Centro Relojero Pedro Izquierdo

Zenith 135 Chronomètre

nicolau

New member
Buenas Tardes.

Con motivo de estas fiestas y al recordarse de un servidor el Maestro Pedro Izquierdo.

Zenith 135 Cronómetro.
Desarrollado de 1946 a 1948 por un equipo comandado por D. Efrén Jobin y que fue comercializado de 1948 a 1962, en número de 11.000 unidades. Ganó el Primer Premio en cinco competiciones sucesivas: 1950, 1951, 1952, 1953 y 1954. Consiguiendo el Technicum, certificado oficial de la Ecole d'Horlogerie du Locle. El número total de primeros premios conseguidos fue de 200, dos tercios de ellos primeros premios, así como cinco en la serie de honor. Batió pues, todos las marcas imaginables, resultando un caso único en la historia de la relojería, que transciende a su valor pecuniario y va más allá del material, convirtiéndose, posiblemente, en el más buscado de los relojes vintage.




En 1949, Zenith concursó en Neuchâtel con dos ejemplares. Con un calibre 135 de serie para la categoría general y otro modificado para la individual. Ambos ejemplares rompieron el record existente de precisión en su categoría. Clase cronómetro de pulsera, con 6,90 puntos en la serie de clasificación y con 5,3 puntos en la clasificación individual.
Los cronómetros Zenith mejoraron durante los años siguientes debido a su mayor velocidad y rendimiento en el año 1952, en la clasificación individual y de serie, con 5,1 o 6,39 puntos.
Otra de las características que lo hace único fue su comercialización. Una cantidad muy considerable de prototipos elaborados para competir en las pruebas de cronometría, no fueron lanzados al público. Y en el supuesto de salir a la venta, fueron modificados para asegurar su robustez y resultar más económicos. Se mantiene que no es el caso del Zenith 135, que se comercializaría con apenas cambios.
Inicialmente los calibres serían de color dorado (1948) y a partir de mediados de 1962 rodiados, plateados. Pero ello no ha resultado contrastado. Habiendo dado con un ejemplar dorado que lleva como numeración 4.518.393.

En tiempos anteriores a la introducción del COSC ("Controle Officiel Suisse des Chronometres") en 1973, existieron unas pruebas denominadas “Competiciones” en distintos observatorios de los países productores de relojes. De igual manera que en sus laboratorios se realizaban pruebas para poder otorgar un certificado de cronometría.
Los más conocidos en el continente europeo, dejando aparte los suizos, fueron los de Besançon (Francia), Kew en su ampliación del Bushy House de Teddington (Inglaterra) y el de Glashütte (Alemania). Fueron utilizados, no solo para competir, para verificar la exactitud y fiabilidad de cronómetros con usos bélicos y también de los relojes civiles.
En Suiza, existieron dos observatorios. El más antiguo y de mayor prestigio el de Neuchâtel (1886-1975) y el de Ginebra (1873-1967).
La función teórica de las competiciones, era estimular la competencia e innovación y promocionar la difusión de los avances tecnológicos dentro del mundo relojero. Las pruebas eran de exactitud y trabajo en diversas posiciones y temperaturas.
Desde sus inicios, fueron utilizadas las competiciones, como potente instrumento de marketing, para dar prestigio y lustre a las marcas participantes e inicialmente a los diseñadores de los modelos.
A mediados de los 40, podemos decir que dichas pruebas se hallan en su cenit (valga la redundancia), decayendo de manera primero paulatina y luego más rápida a finales de 60.
El cierre de las competiciones, no lo veo en la participación y éxitos obtenidos a partir de 1965 por la Seiko en Neuchâtel, si no en simple política comercial de los fabricantes suizos. No interesó lo costoso de la preparación de los prototipos, cuya calidad fue disminuyendo a la par que aumentaba el número de ejemplares presentados para conformarse, con el certificado de participación, falseando de esta manera el sentido de las competiciones. Lo que dije en otras ocasiones, guerra del cuarzo, sí, pero el vender gran cantidad de relojes a mínimo coste, también, lo que supuso drástica bajada de calidad y nula innovación técnica, solo estética.
Inicialmente existieron dos categorías por tamaño: Categoría A (43-70mm), Categoría C (menores de 38mm) y en 1944 aparece la categoría D, pensada para los relojes de pulsera de hasta 30 mm para calibres redondos y 770mm2 para los rectangulares.
Los 30 mm, era un tamaño considerable, que facilitaba el poder trabajar con cierta tranquilidad en los movimientos. Recordemos que los cronómetros de los 40 solían ser de 13 líneas (29,33mm) y que los 30 mm (equivalentes a 13,25 líneas) es la medida exacta del archiconocido Valjoux 7750. No es casualidad que algunos de los mejores calibres tengan, justamente esta medida. A título de ejemplo: la amplia familia 30 Omega, fabricada de 1939 a 1963 (30; 30T1; 30T2; 30T2PC; 260; 261; 262; 265; 266,267; 268; 269; 30SC; 30T1; 30T2SC; 30T2SCPC; 280; 281; 283,284; 285 y 286.t); la Longines 30L (30L, 30LS, 302 más otros no comercializados) y por supuesto el Zenith 135. Podemos, pues aseverar, que fue la medida ideal para trabajar los relojes de pulsera con holgura.
Como paso previo a la participación, se exigían unos rigurosos estándares, el solo cumplimiento de los mismos, para poder acceder al segundo estadio, las pruebas finales, daba derecho a un certificado, que la Maison no dudaba en publicitar. Este certificado previo, en todo caso, tendría alguna similitud con el COSC, pero no el premio final, adentrándonos ya en otros parámetros.
El período de las pruebas –a las que accedían los ejemplares que habían pasado la aptitud previa- era de 44 días (en los observatorios suizos, en Kew por ejemplo era de 45 días). La marcha y el resultado en cronometría, se exigía eran cinco posiciones y temperaturas. El promedio total de los movimientos participantes que consiguieron la certificación durante la vigencia de las pruebas fue del 64%. Durante los 23 años de vigencia de las pruebas fueron presentados 5.093 calibres y solo 3.253 superaron las pruebas. Lógicamente en los inicios los participantes eran pocos, aumentando de manera alarmante en los últimos años, lo mismo que la calidad global a medida que avanzaba el tiempo.
Más modernamente se instauró el Concurso Internacional de Cronometría que pretende rememorar las originales competiciones, con certificados expedidos por la Comuna de Le Locle y el Museo de Relojería de Le Locle. El observatorio fue desmantelado. El Technicum, certificado oficial era librado anterioridad por la École d'Horlogerie du Locle. Existen diversos títulos: certificado de participación, boletín de marcha, certificado de clasificación, etc… Con especificación para cada categoría.


Dentro de este entorno, hemos de ubicar el Calibre 135 de la Zenith.
El calibre Zenith 135, es un movimiento de carga manual con segundero a las seis, único en su familia. Se dice fue elaborado un prototipo con segundero central, pero jamás sería comercializado.
El calibre mide 13,25 líneas (NO TRECE), que equivalen a 30mm x 5,00mm. Sus oscilaciones son de 18.000 A/h. Monta 19 rubíes, lleva espiral Breguet y volante Guillaume de considerable tamaño, lo que le da su aire especial, junto con el órgano regulador en espiral, llamado también caracolillo, y motiva la redistribución del parte del movimiento. Sobre las medidas exactas del volante, más adelante me pronunciaré.
Teóricamente existió, se fabricó, un prototipo con segundero central. No localizado.
Asimismo, se indica que fue fabricado otro prototipo que osciló a 21.600 A/h. No localizado.
Las variantes que sí he podido localizar, hacen referencia al número de rubíes e independientemente del color de la pletina –siempre decorada con Côtes de Genève), a llevar marcado en los puentes el Chronométre o no. Sigo pensando que todos los ejemplares llevan la inscripción en francés, tanto en el dial como en el calibre y los que lo llevan en inglés (Chronometer) en la esfera, es que han sido objeto de restauración. Como será mi propio ejemplar.
Las medidas de la caja oscilan de 36,5 a 38 mm. No obstante, he encontrado ejemplares de 34 mm con la caja Zenith-2000 a los que más adelante me referiré.
Vamos pues con un ejemplar de 17 rubíes, cuyas fotografías me facilitó un buen Compañero y Forero, en el mes de febrero de 2010. El número del calibre es el 4.062.796, la propia Zenith, dató el calibre de 17 rubíes en el ¡¡¡ 10 de agosto de 1953 !!! por la caja. Se trata de un ejemplar dorado (hasta mediados de 1954). Posiblemente se trate, pues, de un calibre de stock montado en una caja más moderna.


No he encontrado ejemplares con 18 rubíes. Dentro de la segunda variante, hallamos algunos ejemplares, en cuyo puente no consta la inscripción chronométre. Es el caso de este extraño Zenith 2000, con tamaño de caja un poco inferior al habitual: 34 mm.

Aparecen, de la misma manera, otros ejemplares marcados con el nombre conjunto de Zenith y Favre Leuba, con destino, muy posiblemente a la India. Están montados en caja Zenith 2000 y van con la pletina plateada marcada con el Chronométre.


Sobre el calibre base, nada he hallado y en el despiece de la manufactura, tampoco se indica el calibre sobre el que se basó ni se especifica sea intercambiable ninguna de sus partes con otro movimiento de la manufactura. Lo lógico, sería pensar que la Zenith tomó como base uno de sus calibres de pulsera más evolucionados de la época. Debemos olvidarnos de dos de los mejores calibres manuales coetáneos con parámetros cronómetro y marcados como tales algunos de ellos, el 120 y el 40T, por ser ambos posteriores. El calibre más manido, uno de los más robustos de la Zenith, sería el 106. No obstante, mi particular opinión es que el Sr. Jobin partió de los relojes de pulsera. La distribución de los puentes se mantiene de manera muy semejante en la Zenith desde largo tiempo atrás y el regulador de caracol, si bien de manera no tan evolucionada, es abundante en dicho tipo de relojes, también en los primeros relojes de bolsillo, si bien con grosor (volumen, robustez) minúsculo en comparación con el del Zenith 135.
Vamos a otra de sus características. Su enorme volante, sobre cuyo diámetro no encuentro unanimidad. Lo habitual es hablar de 14 mm; no obstante los más puristas indican que es ligeramente superior a los 13,5 mm: entre 13,70 y 13,80 mm. Por otro lado existe otra teoría que ya expuse en su día, que daría nombre al calibre. Las medidas serían, al menos en los ejemplares proyectados e inicialmente: 13,5mm (135). Medidas que coinciden, no solo con el volante del Peseux 260, también con los del Longines 30B e incluso con las medidas del Zenith 731 (Patata). El volante está provisto de estudiados pivotes para ser compensado al milímetro. Su generoso tamaño responde a la teoría ya indicada: “la precisión de un movimiento es proporcional al tamaño de su órgano regulador”.
Consecuencia del tamaño del volante, fue preciso reestructurar el tren del movimiento para ubicarlo dentro de un diámetro de 30mm. De esta manera, a la rueda de los minutos, ya no podemos llamarla del centro, al haber sido desplazada.
El barrilete, es, asimismo, de gran tamaño. No para conseguir una mayor reserva de marcha como se viene repitiendo, si no para aplicar otra de las teorías del momento, una mayor y más regular distribución de la energía que transmite el muelle real. De esta manera, vemos un enorme rochete (aparenta salir de la platina) que comunica con una rueda de la corona que aparenta minúscula.
Todo ello, junto con los enormes y limpios rubíes, sin chatones, confiere una personalidad y belleza arrolladora al conjunto.
En contra de lo que se viene manifestando no fueron extraños los calibres con rueda de minutos descentrada. Independientemente del Citizen chronometer de mediados de los 62, el Bostok, el Revue 81, a título de ejemplo recordaré que la Eterna tiene un número muy considerable de calibres con la rueda de minutos descentrada, no solo la 14XX, también algunos de la familia 12XX.

Y después de la espera el ejemplar en cuestión.
Caja de acero modelo Captain, (cajas reeditadas en 2010 en la colección homónima de la Zenith que monta Elite 670). Como siempre calibre decorado con Côtes de Genève, muy limpio y en este caso rodiado. Segundero Guilloché, índices y agujas Dauphines de oro.
Enseño el mismo ejemplar en oro de 18K, que saca como modelo el Sr. Zen, administrador de Forummontres. La numeración del Sr. Zen es 4.250.8XX (calibre plateado).

Con motivo del centenario de D. Efrén Jobin, para intentar aprovechar el tirón, se elaboró “otro Cal 135” por la actual Zenith: El ‘Class New Vintage 1955”. Nada que ver con el anterior. Monta Cal 689 Elite Cronometer. Se trata de una tirada limitada de 100 ejemplares (se regaló el número 100 a D. Efrén). Al final, todo indica se sacaron 250 ejemplares en oro rosa. Fue presentado en la Feria de Basilea de 2008.

Saludos cordiales, Felices Fiestas.
 
Última edición:

zampetti

Moderador
Impresionante despliegue de informacion. Tuve algun Zenith muy parecido a los que muestras, aunque no tenia certificado de cronometro, un Z-40.

Lo que si me gustaria saber es como se mide el "envejecimiento de un reloj en 18 dias a 23ºC", es simplemente por observacion/apreciacion o existe algun metodo empirico?
 

Fernando Burón

Well-known member
Zenith ... Lo más elevado

Gracias por el post y poder disfrutar de uno de mis relojes favoritos ...Zenith ...( tengo 4 de ellos...upss..)
 

nicolau

New member
Gracias amigos. Hola Zampetti. Interpreto que todas las mediciones serán por observación directa con ayuda del aparataje adecuado. No he estado presente en las pruebas ni puedo asegurar como se practican. Lo que si me llama la atención es que los prototipos nunca se ven dentro de la caja del reloj, si no dentro de una caja rectangular de mayor tamaño.
Saludos y Felices Fiestas
 

sopadeajo

New member
Que bonito, me recuerda al que llevaba mi padre, que en paz descanse.
 
Última edición por un moderador:

carmos

New member
Hola, a ver si se subir unas fotos de un Zenith heredado para que me digais cual es .Calculo que es de los años 70,de oro con milanesa de oro tiene segundero central y no se abre por la tapa trasera.Nº serie 872611 y funciona perfecto.Gracias
 
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