Miguelanxo
Well-known member
Tuve pendiente la restauración de la esfera de este Dogma Prima Sparta durante mucho tiempo. La leyenda estaba muy deteriorada, la escala minutera exteriror casi desaparecida y la subesfera segundera... simplemente, no estaba.
Para la marca tenía claro que la única opción era la que utilizo habitualmente: la impresión. Pero para la subesfera y la escala de minutos me planteé volver a los métodos manuales.
Como siempre, lo primero, limpiar los restos originales. En este caso, el disolvente adecuado fue la acetona.
Lo siguiente, buscar el modelo del logo, para lo que no hubo problemas. En la red hay ejemplos de Dogma por montones, aunque los Sparta son más escasos.
A continuación, recreación y ajuste del logo en un programa de diseño gráfico (CorelDraw o Adobe Illustrator). El problema siempre está en que ninguna de las tipografías digitales actuales coincide al 100% con las que se utilizaron en su día en todos estos relojes, por lo que es necesario afinarlas a partir de la más similar posible y, en ocasiones, crear caracteres o elementos gráficos, como en este caso. La fuente más aproximada que encontré es la Copperplate Gothic BT Bold. Este sería el texto con esta tipografía:
Aquí podéis ver como está compuesto, finalmente, el logo. En naranja, la tipo inalterada; en violeta, los símbolos que tuve que hacer (la "A", la "S" y el "5"; para el "1" utilicé la "I"); y en verde, el elemento gráfico, en este caso una línea simple (en realidad, un rectángulo).
Para quien quiera intentarlo, desaconsejaría el planteárselo con programas de edición de imagen como Photoshop. Estos programas trabajan con mapas de bits y tienen que operar "a tamaño". Incluso trabajando más grande y reduciendo, al final podemos encontrarnos con efectos inesperados, pues los píxeles que se produzcan en las transformaciones, ampliando o reduciendo, son siempre "interpolados", o sea, generados por cálculos de probabilidad por el programa. Los programas como CorelDraw, Illustrator o Freehand trabajan con formatos vectoriales, que definen las formas por sus fórmulas matemáticas. Eso los convierte en escalables, por lo que podemos ampliar o reducir la imagen sin alterarla ni perder ningún detalle. En el caso de textos esto es imprescindible, más aún en los que nosotros tenemos que manejar en las esferas de los relojes, tan pequeños. Para que os hagáis una idea, así imprimiría Photoshop el logo a 14 mm / 300 ppp (izquierda) y a 7,5 mm / 600 ppp, el tamaño real en la esfera del reloj (derecha).
El proceso vectorial, simplificando, consiste en ir creando y ajustando los correspondientes puntos de control (nodos).
Este es el logo final:
Así quedó la impresión:
Y este es el resultado final:
Decía que opté por rehacer la subesfera de segundos y la escala minutera a mano. Esos trazos tan finos los hago con una plumillas especiales modificadas para poder hacer trazos de micras, con pigmento acrílico. Es necesario conseguir una consistencia suficientemente fluida como para que circule por la plumilla, pero suficientemente denso como para que sea cubriente y haga un trazo continuo. La escala, me vale, pero el resultado de la subesfera queda lejos del que hubiese conseguido con impresión. Y como, cuando acabé con los procesos, me di cuenta de que... ¡me había desentendido en todo momento del "ANTIMAGNETIC" rojo sobre la subesfera, que tendría que haber restaurado también!... Pues aprovecharé para borrar la subesfera y rehacerla por impresión, junto con el texto pendiente.
Salió un poco largo... Espero no haber aburrido.
¡Saludos!

Para la marca tenía claro que la única opción era la que utilizo habitualmente: la impresión. Pero para la subesfera y la escala de minutos me planteé volver a los métodos manuales.
Como siempre, lo primero, limpiar los restos originales. En este caso, el disolvente adecuado fue la acetona.


Lo siguiente, buscar el modelo del logo, para lo que no hubo problemas. En la red hay ejemplos de Dogma por montones, aunque los Sparta son más escasos.

A continuación, recreación y ajuste del logo en un programa de diseño gráfico (CorelDraw o Adobe Illustrator). El problema siempre está en que ninguna de las tipografías digitales actuales coincide al 100% con las que se utilizaron en su día en todos estos relojes, por lo que es necesario afinarlas a partir de la más similar posible y, en ocasiones, crear caracteres o elementos gráficos, como en este caso. La fuente más aproximada que encontré es la Copperplate Gothic BT Bold. Este sería el texto con esta tipografía:

Aquí podéis ver como está compuesto, finalmente, el logo. En naranja, la tipo inalterada; en violeta, los símbolos que tuve que hacer (la "A", la "S" y el "5"; para el "1" utilicé la "I"); y en verde, el elemento gráfico, en este caso una línea simple (en realidad, un rectángulo).

Para quien quiera intentarlo, desaconsejaría el planteárselo con programas de edición de imagen como Photoshop. Estos programas trabajan con mapas de bits y tienen que operar "a tamaño". Incluso trabajando más grande y reduciendo, al final podemos encontrarnos con efectos inesperados, pues los píxeles que se produzcan en las transformaciones, ampliando o reduciendo, son siempre "interpolados", o sea, generados por cálculos de probabilidad por el programa. Los programas como CorelDraw, Illustrator o Freehand trabajan con formatos vectoriales, que definen las formas por sus fórmulas matemáticas. Eso los convierte en escalables, por lo que podemos ampliar o reducir la imagen sin alterarla ni perder ningún detalle. En el caso de textos esto es imprescindible, más aún en los que nosotros tenemos que manejar en las esferas de los relojes, tan pequeños. Para que os hagáis una idea, así imprimiría Photoshop el logo a 14 mm / 300 ppp (izquierda) y a 7,5 mm / 600 ppp, el tamaño real en la esfera del reloj (derecha).

El proceso vectorial, simplificando, consiste en ir creando y ajustando los correspondientes puntos de control (nodos).

Este es el logo final:

Así quedó la impresión:

Y este es el resultado final:

Decía que opté por rehacer la subesfera de segundos y la escala minutera a mano. Esos trazos tan finos los hago con una plumillas especiales modificadas para poder hacer trazos de micras, con pigmento acrílico. Es necesario conseguir una consistencia suficientemente fluida como para que circule por la plumilla, pero suficientemente denso como para que sea cubriente y haga un trazo continuo. La escala, me vale, pero el resultado de la subesfera queda lejos del que hubiese conseguido con impresión. Y como, cuando acabé con los procesos, me di cuenta de que... ¡me había desentendido en todo momento del "ANTIMAGNETIC" rojo sobre la subesfera, que tendría que haber restaurado también!... Pues aprovecharé para borrar la subesfera y rehacerla por impresión, junto con el texto pendiente.
Salió un poco largo... Espero no haber aburrido.
¡Saludos!