Bilhana
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La verdad es que en el último año he tenido poco tiempo para los relojes, pero esta semana ha sido especial. A pesar de haber recorrido más de 9.000 quilómetros, y de no disponer de tiempo de ocio me he hecho con dos piezas que creo que merecen ser presentadas.
El lunes, en el apenas par de horas que tenía libres callejeé por el centro de Bucarest, lo que, en cierto modo, se me antojó como un paseo a través de un túnel del tiempo. Encontré la tiendecita en el Buevardul Ion C. Bratianu, cerca de la Curtea Veche, los restos del palacio que mandó construir el Príncipe de Valaquia, Vlad Tepes, a quién Abraham Stoker convirtió en Vlad Draculea, Drácula.
En el escaparate de la tienda, entre libros y cachivaches, un Atlantic Wordlmaster Super de Luxe, este:
Está, por ahora, en mal estado. La esfera muy sucia, la aguja minutera doblada, le falta la aguja de los segundos, y la caja va a necesitar un trabajo a fondo…
No conocía la marca (después me he documentado), pero algunos detalles me gustaron mucho y otros elementos me llevaron a tener la certeza de que valía la pena gastar los apenas 50 euros que costaba la pieza.
En primer lugar los números art noveau, una debilidad estética…
Lo segundo el fondo a rosca, que creo que es poco habitual para la época,
Lo tercero, la suavidad de la cuerda, que hacía presagiar que por lamentable que fuera el aspecto exterior, el corazón tenía futuro
Pero, sobretodo, el tamaño, que si importa.
Deberé dedicarle tiempo, pero tengo la certeza de que, convenientemente recuperado, este va a ser un reloj espectacular.
El jueves también tuve un par de horas de libertad, en este caso en Praga. Sin tener información previa, al doblar una esquina me encontré frente a esta tienda
Muchos rusos, bastantes alemanes. Lamentablemente ninguna pieza de más de 36 mm, pero,… hacía mucho tiempo que quería un Glashütte
Sé perfectamente que lo abría podido encontrar en mejor estado, de hecho en la propia tienda los había, pero los índices a la 1, 3, 5, 7, 9 y 11 me parecieron realmente originales.
La esfera necesita restauración, pero el dorado de la caja está bastante bien, igual que su fondo
No quiero la esfera dorada original, sé que no me pondría jamás un reloj de esfera dorada, así que me temo que voy a crear un Frankenshütte al que, una vez recuperado, y con la correa adecuada, pienso que le va a quedar, por lo menos, otro medio siglo por delante,… a pesar de su tamaño
Muchas satisfacciones por tan poco dinero,…
El lunes, en el apenas par de horas que tenía libres callejeé por el centro de Bucarest, lo que, en cierto modo, se me antojó como un paseo a través de un túnel del tiempo. Encontré la tiendecita en el Buevardul Ion C. Bratianu, cerca de la Curtea Veche, los restos del palacio que mandó construir el Príncipe de Valaquia, Vlad Tepes, a quién Abraham Stoker convirtió en Vlad Draculea, Drácula.
En el escaparate de la tienda, entre libros y cachivaches, un Atlantic Wordlmaster Super de Luxe, este:
Está, por ahora, en mal estado. La esfera muy sucia, la aguja minutera doblada, le falta la aguja de los segundos, y la caja va a necesitar un trabajo a fondo…
No conocía la marca (después me he documentado), pero algunos detalles me gustaron mucho y otros elementos me llevaron a tener la certeza de que valía la pena gastar los apenas 50 euros que costaba la pieza.
En primer lugar los números art noveau, una debilidad estética…
Lo segundo el fondo a rosca, que creo que es poco habitual para la época,
Lo tercero, la suavidad de la cuerda, que hacía presagiar que por lamentable que fuera el aspecto exterior, el corazón tenía futuro
Pero, sobretodo, el tamaño, que si importa.
Deberé dedicarle tiempo, pero tengo la certeza de que, convenientemente recuperado, este va a ser un reloj espectacular.
El jueves también tuve un par de horas de libertad, en este caso en Praga. Sin tener información previa, al doblar una esquina me encontré frente a esta tienda
Muchos rusos, bastantes alemanes. Lamentablemente ninguna pieza de más de 36 mm, pero,… hacía mucho tiempo que quería un Glashütte
Sé perfectamente que lo abría podido encontrar en mejor estado, de hecho en la propia tienda los había, pero los índices a la 1, 3, 5, 7, 9 y 11 me parecieron realmente originales.
La esfera necesita restauración, pero el dorado de la caja está bastante bien, igual que su fondo
No quiero la esfera dorada original, sé que no me pondría jamás un reloj de esfera dorada, así que me temo que voy a crear un Frankenshütte al que, una vez recuperado, y con la correa adecuada, pienso que le va a quedar, por lo menos, otro medio siglo por delante,… a pesar de su tamaño
Muchas satisfacciones por tan poco dinero,…