• NORMAS PARA EL SUB-FORO "TERTULIA"

    A partir de la fecha 22/01/2012 en este sub-foro -además de las Normas Generales-, regirán las siguientes normas particulares:

    1. Los temas que se creen, serán como se indica en la descripción del subforo, para DEBATIR y OPINAR sobre temas que no estén relacionados con la relojería.

    2. Si un usuario crea un tema concreto (por ej. "Mi colección de sellos"), todos los demás aportes de dicha temática que realice, deberá hacerlos bajo el mismo hilo que inició, evitando dispersar multitud de aportes idénticos en el sub-foro. De no realizarlo de ese modo, el Staff procederá directamente a su borrado, sin más.

    3. No se permitirá la creación de temas sin sentido, de escaso interés colectivo, o cuya nula generación de debate haya ya sido comprobada con anterioridad (como por ej.: datos estadísticos, cotizaciones, frases célebres, refranes, efemérides y similares).

    4. Las intervenciones en este sub-foro NO computarán en el contador de intervenciones de los usuarios.

    5. FdR se reserva el derecho de ampliar estas normas en cualquier momento y sin previo aviso.

Centro Relojero Pedro Izquierdo

La cremallera.

Pooh

New member
En la parada del autobús, un nutrido grupo espera, en apretada fila, para subir al vehículo. Le llega el turno a una bella joven, quien viste altas botas y chaqueta a combinación con una estrecha minifalda de cuero.



La joven se percata de que el escalón de acceso al autobús es tan alto que la escueta faldita que porta le va a impedir subir.



Sonrojada, se lleva las manos atras, buscando la cremallera.

La localiza, la baja un poco y se dispone a subir.

Nada! Todavía la falda le impide levantar la pierna para alcanzar el escalón.

Mira avergonzada al chofer, sonríe tímidamente y, de nuevo, se lleva las manos atrás y baja un poco mas la cremallera.

Pese a todo, aun la faldita le impide levantar la pierna para subir en este nuevo e inútil empeño.

La gente que espera en fila comienza a incomodar se y a protestar.

Un tipo grandote que esperaba su turno detrás de ella, toma a la muchacha, súbita y ágilmente, por la cintura, y la sube al autobús cual una pluma. La muchacha, furiosa, se vuelve al desconocido y le reclama:

- ¡Como se atreve a tocarme? ¡Descarado! Yo no se quien es usted... !Fresco!

Y el hombretón, encogiéndose de hombros, le responde:

- Bueno, señorita, pensé que después de haber tratado de abrirme la bragueta dos veces seguidas... ya éramos amigos, ¿no?
:rofl::rofl::rofl::rofl:
 
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