hectorargentina
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Luego de quedar admirado, como siempre, por la gran habilidad de los amigos que publican verdaderas obras maestras de sus reparaciones, publico este hilo para contarles que luego de mucho tiempo de trabajar incómodo en una mesa de comedor, con cajas de madera para dar altura y poco espacio, me decidí a hacer unas adaptaciones para tener un banco de trabajo.
Mi hermana, aliada incondicional en todas mis tareas de reparaciones, tenía el mueble que alguna vez utilizó como caja de un negocio de heladería. Resultó ser que tiene un ancho y un diseño que es bastante particular. Lo más interesante es que tiene un espacio cubierto por laterales, fondo y techo que es muy bueno para contener piezas voladoras.
Al mismo tiempo, tiene una altura que me permite trabajar con mucha mayor comodidad. El tamaño es bastante funcional para lo que necesito en relojería.
En suma, me dispuse a convertir ese mueble en un banco de relojería.
Como se puede observar, es bastante útil para trabajar, pero no tenía posibilidad de guardar adecuadamente las herramientas. Entonces, luego de una búsqueda bastante exhaustiva donde nuevamente mi hermana colaboró, encontré unos gaveteros plásticos con estantes poco profundos que se podían adaptar bien. El problema entonces era fijarlos al banco y que resulte cómodo usarlos.
En las siguientes fotos podrán ver la manera en la cual adapté una ménsula metálica sencilla para colgar uno de los gaveteros.
Colocación de la ménsula de soporte.
Los corchos plásticos de botellas de vino, tan malos para la noble bebida, son excelentes para adaptar como distanciadores.
Los cajones ya colocados, con algunas herramientas y el banco terminado.
Mi hermana, aliada incondicional en todas mis tareas de reparaciones, tenía el mueble que alguna vez utilizó como caja de un negocio de heladería. Resultó ser que tiene un ancho y un diseño que es bastante particular. Lo más interesante es que tiene un espacio cubierto por laterales, fondo y techo que es muy bueno para contener piezas voladoras.
Al mismo tiempo, tiene una altura que me permite trabajar con mucha mayor comodidad. El tamaño es bastante funcional para lo que necesito en relojería.
En suma, me dispuse a convertir ese mueble en un banco de relojería.
Como se puede observar, es bastante útil para trabajar, pero no tenía posibilidad de guardar adecuadamente las herramientas. Entonces, luego de una búsqueda bastante exhaustiva donde nuevamente mi hermana colaboró, encontré unos gaveteros plásticos con estantes poco profundos que se podían adaptar bien. El problema entonces era fijarlos al banco y que resulte cómodo usarlos.
En las siguientes fotos podrán ver la manera en la cual adapté una ménsula metálica sencilla para colgar uno de los gaveteros.
Colocación de la ménsula de soporte.
Los corchos plásticos de botellas de vino, tan malos para la noble bebida, son excelentes para adaptar como distanciadores.
Los cajones ya colocados, con algunas herramientas y el banco terminado.