Gracias por vuestras amables palabras, Vicente y Toni. Quizá el estar rodeado de este verdor e, incluso a veces, rodeado de un "estruendoso" silencio, no me incita en exceso el salir de aquí. No sé si eso es bueno o es malo, pero sí sé que cuando vivía (muy cerquita del CR de don PI) en un "pisito", por llamarle de alguna manera, de apenas 30 m2 y con "vistas" y ruidos a la M-30, salía mucho más a pasear, ejercicio que es muy sano y recomendable, tanto para la salud física como para la mental.