bassman
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amigos foreros... desde mi último post el 24 de junio, había decidido no volver a escribir sobre los infortunios que mi LLD me ha hecho sufrir desde su compra, pero después de todo este tiempo me ha parecido buena idea compartir con vosotros lo que para mi ya es una epopeya sin nombre...
resumiendo:
como recordaréis algunos, compré mi LLD en la relojería Cibeles de Madrid el pasado día 24 de Mayo de 2009.
Tan sólo una semana después, tuve que llevarlo para reclamar por una correa nueva, ya que la original se estaba rompiendo.
Dos semanas más tarde, tuve que llevar también la maquinaria, pues el bisel interno se movía con sólo aplaudir y la corona del mismo no siempre salía por completo, como si el muelle estuviera flojo...
Dos semanas después, se me devolvió el reloj en las mismas condiciones, y tras consultar con el maestro Pedro Izquierdo, llegamos a la conclusión que el reloj estaba en condiciones aceptables y quedé conforme. Eso sí, la correa original no llegó con el reloj, por lo que se reclamó de nuevo.
pues bien, durante el verano he disfrutado del reloj en perfectas condiciones (eso sí, reajustando el bisel cada vez que aplaudía) pero cierto es que en condiciones normales no se ha movido) A mediados de agosto, justo al comienzo de mis vacaciones, me llamaron de la relojería para que pasara a recoger mi correa nueva cuando quisiera. Por fin, el pasado lunes pase a por ella... Jesús, tan amable como siempre, me recibió y en tono jocoso bromeó sobre el estado de la nueva correa después de taaaaanto tiempo. Serio y sin ganas de bromear sobre al asunto, compruebo que falta el ardillón original del reloj, que al parecer, se les ha olvidado en esta ocasión adjuntar a la nueva correa... resultado: reclamación de nuevo y a esperar por fonituras (espero que no otros 3 meses!)
Además, y por si fuera poco, desde hace unas dos semanas, vengo observando que el progresivo retraso en el adelanto constante del reloj, se ha convertido ya en un atraso diario de -6 y subiendo... Comento el tema con Jesús y calculadora en mano me pregunta cuántos segundos tiene el día para pretender sacar (digo yo) el ínfimo desfase que eso supone... Corto la broma en seco dando la respuesta exacta de memoria (86.400 !!)... como si no hubiera yo vigilado el reloj en estos días como para saber que necesita reajuste... así que hemos quedado en seguir observándolo para dejarlo en su caso en el SAT cuando me devuelvan mi ardillón original Longines.
Perdón por el ladrillo pero como no me quise desquitar en tienda porque me considero un tipo paciente y educado, os ha tocado a vosotros aguantarme, pero si este episodio no es de risa ya me diréis qué hago... llorar?
Mirad, lo verdaderamente triste de todo este asunto, es que este reloj fue un regalo de pedida de mi novia para la boda el próximo 24 de Octubre... y me temo que es más que probable que justo para esas fechas, mi reloj esté en el SAT en vez de en mi muñeca, el día más importante de mi vida.
Han pasado 4 meses desde su compra, y aunque ya se que son 2 años de garantía, bla bla bla..... no desearía tener que montar el pollo en tienda para que se me haga caso de una vez, porque si hay algo que no soporto ES QUE ME TRATEN COMO SI FUERA IDIOTA!
... y pensar que en su día recomendé esta relojería en un post...
lo siento Álvaro, y de verdad que agradecido estoy de tus sugerencias e intentos por ayudar en cuanto al SAT, pero lo que está pasando con mi reloj es injustificable desde todos los puntos de vista. Se que son conocidos, pero así son las cosas y así se las hemos contado, que decía aquel...
resumiendo:
como recordaréis algunos, compré mi LLD en la relojería Cibeles de Madrid el pasado día 24 de Mayo de 2009.
Tan sólo una semana después, tuve que llevarlo para reclamar por una correa nueva, ya que la original se estaba rompiendo.
Dos semanas más tarde, tuve que llevar también la maquinaria, pues el bisel interno se movía con sólo aplaudir y la corona del mismo no siempre salía por completo, como si el muelle estuviera flojo...
Dos semanas después, se me devolvió el reloj en las mismas condiciones, y tras consultar con el maestro Pedro Izquierdo, llegamos a la conclusión que el reloj estaba en condiciones aceptables y quedé conforme. Eso sí, la correa original no llegó con el reloj, por lo que se reclamó de nuevo.
pues bien, durante el verano he disfrutado del reloj en perfectas condiciones (eso sí, reajustando el bisel cada vez que aplaudía) pero cierto es que en condiciones normales no se ha movido) A mediados de agosto, justo al comienzo de mis vacaciones, me llamaron de la relojería para que pasara a recoger mi correa nueva cuando quisiera. Por fin, el pasado lunes pase a por ella... Jesús, tan amable como siempre, me recibió y en tono jocoso bromeó sobre el estado de la nueva correa después de taaaaanto tiempo. Serio y sin ganas de bromear sobre al asunto, compruebo que falta el ardillón original del reloj, que al parecer, se les ha olvidado en esta ocasión adjuntar a la nueva correa... resultado: reclamación de nuevo y a esperar por fonituras (espero que no otros 3 meses!)
Además, y por si fuera poco, desde hace unas dos semanas, vengo observando que el progresivo retraso en el adelanto constante del reloj, se ha convertido ya en un atraso diario de -6 y subiendo... Comento el tema con Jesús y calculadora en mano me pregunta cuántos segundos tiene el día para pretender sacar (digo yo) el ínfimo desfase que eso supone... Corto la broma en seco dando la respuesta exacta de memoria (86.400 !!)... como si no hubiera yo vigilado el reloj en estos días como para saber que necesita reajuste... así que hemos quedado en seguir observándolo para dejarlo en su caso en el SAT cuando me devuelvan mi ardillón original Longines.
Perdón por el ladrillo pero como no me quise desquitar en tienda porque me considero un tipo paciente y educado, os ha tocado a vosotros aguantarme, pero si este episodio no es de risa ya me diréis qué hago... llorar?
Mirad, lo verdaderamente triste de todo este asunto, es que este reloj fue un regalo de pedida de mi novia para la boda el próximo 24 de Octubre... y me temo que es más que probable que justo para esas fechas, mi reloj esté en el SAT en vez de en mi muñeca, el día más importante de mi vida.
Han pasado 4 meses desde su compra, y aunque ya se que son 2 años de garantía, bla bla bla..... no desearía tener que montar el pollo en tienda para que se me haga caso de una vez, porque si hay algo que no soporto ES QUE ME TRATEN COMO SI FUERA IDIOTA!
... y pensar que en su día recomendé esta relojería en un post...
lo siento Álvaro, y de verdad que agradecido estoy de tus sugerencias e intentos por ayudar en cuanto al SAT, pero lo que está pasando con mi reloj es injustificable desde todos los puntos de vista. Se que son conocidos, pero así son las cosas y así se las hemos contado, que decía aquel...