nicolau
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COMIENZA LA SERIE DE LOS MODELOS CLÁSICOS DE SEIKO que primeramente colocaré en el foro y luego subiré o subirán a la chincheta para que no pasen desapercibidos. Se ha de decir que la "chincheta" sufrirá una drástica modificación.
LAUREL.
El primer reloj de pulsera, introducido en 1913. No confundir con otras series también llamadas Laurel, la última introducida en la década de los 90 con calibre 4S24.
La diferencia con los relojes de bolsillo, se limitó a modificar la caja. Recordemos que Hittori se traladó, como no podía ser de otra manera, dada la gran influencia norteamericana, USA para adoptar su modelo de producción. Teóricamente las fábricas visitadas fueron la Walthan y la Elgin. Hemos de concluir, pues, que los movimientos serían de inspirados en calibres USA. El primer calibre lanzado estaba provisto de 7 joyas. Pronto, el numero doce del dial fue marcado con su característico color rojo, que coexitió con los otros modelos, resultando una cuestión puramente estética.
Consecuencia del terremoto de 1923, las primitivas instalaciones de Seiko fueron destruidas. Al año siguiente se retomó la producción. Esta vez, los movimientos, ya son copias inspiradas en modelos suizos, se dice que en el Calibre Moeris. Se introduce el movimiento de 9 líneas y los calibres son proveídos de 7, 10 y 15 rubíes. Durante los próximos años continúa el desarrollo del movimiento, coexistiendo los tamaños de 8, 9 y 10 líneas, del que se sacarán diversas variantes. Generalmente están marcados con SKS y Seikosha. En 1929 se introduce otro grupo de calibres (de las mismas medidas), pero el gran salto no será hasta 1937 con la apertura de una nueva fábrica.
Llegamos a la Primera Guerra Mundial en que Seiko se dedicó al terreno bélico, con fabricación de cronómetros (de caja) y cronógrafos (de bolsillo). En 1941 Seiko introduce el primer cronómetro de bolsillo para usos militares.
Terminada la guerra continúa la producción, y al estilo de la época podemos se lanzan modelos con la inscripción de cronómetros, en el sentido de “medidores del tiempo” sin ningún ajuste especial.
La aparición de la característica S en la esfera es de finales de la década de los 30, principios de 1940.
Finalizo ya el primero de los modelos que vamos a tratar. El siguiente será el modelo SUPER, del que se podrá aportar material propio, un curioso y raro ejemplar marcado como cronómetro.
Los modelos mostrados hoy, están depositados en el Museo Seiko en su práctica totalidad.
En los primeros tiempos, los calibres se identifican por el número de líneas y con las sucesivas modificaciones del movimiento: 9, 9A, 10, 10A, 10B, etc…
LAUREL.
El primer reloj de pulsera, introducido en 1913. No confundir con otras series también llamadas Laurel, la última introducida en la década de los 90 con calibre 4S24.
La diferencia con los relojes de bolsillo, se limitó a modificar la caja. Recordemos que Hittori se traladó, como no podía ser de otra manera, dada la gran influencia norteamericana, USA para adoptar su modelo de producción. Teóricamente las fábricas visitadas fueron la Walthan y la Elgin. Hemos de concluir, pues, que los movimientos serían de inspirados en calibres USA. El primer calibre lanzado estaba provisto de 7 joyas. Pronto, el numero doce del dial fue marcado con su característico color rojo, que coexitió con los otros modelos, resultando una cuestión puramente estética.
Consecuencia del terremoto de 1923, las primitivas instalaciones de Seiko fueron destruidas. Al año siguiente se retomó la producción. Esta vez, los movimientos, ya son copias inspiradas en modelos suizos, se dice que en el Calibre Moeris. Se introduce el movimiento de 9 líneas y los calibres son proveídos de 7, 10 y 15 rubíes. Durante los próximos años continúa el desarrollo del movimiento, coexistiendo los tamaños de 8, 9 y 10 líneas, del que se sacarán diversas variantes. Generalmente están marcados con SKS y Seikosha. En 1929 se introduce otro grupo de calibres (de las mismas medidas), pero el gran salto no será hasta 1937 con la apertura de una nueva fábrica.
Llegamos a la Primera Guerra Mundial en que Seiko se dedicó al terreno bélico, con fabricación de cronómetros (de caja) y cronógrafos (de bolsillo). En 1941 Seiko introduce el primer cronómetro de bolsillo para usos militares.
Terminada la guerra continúa la producción, y al estilo de la época podemos se lanzan modelos con la inscripción de cronómetros, en el sentido de “medidores del tiempo” sin ningún ajuste especial.
La aparición de la característica S en la esfera es de finales de la década de los 30, principios de 1940.
Finalizo ya el primero de los modelos que vamos a tratar. El siguiente será el modelo SUPER, del que se podrá aportar material propio, un curioso y raro ejemplar marcado como cronómetro.
Los modelos mostrados hoy, están depositados en el Museo Seiko en su práctica totalidad.
En los primeros tiempos, los calibres se identifican por el número de líneas y con las sucesivas modificaciones del movimiento: 9, 9A, 10, 10A, 10B, etc…
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