Esta máquina de afeitar, según me decía mi padre, la llevaba en un bolsillo del uniforme durante la guerra civil española. He puesto una moneda de 10 ct. al lado del estuche para que os hagais una idea del tamaño. Desconozco si era una broma que me contaba o si era cierto pero con lo aseadísimo que era no me extrañaría que fuera cierto. En cualquier caso era de mi padre así que lo guardo con cariño.