fquiroga
New member
y es que todavia ahora no se como sobrevivi, soy una croqueta de bacalao, todo el mundo sabe que en una fiestita o recepcion o congreso, lo primero que desaparece de la mesa es la croqueta, las patatas y cortezas, el platito de roseshat o incluso el jamon con datil, todo eso dura la ostia en una mesa de esas largas que todo el mundo se atrinchera cerca del platito y no dejan pasar a nadie
yo creo que sobrevivi porque el quiro, que tiene la extraña costumbre de preguntar "que reloj es ese?" justo en el momento en que la gente alarga la mano para atrapar un ejemplar de lo que sea, me salvo la vida, yo estaba en la mesa que da a norte, por tanto con el sol que habia era la mas concurrida, porque la gente detesta sudar en estas cosas al aire libre
habian cantado unas canciones recordatorias de los cincuenta, antes de la epoca jipi, habian estado todos encerrados en una iglesia y las señoras de la urbanizacion habian traido cada una un plato, estaba bueno creo que porque se arremolinaba la gente incluso habia mas gente fuera comiendo que dentro de la iglesia
cuando salieron de la iglesia parecian una jauria que nadie diria que esta gente come tres veces al dia, yo vi venir al quiro que hablaba con un señor encorbatado, no le pregunto por el reloj me di cuenta porque el señor no tenia pinta de preocupado por estas cosas, debia llevar un cuarzo, pero luego con el medico aquel si que lo vi que se inclinaba un poco y senti "paul versane" y "mecanico, si mecanico es que me lo dieron los de una empresa de medicamentos"
y es que los medicos tienen de todo, oyes, les regalan hasta los condones, luego lo vi que cuando iba a sacar de una especie de fuente que habia con un grifo un poco de la bebida esa que lleva cuantró y que no te das cuenta pero como sube coño, que estaba todo el mundo medio piripi, lo vi digo que miraba un tag concentradamente pero debia descartar la cosa porque debia ser cuarzo, no pregunto nada
miro otros relojes un poco desinteresadamente, y es que al tio se le esta pasando un poco, tambien, esta cosa de los relojes, lo vi que llevaba el tudor, como hace dias, con correa de cuero, si, es que le da como le da, yo desde mi puesto de croqueta privilegiada miraba la fiesta como quien ve una peli
luego paso eso que dije al principio que justo en el momento que la mano de una señora gorda se estiraba en direccion a mi y me dije "estas muerta con esas mandibulas la gorda esa te destroza en un momento, ya veras no quedara ni un cachito en el plato" el quiro justo en ese momento que le dice "carai un cartier si que te tratas bien pa ser zurda tu eh?" y es que el tio conoce a todo cristo
y la señora gorda se rio un poco y cambio de direccion porque se ve que queria decirle algo del conservatorio, y en esa me salve, luego se atrincheraron unos cuantos delante mio y nadie parecio reparar en esta humilde croqueta, no podia ver el espacio que habia delante de la iglesia y que habian dedicado al aperitivo, es un espacio grande, sobre todo comparado con el tamaño de una croqueta
me quede ahi acompañada de una gamba huerfana, y el sol se fue escondiendo un poco, lo justo para que la gente se frotara los brazos, sintoma inequivoco de "hace un poco de frio eh?" y entonces enseguida aparecieron unas señoras hacendosas a recogerlo todo, y en la sombra de una combi trasnochada debajo de papeles de plata me trasladaron hasta esta cocina oscura, donde recupero la memoria de unas fauces terrorificas que nunca llegaron hasta mi humilde cuerpecito
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yo creo que sobrevivi porque el quiro, que tiene la extraña costumbre de preguntar "que reloj es ese?" justo en el momento en que la gente alarga la mano para atrapar un ejemplar de lo que sea, me salvo la vida, yo estaba en la mesa que da a norte, por tanto con el sol que habia era la mas concurrida, porque la gente detesta sudar en estas cosas al aire libre
habian cantado unas canciones recordatorias de los cincuenta, antes de la epoca jipi, habian estado todos encerrados en una iglesia y las señoras de la urbanizacion habian traido cada una un plato, estaba bueno creo que porque se arremolinaba la gente incluso habia mas gente fuera comiendo que dentro de la iglesia
cuando salieron de la iglesia parecian una jauria que nadie diria que esta gente come tres veces al dia, yo vi venir al quiro que hablaba con un señor encorbatado, no le pregunto por el reloj me di cuenta porque el señor no tenia pinta de preocupado por estas cosas, debia llevar un cuarzo, pero luego con el medico aquel si que lo vi que se inclinaba un poco y senti "paul versane" y "mecanico, si mecanico es que me lo dieron los de una empresa de medicamentos"
y es que los medicos tienen de todo, oyes, les regalan hasta los condones, luego lo vi que cuando iba a sacar de una especie de fuente que habia con un grifo un poco de la bebida esa que lleva cuantró y que no te das cuenta pero como sube coño, que estaba todo el mundo medio piripi, lo vi digo que miraba un tag concentradamente pero debia descartar la cosa porque debia ser cuarzo, no pregunto nada
miro otros relojes un poco desinteresadamente, y es que al tio se le esta pasando un poco, tambien, esta cosa de los relojes, lo vi que llevaba el tudor, como hace dias, con correa de cuero, si, es que le da como le da, yo desde mi puesto de croqueta privilegiada miraba la fiesta como quien ve una peli
luego paso eso que dije al principio que justo en el momento que la mano de una señora gorda se estiraba en direccion a mi y me dije "estas muerta con esas mandibulas la gorda esa te destroza en un momento, ya veras no quedara ni un cachito en el plato" el quiro justo en ese momento que le dice "carai un cartier si que te tratas bien pa ser zurda tu eh?" y es que el tio conoce a todo cristo
y la señora gorda se rio un poco y cambio de direccion porque se ve que queria decirle algo del conservatorio, y en esa me salve, luego se atrincheraron unos cuantos delante mio y nadie parecio reparar en esta humilde croqueta, no podia ver el espacio que habia delante de la iglesia y que habian dedicado al aperitivo, es un espacio grande, sobre todo comparado con el tamaño de una croqueta
me quede ahi acompañada de una gamba huerfana, y el sol se fue escondiendo un poco, lo justo para que la gente se frotara los brazos, sintoma inequivoco de "hace un poco de frio eh?" y entonces enseguida aparecieron unas señoras hacendosas a recogerlo todo, y en la sombra de una combi trasnochada debajo de papeles de plata me trasladaron hasta esta cocina oscura, donde recupero la memoria de unas fauces terrorificas que nunca llegaron hasta mi humilde cuerpecito
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