Accidentada mañana en Longjumeau para la salida del Tour. Tranquilamente he llegado sobre las 13.30 (una horita antes de la salida). Bien he hecho de ir en moto y dejar el coche en casa.
Tras unas semanas en África, me ha venido bien un poco de trasiego por París ante de ir a mi tierra el martes. Así que he cogido mi cámara, y con mi mujer allí nos hemos ido a hacer unos fotitos, esperando ver a Contador y cía.
Nos hemos colocado bastante bien, en un pasillito cerca del control de firmas, donde los ciclistas debían pasar sí o sí, encima no muy deprisa.
Han ido llegando los protagonistas a los cuales he hecho alguna foto i.e. Sastre, Evans etc. en ese momento el espectador de mi lado se me cae en los pies, literalmente, yo me quedo helado, intento ayudarle, no sé que hacer, todos los de alrededor empiezan a gritar, pero con la cantidad de gente es imposible discernir si es una llamada de socorro o de apoyo a un corredor local. Les digo que llamen al policía que está a unos 10 metros y él llamará a la Cruz Roja o a quien sea, yo de improvisado médico, amigo, primo o marido de la víctima sigo a su lado, pero no lo conozco. LA cosa empeora cuando el tío empieza a dar convulsiones, arañaba el asfalto con una fuerza que las yemas de los dedos sangraban. Si no podía empeorar, empieza a tragarse la lengua, ahí ya casi me entra el pánico, instintivamente le meto los dedos en la boca y se la aguanto, mi mujer me pasa un bolígrafo y con eso me ayudo. Yo estoy atacado pero manteniendo la calma de todos los que me rodean, los cuales solo gritan y no hacen nada, solo mi mujer ayuda a coger sus brazos para evitar que se lastime. Ya llega la policía, mueven una de las vallas protectoras para hacer hueco y dicen a todos que abran espacio, excepto a mi mujer y a mí. Me pregunta ¿qué le ha pasado? no sé qué decir, pero le comento (ante su mirada de que cree que sé lo que hago) que llame a las asistencias porque no sé si estoy haciendo bien o mal. Llegan en cuestión de 2 minutos, aunque a mí en cada convulsión se me paraba el corazón... menos mal que no era un familiar o amigo mío.
Tras unos 15 minutos de asistencia en lo que recibí 10 preguntas tipo ¿es epiléptico? ¿qué había comido o bebido? hasta que al final les digo "JODER, QUE NO LO CONOZCO".
Vamos que me han dado la mañana, espero que se haya recuperado. Por otra parte , mucho menos importante, me he perdido la llegada de Contador y la Armstrong (rodeado de multitud de TV y la dirección de carrera discutiendo sobre la camiseta o no sé qué). Os prometo fotos, pero el susto no me lo quita nadie. Un saludo.