C, evidente. Es que creo que lo que representa es el sistema DS de Certina. Quizá lo de fuera sí es una C de Certina, pero lo de dentro, que es un aro más cerrado, creo que es el aro especial del sistema DS, de una especie de goma que solía ser amarilla, que abierto solo por el lado de la tija de la corona, envolvía el calibre de los viejos DS para darle la famosa resistencia que tenían a los impactos. Este logotipo de Certina apareció sobre 1958; tengo un Certina de 1958, de señora, pequeño, heredado de una de mis tías, que ya lleva este logotipo famoso, pero es de los primeros. Y coincide con el momento en que la marca ha terminado de desarrollar su sistema DS y fabrica sus primeras unidades del mítico Certina DS, en 1958; son los Certina DS "pending patent", marcados así en el interior de su tapa trasera porque aún estaban pendientes de que se aprobase la patente del sistema DS, e igualmente llevaban una tapa trasera totalmente lisa, sin la famosa tortuga en relieve aún. Pero son los primeros en llevar este logotipo de la C con lo que yo creo por lo tanto que es el aro del sistema DS dentro de la C de Certina. Este logotipo gustó mucho a Certina porque, en mi opinión, fue un logotipo inspirado por su querido sistema DS del que estaban tan orgullosos, y a partir de ahí fue el logo más utilizado y famoso de la marca. Una vez más, quizá no se ha pensado en los detalles históricos de esta marca tanto como en los de otras que han tenido mucha más difusión, artículos, capítulos en libros, y de ahí que no se haya escrito sobre el verdadero significado del logo de la marca, que para mí, casi seguro, puede ser el que digo. Tal vez incluso ninguna sea una C de Certina, y hagan alusión a la doble junta de la tija y corona, o al aro alrededor del calibre y la junta de la corona...El logo apareció en los Certina cuando se estrenó el sistema DS.
En cualquier caso el logotipo me gusta mucho, me alegré cuando Certina empezó a usarlo otra vez tras unos tiempos difíciles, con el rumbo un poco perdido tras el palo de los 70, en los años 80, 90 y hasta 2000 en que parecía que se habían olvidado de él. Otra cosa buena que nos trajo la moda "retro" o "vintage", recuperar el logo más famoso de Certina. Es lo único que le falta a la esfera de este DS-1 Day-Date. Se podría pensar que no lleva el logotipo porque no cabe con la ventana del día, pero el DS-1 2824-2 sin esa ventana tampoco lo llevaba. El que sí lo lleva en la esfera es el DS Powermatic-80, algo más reciente. Fue el Certina que, inspirado en los viejos DS de 1960 en la variante con números en la esfera, nos acostumbró a ver el famoso logotipo en los Certina modernos.
Son dos Certina, el DS-1 y el DS, con muy buena herencia del pasado, más evidente en el DS. Es igual que un DS con números en la esfera de hace 60 años, lógicamente más grande y con algunos detalles más modernos, pero es igual. Y el sistema DS, no sé si seguirá siendo tan efectivo como el de aquella época, pero es muy efectivo, y lo sé por experiencia. Este DS Powermatic 80, una vez que estaba lavándolo con el armis desmontado, se me escapó de las manos y pegó un golpetazo de canto contra el lavabo, quedando boca abajo. Me daba miedo darle la vuelta. Daba por hecho que tendría el zafiro estallado, o alguna aguja suelta, o que estaría parado como mínimo. No le pasó absolutamente nada, ni ha tenido el más mínimo cambio en la marcha por aquello. Nada. No es cuestión de ponernos a dar golpes a los Certina DS modernos para probar el sistema, intentaré que jamás se lleve un golpe más, pero el reloj es muy resistente. Y el DS-1 Day-Date lógicamente también, aunque espero no probarlo nunca.
Me encantan los dos, cada uno en su estilo tienen clasicismo, elegancia y deportividad. El DS-1 es un poco más pequeño, 39mm frente a 40 del DS, pero los dos se llevan igual de bien. El DS-1 es un poco más alto, y tiene asas de 21mm, frente a las de 20mm del DS, mejor medida para buscar correas. Aunque estos dos los estoy usando siempre con sus brazaletes originales, que me encantan. El del DS porque es comodísimo y porque me recuerda al brazalete de acero Gay Frères que llevaban los DS antiguos, y el del DS-1 porque es también comodísimo y porque es muy bonito, al reloj le queda perfecto. Del DS me gusta mucho el tono perlado o plateado de su esfera con rayos de sol, los números a 12, 3 y 9 que son preciosos por tamaño, forma y volumen, y los logos, muy bien hechos, también con un poco de volumen y brillo. Además la fecha es un poco más grande que en el DS-1 Day-Date, se lee mejor. Del Day-Date me gusta todo, es el Certina moderno que más me ha gustado desde que existe.
Lo pude haber comprado hace años, pero estaba a otras cosas y pensé que siempre se fabricaría. Luego Certina dejó de hacerlo al abandonar el eta 2824-2/2834-2. Pensé que lo seguirían haciendo igual que Hamilton hizo con el Khaki King al pasar al Powermatic-80, pero no. A partir de ahí ha sido difícil hacerse con uno, un par de veces he estado a punto, pero era el modelo gris rayos de sol con correa marrón, y aunque también me gusta mucho, mi grial era este, con este armis que me encanta y la esfera muy negra. Una suerte haber podido dar con uno. Forman una pareja perfecta.
También se pueden comparar sus traseras. Me encanta la tortuguita en el rotor del DS, homenajeando las tapas traseras de los míticos DS antiguos, y me encanta saber que dentro de mi DS-1 Day-Date late un calibre tan fiable y ya histórico como el eta 2834-2. A ver qué tal sale el Powermatic. Ya va teniendo años, unos nueve o diez, y van bien, muy precisos y sin problemas. La gente lo que quiere es que sea tan fiable como el 2824-2, con eso está todo dicho sobre este. Estos míos funcionan muy bien los dos, con la ventaja de la reserva de marcha del DS Powermatic 80, que se va a los tres días y medio. Por lo demás, traseras impecables las dos, en armis, caja y calibre.
Ya he dicho que me encanta el armis de acero del DS-1, es una de las cosas que más me gustan de este reloj. Por eso no me he decidido a comprarlo nunca con correa. Y por eso aunque por curiosidad ya le he probado algunas, solo lo uso y lo usaré con su brazalete de acero. Estéticamente al reloj le queda perfecto. Elegante y deportivo como todo el reloj, y con una calidad a la altura del resto. Las filas son de cinco eslabones, los más estrechos pulidos a espejo a los lados del eslabón central son independientes, como debe ser en un armis bien hecho. El resto es cepillado, con un cepillado muy fino y suave. Los eslabones tienen los bordes un poco rebajados para que en ningún momento den sensación de aspereza, y tienen suficiente juego y el montaje hecho de tal manera que hay mucha flexibilidad, es un armis muy adaptable, muy cómodo. Pero para mí, sobre todo, es muy bonito por lo abombados que son los eslabones, parece un almohadillado, también por la anchura del eslabón central, me encantan esas proporciones, y por el detalle pulido justo de los finos eslabones que dan un toque de refinamiento. En algunos relojes parece que el armis no es el suyo, algún caso es famoso por eso, pero este es de los casos en que el conjunto es perfecto y para mí indisoluble.
Volvemos a ver el reloj por detrás, más al detalle. Si el Certina DS-1 Day-Date no necesita presentación, el calibre menos. La versión con día a las 12 del eta 2824-2, que es este eta 2834-2. Nada que decir solo que funciona bien, como se espera, con sus 28.800 alternancias tiene un giro de segundera un poco más suave, la reserva de marcha es más corta que a lo que me han ido acostumbrando algunos automáticos últimamente, pero está bien, en unas 44 horas reales (más que en la ficha técnica), y de marcha va bien, no ajustado a la perfección, en unos más que correctos +7 segundos al día, pero es muy preciso, siempre hace lo mismo, lo que se espera de un 28.800 alternancias, aunque todo esto es relativo, tengo relojes a 21.600 que también van igual todo el año, muy precisos, y otros que varían mucho. El caso es que me gusta tener el 2834-2, es un calibre bueno, fiable y que ha hecho historia sin duda. Por detrás el reloj también bien acabado, con los eslabones finales del armis perfectamente enrasados, mecanizado perfecto entre asas, con una tapa trasera con las inscripciones necesarias bien realizadas, con relieve, y que en estos DS-1 extraña un poco que no sea roscada, pero evidentemente el sistema DS y los wr. 100M me dan absoluta confianza. Me encanta ver este excelente calibre por la ventana trasera.
Aunque sea lógicamente la versión estándar del eta, me parece un calibre bonito. El rotor tiene una fina textura que se aprecia en las fotos de cerca, pero que también se disfruta al natural, porque produce unos brillos como en remolino que decoran un poco el calibre. Sin ser un Elaboré, al menos Certina le puso a este calibre esta textura cruzada en el rotor, que hace bonito, además de las letras doradas.
Para mí, una vez más, lo más bonito es que esa textura no es casualidad; la llevaban muchos Certina automáticos de los 60 y 70 en sus rotores, los míticos Certina 25-651 y compañía. Cuando me percaté de este detalle en mi DS-1 Day-Date, esta textura cruzada me recordaba a los Certina antiguos, después de tantas horas viendo fotos de Certina antiguos, y es porque es algo heredado de aquellos abuelos también, que Certina puso en el rotor de estos eta para hacerlos un poco más suyos.
Aunque el acabado en el DS-1 moderno es más fino, y que tiene muchos menos años, se ve que los genes vienen en el rotor también. Y no solo en los automáticos, Certina, la manufactura, tenía el gusto de decorar algunos de sus calibres también manuales con estas texturas cruzadas, como en este 25-66.
Definitivamente, aunque estas marcas como Certina ya no sean manufactura, no han olvidado su herencia, hay que ver los detalles que traen del pasado de su estirpe.
También tiene algunos defectillos, no todo van a ser alabanzas. Hasta un Blancpain 1734 tiene un defecto, ¡que es muy caro! No, pero todos los relojes tienen algunas cosillas mejorables. En el DS-1 una de ellas es el cierre del armis, que extrañamente no tiene doble pulsador. Es solo a presión y con cierre de seguridad. Quizá primaron aquí mucho el lado deportivo antes que el confort, pero de todas formas es un cierre por supuesto forjado y no de chapa doblada, y es muy robusto, da mucha seguridad con el reloj puesto. El cristal creo que no tiene AR. Igual que al fotografiar a un Khaki Field, como con otros relojes negros, se notan muchos reflejos, y se nota la diferencia con el zafiro con un buen AR que tiene, por ejemplo, el Seiko Alpinist negro. Pero no tiene importancia, el reloj se ve perfectamente y solo hay que currárselo un poco a veces si no quieres reflejos en las fotos. El lumen, muy pobre comparado con el de los relojes japoneses del mismo nivel y de menos, pero al menos tiene, y en un modelo con un lado deportivo, debe tenerlo.
Es evidente que después de un mes de uso desde que lo estrené, estoy encantado con mi DS-1 Day-Date. Durante años he tenido este reloj en la carpeta de los griales, junto a algunos inalcanzables por precio. Este me gusta tanto como algunos de esos, así que estoy muy contento con él. Para mí ha sido tan especial que, aunque lo encontré meses antes (ya sabemos que hay relojes que no se encuentran cuando uno quiere, si es que se encuentran), lo guardamos para que me lo regalase mi mujer en mi cumpleaños. Los meses sin poderlo ver y menos usar han sido largos, pero no quería estrenarlo de cualquier manera. Certina es una de mis marcas favoritas, la marca de mis abuelos, y el DS-1 Day-Date me llena por completo en lo que a Certina modernos se refiere. Bueno, me gustaría tener un DS Action Diver, pero no es un grial para mí. Algunos dirán que qué es eso de moderno, que los modernos son los de 2022. Pero si lo comparamos con su abuelo ¿es moderno o no?
La verdad es que a veces pienso que el que es muy moderno es el abuelo, lo he tenido puesto este mes y es increible lo bien que queda hoy día, a sus más de setenta años; sin mangas, ahora en verano, algunas personas se fijan algo en los relojes, y este KF-330 le ha gustado mucho a bastante gente que lo ha visto, que no se creían que tuviese esos años. La gente que no sabe de esto se cree que ya es un milagro que un reloj funcione con veinte o treinta años. Con pantalones y sandalias color crema hace un juego impresionante el setentón. Ya os lo presentaré.
Espero que aunque no es una novedad, os haya gustado ver al DS-1 Day-Date, gracias por leer.
¡¡Ya está aquí el fin de semana, me voy a acostaaaar!!
EDITO: ¡no sabía que no se podían poner más de veinte fotos en un hilo ahora! ¡Menudo palo cuando he terminado y le he dado a la tecla de publicar tema! Lo he tenido que modificar bastante, quitar fotos y quitar partes del reportaje, que sin fotos quedaban mal. Lo tendré en cuenta y presentaré al abuelo Certina de forma muuucho más sencilla y breve.
Saludos, buen finde.
Me gustan todos estos DS-1, el más antiguo 2824-2 con fecha entre las cuatro y las cinco, que fue digamos el DS-1 estándar o básico, el DS-1 cronómetro, el de titanio, ediciones especiales del DS-1, y el más moderno con el calibre Powermatic-80 y fecha a las seis. Este DS-1 con esta caja y este armis, en todas sus variantes, es un reloj como se suele decir elegante y deportivo a la vez, o un deportivo elegante. No sé si se seguirá fabricando algún DS-1 con esta caja y este armis, creo que ya ni el Powermatic-80, ni el Chronometer, o al menos no los veo en el último catálogo de Certina. Me gustan los nuevos, los DS-1 Big-Date, los nuevos DS-2 reedición del mítico tortuga de los años 60 y 70, los DS Powermatic-80 rememorando el estilo de los años 50, el cronógrafo de estilo vintage me parece precioso, y los DS Action igual. Pero esta caja de los DS-1 se ha hecho un clásico de la marca, con mucho éxito durante 15 años y algunas variantes de mucha calidad, y para mí deberían seguir fabricando algún DS-1 así. Está bien avanzar, renovarse, pero también saber preservar ciertas cosas que merecen la pena. Ahora hay una fiebre con las reediciones de clásicos del pasado, y me encanta esto, pero los DS-1 con esta caja eran una mezcla más sutil de presente y pasado, relojes modernos con la herencia de la marca en sus detalles. Es una caja muy bonita, de lineas fluidas, con la carrura cepillada y la linea pulida a espejo en el borde superior, de punta a punta de las asas, que le da ese toque tan elegante, pero no es lo único; también se van los ojos al gran biselado del cristal de zafiro, grueso y abombado, y a los detalles pulidos a espejo entre las asas; entre el pulido que cruza toda la carrura como una cinta, el biselado del cristal y el pulido entre asas, esta caja no necesita bisel, no se echa en falta, al revés, es una caja sin bisel espectacular.
El propio sistema DS en su concepción invita a la marca a hacer relojes deportivos, pero siempre les han dado el toque de elegancia que les hace más atractivos. A veces los DS están más inclinados hacia el lado del deporte, como es evidente en los DS Action diver, preciosos, y otras como en los DS-1 la inclinación es más hacia la cara elegante, pero sin dejar ese toque deportivo. Y así ha sido desde los años 50 del pasado siglo en que nació el sistema DS. Por eso estos DS-1 recogen la herencia de la firma en su diseño, tienen el sistema DS y tienen esa mezcla entre deportivo y elegante que tan buen resultado ha dado a Certina desde hace más de 60 años. Pero la herencia de Certina en estos DS-1 se ve en detalles más concretos. Aunque Certina al igual que muchas otras marcas no sea la manufactura que fue, sigue siendo una buena marca suiza y, además de mantener un nivel de calidad, han sabido respetar su historia, mirando al pasado en sus archivos a la hora de diseñar nuevos modelos. En el actual DS-2 es muy evidente, pero antes de esta fiebre "reeditadora" también lo hacían, aunque de una forma más discreta, como se ve en este Certina DS-1. La caja sin bisel para el cristal, con la carrura plana, sin guardacoronas, con el borde superior pulido a espejo tan elegante y el resto cepillado, recuerda mucho a la caja del Certina Argonaut de alrededor de 1970; y no solo esos detalles de la caja, sino la cruceta de la esfera y el fechador a las seis en los Argonaut que lo tenían, todos signos de identidad de aquellos Argonaut 280 que vemos en los DS-1 con esta caja.
Aunque evidentemente es una inspiración en unos detalles y unas lineas, de modelos de Certina del pasado, pero el DS-1 no es una copia de ningún Certina antiguo concreto, y las asas diminutas casi integradas del Argonaut se quedaron en 1970. El DS-1 Day-Date tiene unas asas largas y preciosas, que junto con el juego de suaves cepillados y pulidos a espejo, el biselado del cristal, el calendario a las seis y el bonito armis de acero, hacen muy vistosa esta zona del reloj. Entrando en estos detalles se ve la calidad del DS-1 Day-Date 2834-2.
Volviendo a los parecidos con sus antepasados, los genes se ven en más modelos, evidentemente también en los abuelos DS de los años 60 y 70; la cruceta tan identificativa de esta generación de DS-1 no solo les viene de los Argonaut, también de algunas de las variantes del mítico Certina DS de los primeros años. De aquellas variantes, a muchos ejemplares hoy día les ha desaparecido la cruceta porque al estar deteriorada, con faltas, alguien ha preferido borrarla entera. Gracias a Dios no en todos los casos es así y quedan DS-1 antiguos con su cruceta completa, aquí un ejemplo.
Hay relojes de otras marcas con una cruz en la esfera, pero cuando Certina diseña sus relojes solo necesita mirar su pasado, los modelos de su historia. Certina es una marca con mucha historia, lo que ocurre es que a veces es una historia o unos modelos históricos no tan conocidos como otros de marcas más caras, sobre las que se escribe mucho más, que salen en los libros y revistas y se conocen más.
El DS-1 Day-Date 2834-2 tiene esa herencia de su marca, pero además me parece un reloj moderno, bonito, bien hecho, de tamaño justo, un estilo deportivo y en este caso concreto, uno de los diseños que mejor integran la ventana del día de la semana a las 12.
Certina dejó de fabricar el DS-1 Day-Date con día a las 12 al pasar definitivamente del eta 2824-2 y sus variantes al Powermatic-80, al contrario que otras marcas, como Hamilton, que han seguido fabricando por ejemplo el Khaki King con el Powermatic 80 (H-10 en Hamilton, H-40 en su variante con día a las 12). Una pena, porque el del DS-1 Day-Date es un gran diseño, que durante años gustó mucho en Certina, apareciendo habitualmente a toda página en sus catálogos; es un reloj bonito, y la ventana de día le aporta un empaque y un clasicismo que en mi opinión le sienta muy bien a este modelo. Es una ventana muy bien encajada en su lugar, ni demasiado alta ni demasiado baja, no como en otros relojes que la tienen más metida en la esfera. A mí me gustan las complicaciones, y las ventanitas con informaciones en las esferas de los relojes, por eso elegí el Vostok K-35 con la ventanita de las 24 horas debajo de las 12 y la del día/noche encima de las 6; pero me gusta que todo esto esté bien diseñado. La del Certina DS-1 Day-Date es una esfera con un diseño muy limpio, muy equilibrada, con el calendario a las seis haciendo el contrapunto a la ventana del día a las 12, dos lineas de texto bajo las 12 y otras dos, las justas, sobre las 6, con los flancos despejados y la cruceta expandiendo y ordenando toda la esfera. Me parece perfecto.
Entrando más en la esfera, todo contribuye a esa sensación de orden y de limpieza de diseño. Los índices horarios son apliques de palo sencillos, a dos aguas, igual que las agujas horaria y minutera, rectas casi de bastón acabado en punta, sin cola y como los índices, a dos aguas, con una fina capa de lumen verdoso. Tienen la longitud perfecta, hasta los índices horarios la una y hasta justo pisar los minutos la otra, ni más ni menos. Para las horas también hay lumen, pero en unos pequeños cuadrados en la bonita escala del borde de la esfera, por encima de los minutos (marcados con número de cinco en cinco). La aguja segundera está entera pintada de blanco, un toque de deportividad que me gusta, acrecienta el placer de verla avanzar suave a 28.800 alternancias por hora sobre la esfera negra. La cruceta blanca se interrumpe en las lineas de texto de la marca, el año de fundación de la empresa, el nombre del modelo y el tipo de calibre, pero de forma elegante se une a los marcos de las ventanillas del día y de la fecha. Una esfera muy equilibrada y limpia a pesar de su abundante información, y con buena legibilidad incluso en malas condiciones de reflejos o poca luz.
Los detalles de la esfera, las pinturas, son finos y de calidad, bien acabados.
Otros detalles fuera de la esfera. El ya comentado cristal de zafiro, bastante grueso como debe ser en un DS, un poco abombado y, lo que más destaca, con un biselado muy vistoso, otra de las cosas que me encantan de este reloj. Con este cristal, con su borde de casi dos milímetros de grosor, además de las zonas pulidas de la caja, no se echa de menos un bisel. El biselado del cristal crea brillos y juegos de luces muy bonitos, es uno de los detalles realmente vistosos de este reloj.
La corona me encanta, es grande, cómoda y con buen agarre gracias a un estriado muy pronunciado. Así da gusto utilizar una corona. Está por supuesto firmada con el logotipo de Certina, el que se suele llamar, creo que erroneamente, "de la doble C de Certina".
Tengo mi teoría respecto a este logo, el más famoso de la marca. Creo que no es una "doble C de Certina", y no solo porque en la palabra Certina solo hay una C, evidente. Es que creo que lo que representa es el sistema DS de Certina. Quizá lo de fuera sí es una C de Certina, pero lo de dentro, que es un aro más cerrado, creo que es el aro especial del sistema DS, de una especie de goma que solía ser amarilla, que abierto solo por el lado de la tija de la corona, envolvía el calibre de los viejos DS para darle la famosa resistencia que tenían a los impactos. Este logotipo de Certina apareció sobre 1958; tengo un Certina de 1958, de señora, pequeño, heredado de una de mis tías, que ya lleva este logotipo famoso, pero es de los primeros. Y coincide con el momento en que la marca ha terminado de desarrollar su sistema DS y fabrica sus primeras unidades del mítico Certina DS, en 1958; son los Certina DS "pending patent", marcados así en el interior de su tapa trasera porque aún estaban pendientes de que se aprobase la patente del sistema DS, e igualmente llevaban una tapa trasera totalmente lisa, sin la famosa tortuga en relieve aún. Pero son los primeros en llevar este logotipo de la C con lo que yo creo por lo tanto que es el aro del sistema DS dentro de la C de Certina. Este logotipo gustó mucho a Certina porque, en mi opinión, fue un logotipo inspirado por su querido sistema DS del que estaban tan orgullosos, y a partir de ahí fue el logo más utilizado y famoso de la marca. Una vez más, quizá no se ha pensado en los detalles históricos de esta marca tanto como en los de otras que han tenido mucha más difusión, artículos, capítulos en libros, y de ahí que no se haya escrito sobre el verdadero significado del logo de la marca, que para mí, casi seguro, puede ser el que digo. Tal vez incluso ninguna sea una C de Certina, y hagan alusión a la doble junta de la tija y corona, o al aro alrededor del calibre y la junta de la corona...El logo apareció en los Certina cuando se estrenó el sistema DS.
En cualquier caso el logotipo me gusta mucho, me alegré cuando Certina empezó a usarlo otra vez tras unos tiempos difíciles, con el rumbo un poco perdido tras el palo de los 70, en los años 80, 90 y hasta 2000 en que parecía que se habían olvidado de él. Otra cosa buena que nos trajo la moda "retro" o "vintage", recuperar el logo más famoso de Certina. Es lo único que le falta a la esfera de este DS-1 Day-Date. Se podría pensar que no lleva el logotipo porque no cabe con la ventana del día, pero el DS-1 2824-2 sin esa ventana tampoco lo llevaba. El que sí lo lleva en la esfera es el DS Powermatic-80, algo más reciente. Fue el Certina que, inspirado en los viejos DS de 1960 en la variante con números en la esfera, nos acostumbró a ver el famoso logotipo en los Certina modernos.
Son dos Certina, el DS-1 y el DS, con muy buena herencia del pasado, más evidente en el DS. Es igual que un DS con números en la esfera de hace 60 años, lógicamente más grande y con algunos detalles más modernos, pero es igual. Y el sistema DS, no sé si seguirá siendo tan efectivo como el de aquella época, pero es muy efectivo, y lo sé por experiencia. Este DS Powermatic 80, una vez que estaba lavándolo con el armis desmontado, se me escapó de las manos y pegó un golpetazo de canto contra el lavabo, quedando boca abajo. Me daba miedo darle la vuelta. Daba por hecho que tendría el zafiro estallado, o alguna aguja suelta, o que estaría parado como mínimo. No le pasó absolutamente nada, ni ha tenido el más mínimo cambio en la marcha por aquello. Nada. No es cuestión de ponernos a dar golpes a los Certina DS modernos para probar el sistema, intentaré que jamás se lleve un golpe más, pero el reloj es muy resistente. Y el DS-1 Day-Date lógicamente también, aunque espero no probarlo nunca.
Me encantan los dos, cada uno en su estilo tienen clasicismo, elegancia y deportividad. El DS-1 es un poco más pequeño, 39mm frente a 40 del DS, pero los dos se llevan igual de bien. El DS-1 es un poco más alto, y tiene asas de 21mm, frente a las de 20mm del DS, mejor medida para buscar correas. Aunque estos dos los estoy usando siempre con sus brazaletes originales, que me encantan. El del DS porque es comodísimo y porque me recuerda al brazalete de acero Gay Frères que llevaban los DS antiguos, y el del DS-1 porque es también comodísimo y porque es muy bonito, al reloj le queda perfecto. Del DS me gusta mucho el tono perlado o plateado de su esfera con rayos de sol, los números a 12, 3 y 9 que son preciosos por tamaño, forma y volumen, y los logos, muy bien hechos, también con un poco de volumen y brillo. Además la fecha es un poco más grande que en el DS-1 Day-Date, se lee mejor. Del Day-Date me gusta todo, es el Certina moderno que más me ha gustado desde que existe.
Lo pude haber comprado hace años, pero estaba a otras cosas y pensé que siempre se fabricaría. Luego Certina dejó de hacerlo al abandonar el eta 2824-2/2834-2. Pensé que lo seguirían haciendo igual que Hamilton hizo con el Khaki King al pasar al Powermatic-80, pero no. A partir de ahí ha sido difícil hacerse con uno, un par de veces he estado a punto, pero era el modelo gris rayos de sol con correa marrón, y aunque también me gusta mucho, mi grial era este, con este armis que me encanta y la esfera muy negra. Una suerte haber podido dar con uno. Forman una pareja perfecta.
También se pueden comparar sus traseras. Me encanta la tortuguita en el rotor del DS, homenajeando las tapas traseras de los míticos DS antiguos, y me encanta saber que dentro de mi DS-1 Day-Date late un calibre tan fiable y ya histórico como el eta 2834-2. A ver qué tal sale el Powermatic. Ya va teniendo años, unos nueve o diez, y van bien, muy precisos y sin problemas. La gente lo que quiere es que sea tan fiable como el 2824-2, con eso está todo dicho sobre este. Estos míos funcionan muy bien los dos, con la ventaja de la reserva de marcha del DS Powermatic 80, que se va a los tres días y medio. Por lo demás, traseras impecables las dos, en armis, caja y calibre.
Ya he dicho que me encanta el armis de acero del DS-1, es una de las cosas que más me gustan de este reloj. Por eso no me he decidido a comprarlo nunca con correa. Y por eso aunque por curiosidad ya le he probado algunas, solo lo uso y lo usaré con su brazalete de acero. Estéticamente al reloj le queda perfecto. Elegante y deportivo como todo el reloj, y con una calidad a la altura del resto. Las filas son de cinco eslabones, los más estrechos pulidos a espejo a los lados del eslabón central son independientes, como debe ser en un armis bien hecho. El resto es cepillado, con un cepillado muy fino y suave. Los eslabones tienen los bordes un poco rebajados para que en ningún momento den sensación de aspereza, y tienen suficiente juego y el montaje hecho de tal manera que hay mucha flexibilidad, es un armis muy adaptable, muy cómodo. Pero para mí, sobre todo, es muy bonito por lo abombados que son los eslabones, parece un almohadillado, también por la anchura del eslabón central, me encantan esas proporciones, y por el detalle pulido justo de los finos eslabones que dan un toque de refinamiento. En algunos relojes parece que el armis no es el suyo, algún caso es famoso por eso, pero este es de los casos en que el conjunto es perfecto y para mí indisoluble.
Volvemos a ver el reloj por detrás, más al detalle. Si el Certina DS-1 Day-Date no necesita presentación, el calibre menos. La versión con día a las 12 del eta 2824-2, que es este eta 2834-2. Nada que decir solo que funciona bien, como se espera, con sus 28.800 alternancias tiene un giro de segundera un poco más suave, la reserva de marcha es más corta que a lo que me han ido acostumbrando algunos automáticos últimamente, pero está bien, en unas 44 horas reales (más que en la ficha técnica), y de marcha va bien, no ajustado a la perfección, en unos más que correctos +7 segundos al día, pero es muy preciso, siempre hace lo mismo, lo que se espera de un 28.800 alternancias, aunque todo esto es relativo, tengo relojes a 21.600 que también van igual todo el año, muy precisos, y otros que varían mucho. El caso es que me gusta tener el 2834-2, es un calibre bueno, fiable y que ha hecho historia sin duda. Por detrás el reloj también bien acabado, con los eslabones finales del armis perfectamente enrasados, mecanizado perfecto entre asas, con una tapa trasera con las inscripciones necesarias bien realizadas, con relieve, y que en estos DS-1 extraña un poco que no sea roscada, pero evidentemente el sistema DS y los wr. 100M me dan absoluta confianza. Me encanta ver este excelente calibre por la ventana trasera.
Aunque sea lógicamente la versión estándar del eta, me parece un calibre bonito. El rotor tiene una fina textura que se aprecia en las fotos de cerca, pero que también se disfruta al natural, porque produce unos brillos como en remolino que decoran un poco el calibre. Sin ser un Elaboré, al menos Certina le puso a este calibre esta textura cruzada en el rotor, que hace bonito, además de las letras doradas.
Para mí, una vez más, lo más bonito es que esa textura no es casualidad; la llevaban muchos Certina automáticos de los 60 y 70 en sus rotores, los míticos Certina 25-651 y compañía. Cuando me percaté de este detalle en mi DS-1 Day-Date, esta textura cruzada me recordaba a los Certina antiguos, después de tantas horas viendo fotos de Certina antiguos, y es porque es algo heredado de aquellos abuelos también, que Certina puso en el rotor de estos eta para hacerlos un poco más suyos.
Aunque el acabado en el DS-1 moderno es más fino, y que tiene muchos menos años, se ve que los genes vienen en el rotor también. Y no solo en los automáticos, Certina, la manufactura, tenía el gusto de decorar algunos de sus calibres también manuales con estas texturas cruzadas, como en este 25-66.
Definitivamente, aunque estas marcas como Certina ya no sean manufactura, no han olvidado su herencia, hay que ver los detalles que traen del pasado de su estirpe.
También tiene algunos defectillos, no todo van a ser alabanzas. Hasta un Blancpain 1734 tiene un defecto, ¡que es muy caro! No, pero todos los relojes tienen algunas cosillas mejorables. En el DS-1 una de ellas es el cierre del armis, que extrañamente no tiene doble pulsador. Es solo a presión y con cierre de seguridad. Quizá primaron aquí mucho el lado deportivo antes que el confort, pero de todas formas es un cierre por supuesto forjado y no de chapa doblada, y es muy robusto, da mucha seguridad con el reloj puesto. El cristal creo que no tiene AR. Igual que al fotografiar a un Khaki Field, como con otros relojes negros, se notan muchos reflejos, y se nota la diferencia con el zafiro con un buen AR que tiene, por ejemplo, el Seiko Alpinist negro. Pero no tiene importancia, el reloj se ve perfectamente y solo hay que currárselo un poco a veces si no quieres reflejos en las fotos. El lumen, muy pobre comparado con el de los relojes japoneses del mismo nivel y de menos, pero al menos tiene, y en un modelo con un lado deportivo, debe tenerlo.
Es evidente que después de un mes de uso desde que lo estrené, estoy encantado con mi DS-1 Day-Date. Durante años he tenido este reloj en la carpeta de los griales, junto a algunos inalcanzables por precio. Este me gusta tanto como algunos de esos, así que estoy muy contento con él. Para mí ha sido tan especial que, aunque lo encontré meses antes (ya sabemos que hay relojes que no se encuentran cuando uno quiere, si es que se encuentran), lo guardamos para que me lo regalase mi mujer en mi cumpleaños. Los meses sin poderlo ver y menos usar han sido largos, pero no quería estrenarlo de cualquier manera. Certina es una de mis marcas favoritas, la marca de mis abuelos, y el DS-1 Day-Date me llena por completo en lo que a Certina modernos se refiere. Bueno, me gustaría tener un DS Action Diver, pero no es un grial para mí. Algunos dirán que qué es eso de moderno, que los modernos son los de 2022. Pero si lo comparamos con su abuelo ¿es moderno o no?
La verdad es que a veces pienso que el que es muy moderno es el abuelo, lo he tenido puesto este mes y es increible lo bien que queda hoy día, a sus más de setenta años; sin mangas, ahora en verano, algunas personas se fijan algo en los relojes, y este KF-330 le ha gustado mucho a bastante gente que lo ha visto, que no se creían que tuviese esos años. La gente que no sabe de esto se cree que ya es un milagro que un reloj funcione con veinte o treinta años. Con pantalones y sandalias color crema hace un juego impresionante el setentón. Ya os lo presentaré.
Espero que aunque no es una novedad, os haya gustado ver al DS-1 Day-Date, gracias por leer.
¡¡Ya está aquí el fin de semana, me voy a acostaaaar!!
EDITO: ¡no sabía que no se podían poner más de veinte fotos en un hilo ahora! ¡Menudo palo cuando he terminado y le he dado a la tecla de publicar tema! Lo he tenido que modificar bastante, quitar fotos y quitar partes del reportaje, que sin fotos quedaban mal. Lo tendré en cuenta y presentaré al abuelo Certina de forma muuucho más sencilla y breve.
Saludos, buen finde.
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