jost
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Bendita sea la lima y la madre que la parió... malditos sean los buriles y el diablo que los inventó. Para los que no sepan qué es un buril, consiste en una barrita cuadrada de acero templado, del bueno. Y dicha herramienta hay que darle una forma precisa según para lo que se necesite. Pero como es acero templado no se desgasta ni a tiros y para comerle un mísero milímetro te tiras un cuarto de hora. Total, que para dar forma a 3 buriles me pasé más de una semana sentadito delante de la piedra de afilar mojadita en aceite y dale que dale, hasta perder el sentido y no es broma, perdí el tacto en los dedos.
Pero no todo ha sito tan malo, entre medias hubo un reloj de péndulo y un despertador. El péndulo relativamente fácil y entretenido, sobretodo la afinación. Pero el despertador? Yo creo que ahí el señor Farré tuvo un poco de mala leche. A los que lo hicieron antes que yo les dió un despertador más o menos destartalao pero con buena pinta en resumidas cuentas, a mi no. A mi me fue a dar el despertador más roñoso que había en el almacén, con más mierda que el rabo de una vaca y la espiral como os podéis imaginar echa un pingajo... pues lo limpié, lo monté y funcionó!!! En honor a la verdad he he decir que el maestro me enderezó la espiral bastante, pero el punto muerto de la elipse lo tuve que buscar yo, que no fue fácil.
El resultado, aquí lo veis.
El vídeo es un poco churro, pero es lo que hay.
Y los buriles... había que hacerlos antes o después y por fin se hicieron, pero todo tiene su recompensa... por fin pillé un torno de 8mm!!!
Qué pasada, y eso que hasta ahora sólo hemos hecho un par de punzones sencillitos, el día que me toque hacer ejes de volante quizá no me haga tanta gracia, pero de momento ha sido muy satisfactorio. Se aprende mucho de una máquina que lo único que hace es dar vueltas, pero bien dadas, con mucha precisión. Hay que medir la fuerza, la presión, el corte, los ángulos... menos mal que es acero y permite fallos porque el corte es lento. Ya de paso, para que queden bien aprendimos también el proceso de grafilado (la rugosidad de la parte de donde se agarra), pavonado y templado.
Aquí están los 2 punzones.
Bonitos verdad?
Ahora andamos haciendo cojinetes de relojes de pared, de latón... mantequila, jejeje. Tiene buena pinta y parece muy útil.
Alguno estará pensando... "sólo estáis en el taller"? Pues básicamente si, pasamos en él al menos 3 horas diarias y en el resto de asignaturas hemos avanzado poco. Con suerte la semana que viene empezaremos a desmontar el UT 6497... qué ganas!!!
Hasta aquí esta entrega (más técnica) de mi cuaderno de bitácora.
La próxima a ver si me sale un poco más literaria.
Un saludo a todos, gracias por leer y por los ánimos que me dais, aunque no lo creáis me acuerdo mucho de vosotros (de los que conozco en persona y de los que no) en mis ratos de taller.
JOST
Pero no todo ha sito tan malo, entre medias hubo un reloj de péndulo y un despertador. El péndulo relativamente fácil y entretenido, sobretodo la afinación. Pero el despertador? Yo creo que ahí el señor Farré tuvo un poco de mala leche. A los que lo hicieron antes que yo les dió un despertador más o menos destartalao pero con buena pinta en resumidas cuentas, a mi no. A mi me fue a dar el despertador más roñoso que había en el almacén, con más mierda que el rabo de una vaca y la espiral como os podéis imaginar echa un pingajo... pues lo limpié, lo monté y funcionó!!! En honor a la verdad he he decir que el maestro me enderezó la espiral bastante, pero el punto muerto de la elipse lo tuve que buscar yo, que no fue fácil.
El resultado, aquí lo veis.
El vídeo es un poco churro, pero es lo que hay.
Y los buriles... había que hacerlos antes o después y por fin se hicieron, pero todo tiene su recompensa... por fin pillé un torno de 8mm!!!
Qué pasada, y eso que hasta ahora sólo hemos hecho un par de punzones sencillitos, el día que me toque hacer ejes de volante quizá no me haga tanta gracia, pero de momento ha sido muy satisfactorio. Se aprende mucho de una máquina que lo único que hace es dar vueltas, pero bien dadas, con mucha precisión. Hay que medir la fuerza, la presión, el corte, los ángulos... menos mal que es acero y permite fallos porque el corte es lento. Ya de paso, para que queden bien aprendimos también el proceso de grafilado (la rugosidad de la parte de donde se agarra), pavonado y templado.
Aquí están los 2 punzones.
Bonitos verdad?
Ahora andamos haciendo cojinetes de relojes de pared, de latón... mantequila, jejeje. Tiene buena pinta y parece muy útil.
Alguno estará pensando... "sólo estáis en el taller"? Pues básicamente si, pasamos en él al menos 3 horas diarias y en el resto de asignaturas hemos avanzado poco. Con suerte la semana que viene empezaremos a desmontar el UT 6497... qué ganas!!!
Hasta aquí esta entrega (más técnica) de mi cuaderno de bitácora.
La próxima a ver si me sale un poco más literaria.
Un saludo a todos, gracias por leer y por los ánimos que me dais, aunque no lo creáis me acuerdo mucho de vosotros (de los que conozco en persona y de los que no) en mis ratos de taller.
JOST
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