Cómo cada fin de semana, me vestí mi preciado Bullhead, con la sorpresa de que, cada vez que me lo pongo, hago funcionar un ratico el cronógrafo. Pues esta vez casi me da un salto al corazón. Echa a andar, va perfecto, reseteo a los 2 minutos y 30 segundos y se queda clavado donde estaba. Primer...