Lo del tabaco es curioso, lo digo por lo sencillo que resulta dejarlo a algunos y lo complicado, por no decir imposible, que les resulta a otros. En mi caso, fui fumador de paquete diario durante muchos años, después estuve unos 10 años en los que solo fumaba en alguna celebración o comilona señalada, podía tirarme varias semanas sin fumar nada y disfrutar de un par de pitillos en esas ocasiones, hasta que noté que la cosa se iba de las manos, por lo que decidí dejarlo radicalmente, y así llevo unos 10 años. Hay personas más enganchonas que otras, tanto con el tabaco, las drogas, como con las relaciones personales. En fin, hoy por hoy no me acuerdo del tabaco, pero sigo alerta...