Sebastian Torres
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Hace un par de semanas adquirí por MercadoLibre un reloj vintage, el modelo en cuestión es un Seiko 7019-7110 construido en Japón en mayo de 1974. Este reloj tenía casi un año siendo publicado una y otra vez por el vendedor pero debido a su estado bastante deteriorado supongo que no atraía ninguna mirada. Más de una vez pasé por esa publicación pero no le presté atención, pero ya que últimamente me he interesado cada vez más por los relojes vintage (antiguos) gracias a un Seiko Bullhead que compré en Caracas, me decidí a darle una visita a la publicación en MercadoLibre y terminé comprándolo por un precio bastante irrisorio. A pesar de que como dije antes el reloj tenía un aspecto muy deteriorado, supe que eso podía arreglarse con unas cuantas horas de cuidados intensivos. Las siguientes fotografías muestran el proceso por el que pasó este Seiko desde que cayó en mis manos todo rayado y golpeado hasta su estado actual:
Estas son las fotografías que le tomó el vendedor para publicar el reloj en MercadoLibre, y como pueden ver, el cristal, la caja y el brazalete presentan cientos de rayas de todos los tamaños, incluyendo algunas un poco profundas. Nada que un papel abrasivo y un poco de Brasso no puedan quitar o al menos disminuir lo más posible.
Observen el cristal, con bastantes rayas profundas en su lado derecho. Por lo visto este reloj ha recorrido muchos caminos, y se notan sus 35 años de antiguedad.
Detalle de la tapa roscada de la caja, en la cual se puede ver el modelo de la máquina (7019), el modelo del reloj (7110) y el serial de seis dígitos típico en los relojes Seiko. Precisamente gracias al modelo y el serial uno puede fácilmente calcular la fecha de fabricación del reloj. El primer dígito es el año dependiendo de la década en que se produjo ese modelo (en este caso 1974) y el segundo dígito significa el mes de producción (5 = mayo). Una forma más sencilla de saber las fechas de fabricación es ingresar los datos del reloj en la página Seiko Watch Production Date Calculator.
Luego de recibir el reloj lo examiné detenidamente y comprobé que funcionaba bien, tanto la hora como el día y la fecha cambiaban correctamente, el rotor sonaba normal al girar sobre su eje y aunque aún no lo he abierto para hacerle servicio, me di cuenta que pese a ser un reloj de 35 años lleva muy buen tiempo, adelantando algunos segundos al día, algo normal en un automático.
Lo primero que hice fue remover el brazalete de acero inoxidable para poder limpiarlo mejor. Y es que además de estar rayado y golpeado, también estaba muy sucio en la parte de abajo de la caja como también en el brazalete. Obviamente era sucio de años que se había adherido al metal pero que fácilmente puede removerse con algo de agua y jabón.
El reloj tiene un bonito dial de color vino tinto, pero es bastante dificil de fotografiar porque permanentemente está cambiando su tonalidad dependiendo del movimiento y de la luz. Puede pasar de un rojo oscuro casi negro a un color uva que llama mucho la atención.
La caja no tenía signos de haber sido abierta con herramientas inadecuadas, aunque ignoro si alguna vez le habrán hecho servicio a este reloj. Los relojes Seiko son mundialmente reconocidos por su fiabilidad y resistencia, y no son pocos los casos en los que han pasado 20 ó 30 años sin hacerle servicio a sus máquinas. De todas formas dentro de dos semanas yo lo enviaré a mi relojero de confianza para que le haga una limpieza completa a la máquina y le cambie los sellos de goma.
El movimiento 7019, según pude leer, fue producido por primera vez en 1969 y fue el calibre más avanzado técnicamente de toda la serie 70xx. Fue el primer movimiento en incorporar el calendario bilingüe, así como también el sistema de cambio de fecha presionando ligeramente la corona. Los 7019 de Seiko estaban destinados mayoritariamente a las series de lujo como Actus y Advan, pero como podemos ver también fueron a parar a la serie 5, más económica pero igual de confiable.
Detalle de los pasadores de metal que unen la caja con el brazalete. Noten la gran cantidad de sucio que tenían pegado debido a la falta de limpieza y mantenimiento. También se encontraban doblados, así que terminé cambiándolos por unos pasadores nuevos.
El brazalete es original de Seiko y tiene la numeración correcta en los extremos y en el interior del cierre. Hay que estar pendiente con esas cosas pues al ser relojes antiguos a veces los brazaletes no sobreviven al paso del tiempo y al uso de sus dueños, por lo que a menudo son vendidos con brazaletes genéricos o de otras marcas.
Típico de esa época, los brazaletes tenían los eslabones huecos y consistían en chapas de metal dobladas, tal y como pueden apreciar en la fotografía. Esto era práctica corriente incluso en las marcas más famosas como Rolex u Omega. La desventaja es que el brazalete es más débil y puede llegar a pellizcar los vellos de la muñeca, lo cual es bastante desagradable. La ventaja es que es un poco más liviano que los otros de eslabones sólidos.
Una vez removido el brazalete, introduje el reloj y todos sus elementos en una solución de agua con detergente para platos, y lo dejé durante cuatro horas para que se ablandara todo el sucio que tenía.
Luego lo cepillé por todos lados para que se saliera toda la suciedad, y vaya que fue bastante. Observen como quedó el agua al terminar la limpieza...
Luego de secarlo, me dispuse a guardar el brazalete y darle un merecido descanso, además tenía los eslabones muy abiertos y debía ser reparado para cerrarlos un poco. Noten como estaban doblados los pasadores.
Por ser la esfera de color vino tinto, compré una correa de cuero marrón para que combinara con ésta. La hebilla de la correa era dorada, así que también tuve que lijarla para dejarla color plata al igual que la caja del reloj.
Algunas fotos de prueba con la nueva correa, antes de comenzar el proceso de lijado y pulido de la caja. Aquí se ve un Seiko Bullhead 6138-0040 de 1973 que adquirí en Caracas hace casi dos meses.
Una última foto de prueba...
Para poder pulir el reloj primero hay que remover las rayas y esto lo hice con papel abrasivo 3M de varias numeraciones (180, 320 y 600), pasando primero el número más bajo por ser el más grueso, y finalizando con el 600 que es el más fino. En esta foto pueden ver los distintos grados del papel.
Luego de haber lijado todo el reloj, además de la hebilla de la correa, me dispuse a lijar el cristal, el cual sobresale varios milímetros por encima del bisel, lo cual también era típico de los relojes de aquella época. El inconveniente es que los cristales tienden a rayarse y golpearse mucho más al estar más expuestos.
Un poco de agua, papel 600 y muchos movimientos circulares sobre el cristal le darán una nueva apariencia, quitándole todas las rayas que éste pueda tener. No hay que asustarse porque el vidrio quede así como aparece en la foto, pues luego hay que pulirlo con Brasso y un trozo de tela. También puede usarse un poco de crema dental mojada con agua, en caso de que se necesite una abrasión mayor.
Ahora sí está listo para ser pulido...
Le apliqué Brasso a todo el reloj, frotando con un trozo de tela hasta que el reloj y el vidrio adquirieran un aspecto opaco y sucio. Esto es buena señal y solo resta entonces pulirlo con otra tela limpia. Este proceso puede repetirse hasta que se obtenga el grado de pulitura deseado.
A mí no me gustan mucho los objetos demasiado pulidos y brillantes, así que opté por no darle un toque tan llamativo al reloj. También le dejé algunas de sus rayas originales para darle esa imagen retro pero a la vez antigua. Siempre he dicho que las rayas y golpes le añaden caracter a un reloj y a casi cualquier objeto metálico.
Vean como quedó el cristal después de haber sido lijado y pulido... Noten también las rayas a las que hago referencia anteriormente. De esta manera continúa teniendo un aspecto viejo pero conservado.
Detalle del cristal pulido en un primer intento cuando probaba los papeles abrasivos.
La caja tiene una tapa roscada para darle mayor impermeabilidad al reloj. La corona en la posición de las 3:40 es una característica de la serie 5 de Seiko, la cual también fue adoptada por los divers. Esta configuración de la corona no obstaculiza con la muñeca y la proteje más de los golpes que los relojes con la corona en la posición de las 3.
Observen que aunque tiene 35 años, los marcadores y agujas tienen material luminoso que se activa con cualquier fuente de luz. Aunque comprensiblemente no duran mucho tiempo.
Terminado el trabajo de limpieza y pulitura, le coloqué su nueva correa de cuero.
Otra foto más en donde se pueden ver los índices luminosos. El calendario bilingüe es en Inglés - Francés, y como se ve en la foto está cambiando durante la madrugada (yo lo configuré en inglés).
Unas fotos finales en mi muñeca...
Definitivamente tiene un aspecto cambiado, y ahora se pueden apreciar mucho mejor las tonalidades de dial vino tinto.
Con el fondo de "The Nighthawks" de Edward Hopper, termino esta revisión. Espero que les haya gustado y si llegaron hasta aquí supongo que así fue. Hasta pronto...
Saludos!
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