Claudio
Baneado
Como todo el mundo sabe, después de realizarse el 2º sorteo "a muerte", o sea, que tocaba a alguien o tocaba a alguien, sí o sí, el reloj "Independencia" donado por PI a la "Asociación de Enfermos de Parkinson de El Puerto de Santa María", me tocó a mí. Cuando iba a recogerlo, va Pedro y me dice: "si lo prefieres con la esfera negra (la llevaba blanca)..." Pues sí, le dije. Dicho y hecho. Va Pepa y me lo entrega con la esfera negra. ¿Fue casualidad o mandato del destino? Nunca lo sabré. Pero la realidad es que al escoger otro fondo de dial, sin saberlo, también escogí otro número de serie. No nos tenemos que olvidar que esta es una serie limitada y numerada. ¿A que no sabéis qué número me correspondió? Pues uno capicúa, como no podía ser de otra forma, pues son los que a mí más me gustan (soy, sobre todo, maniático de los palíndromos, que son las palabras o frases capicúas). ¡Manda collons! El número es el 242. Es el cap-i-cua cuasi perfecto. En fin, ¡qué queréis que más os diga! Estoy encantadísimo. Así es que tengo el Mosca 131 y el Independencia 242. La diferencencia entre ambos números es... ¡manda carallo!: ¡111!