Que al final es lo que menos llama la atención. La esfera y la caja evidentemente es lo primero que impacta. El culete, suele ser visto y también gusta. Pero ¿y el sonido?
Acercas el reloj a la oreja y escuchas. Hoy un automático moderno, agudo, rápido, leve. Mañana un vintage, más lento, casi...