El surrealismo de Dalí
Salvador Dalí fue un pintor surrealista español nacido en Figueres, Girona, el 11 de mayo de 1904. En 1921 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, de donde fue expulsado en 1926. En esa época vivió en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde se relacionó con Federico García Lorca, Luis Buñuel, Rafael Alberti, José Moreno Villa y otros artistas. En 1929, instalado en París, donde conoció a Pablo Picasso, se adhiere al surrealismo, aunque los miembros principales del movimiento expulsarían finalmente a Dalí por sus tendencias políticas derechistas…
La producción de Dalí de este periodo se basa en su método paranoico-crítico, inspirado en buena parte en las teorías de Freud, representación de imágenes oníricas y objetos cotidianos en formas compositivas insospechadas y sorprendentes, como los relojes blandos de La persistencia de la memoria en el año 1931 hoy en el Museo de Arte Moderno, MOMA de Nueva York. Dalí se trasladó a Estados Unidos en 1940, donde permaneció hasta 1948. Sus últimas obras, a menudo de contenido religioso, se realizan en un estilo más clásico, entre ellas cabe citar la Crucifixión en el 1954 actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York y La Última Cena del 1955 en la Galería Nacional de Washington.
La técnica pictórica de Dalí se caracterizaba por un dibujo meticuloso, una minuciosidad casi fotográfica en el tratamiento de los detalles, con un colorido muy brillante y luminoso. Dalí también realizó varias películas surrealistas en colaboración con Buñuel como El perro andaluz del año 1928 y La edad de oro en el año 1930, libros ilustrados, diseños de joyería así como escenografías y vestuarios teatrales. También escribió libros autobiográficos como La vida secreta de Salvador Dalí del 1942 y Diario de un genio en el 1965. En su madurez, el artista también se implicó con otras actividades, extra-artísticas, que daban una medida de su enorme popularidad como personaje público. En 1968 Dalí grabó un anuncio televisivo para la marca de chocolate Lanvin, y en 1969 diseñó el logo de Chupa Chups. Ese mismo año trabajó como responsable creativo de la campaña publicitaria de Eurovisión, y creó una gran escultura metálica que se instaló en el escenario del Teatro Real de Madrid. En el programa Dirty Dali: A Private View, en español Dalí el sucio: Una visión íntima, emitido por el Channel 4 en 2007, el crítico Brian Sewell describía cómo a finales de los 60 fue requerido por el artista a posar sin pantalones en posición fetal bajo la axila de una figura de Jesucristo, mientras Dalí le fotografiaba y fingía hurgarse bajo el pantalón. La fama de Dalí le permitió ser miembro de la Academia Francesa de Bellas Artes desde 1979, pero en 1980, un año después, la salud de Dalí se deterioró seriamente.
Con su mujer, Gala, que ya manifestaba síntomas de senilidad, supuestamente consumió un cóctel de fármacos que dañó seriamente su sistema nervioso, con la consecuencia de incapacitarle prácticamente para la creación artística. Con 76 años, el estado de Dalí era lamentable, y su mano sufría constantes temblores que evidenciaban el progreso de la enfermedad de Parkinson. En 1982 el rey Juan Carlos I concedió a Dalí el título de marqués de Púbol, que el artista agradeció con un dibujo, titulado Cabeza de Europa, que a la postre resultó ser su último dibujo, y que le entregó tras la visita real a su lecho de muerte. Gala murió finalmente el 10 de junio de 1982. Tras su muerte, Dalí perdió su entusiasmo por vivir. Deliberadamente, se deshidrató seriamente, supuestamente como consecuencia de un intento de suicidio, aunque justificó su acción como un método de entrar en un estado de animación suspendida, del mismo modo en que algunas bacterias pueden hacer. Se mudó de Figueras al castillo de Púbol, que había comprado para Gala, y donde ella había fallecido. En 1984 un incendio de causas desconocidas se declaró en su dormitorio. De nuevo se sospechó de un intento de suicidio, aunque quizás se debiese a negligencia del personal doméstico.21 De todos modos, Dalí fue rescatado y regresó a su domicilio en Figueras, donde un grupo de artistas, mecenas y colegas artistas se encargaron de su bienestar hasta sus últimos años. Se ha denunciado que Dalí fue obligado por algunos de sus «cuidadores» a firmar lienzos en blanco que serían vendidos tras su muerte como originales. Estos rumores hicieron que el mercado del arte se mostrase escéptico con las obras atribuidas a Dalí durante su última época. En noviembre de 1988 Dalí fue ingresado a raíz de un serio fallo cardíaco, y el 5 de diciembre de 1988 fue visitado por el rey Juan Carlos I, quien le confesó que siempre había sido un fiel admirador de su obra. El 23 de enero de 1989, oyendo su disco favorito, Tristán e Isolda, de Richard Wagner, murió a causa de una parada cardiorrespiratoria en Figueras, con 84 años, y cerrando el círculo fue enterrado en la cripta de Figueras, situada en su casa-museo.