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TRANSFORMADOR DE MELODÍAS, ROMPEDOR DE GÉNEROS, EL ÚTIMO MOHICANO DEL BLUE NOTE ENCUENTRA EN EL SONIDO DEL CRICKET UN HERMANO (SUIZO) PARA LAS AVENTURAS ARTÍSTICAS
Pocos artistas han influido sobre el jazz acústico y eléctrico como el pianista Herbert Hancock. Ha recorrido todos los subgéneros del jazz: hardbop, fusión, modal, funk, acid y, por supuesto, electrónico. Fue uno de los primeros músicos de jazz en adoptar los sintetizadores. Su carrera, imposible de encasillar, abarca cinco décadas. Ha ganado 14 premios Grammy y, según el asombroso trompetista Miles Davis, “Herbie es el siguiente escalón tras Bud Powell y Thelonious Monk, y no he oído a nadie que le suceda”. Hancock se desliza entre géneros pero siempre guarda un lugar especial para el gran piano, que fue su primer amor a la edad de siete años.
Herbert Hancock nació en Chicago, el 12 de abril de 1940.Fue un prodigio infantil del piano, y alos 11 años interpretó el concierto de piano nº 5 de Mozart con la Chicago Symphony Orchestra. Tras la educación secundaria, durante la que Oscar Peterson y Bill Evans le influyeron profundamente, Hancock descubrió otra de sus pasiones: los artilugios y la electrónica. Su carrera tuvo un prometedor comienzo cuando en 1961 fue invitado por Donald Byrd a unirse a su grupo en Nueva York. En seguida el sello Blue Note le ofreció un contrato en solitario. Su éxito Watermelon Man, del disco Takin’ Off, marcó el comienzo de su asombroso ascenso.
En 1963 Miles Davies se puso en contacto con él y dejó su marca en el Miles Davis Quintet durante cinco años intensamente creativos, en los que tocó los teclados en álbumes tan rompedores como In a Silent Way y Bitches Brew, que marcaron el nacimiento del jazz fusión.
Tras la excitación generada por Rockit, que inició una nueva era para el movimiento hip-hop, afirmó: “Simplemente tuve la suerte de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado”. Y “estar en el sitio adecuado en el momento adecuado” fueron de hecho las mismas palabras que el fundador de Vulcain, Maurice Ditisheim, adoptó como lema cuando creó su marca en 1858.
Herbert Hancock nació en Chicago, el 12 de abril de 1940.Fue un prodigio infantil del piano, y alos 11 años interpretó el concierto de piano nº 5 de Mozart con la Chicago Symphony Orchestra. Tras la educación secundaria, durante la que Oscar Peterson y Bill Evans le influyeron profundamente, Hancock descubrió otra de sus pasiones: los artilugios y la electrónica. Su carrera tuvo un prometedor comienzo cuando en 1961 fue invitado por Donald Byrd a unirse a su grupo en Nueva York. En seguida el sello Blue Note le ofreció un contrato en solitario. Su éxito Watermelon Man, del disco Takin’ Off, marcó el comienzo de su asombroso ascenso.
En 1963 Miles Davies se puso en contacto con él y dejó su marca en el Miles Davis Quintet durante cinco años intensamente creativos, en los que tocó los teclados en álbumes tan rompedores como In a Silent Way y Bitches Brew, que marcaron el nacimiento del jazz fusión.
Tras la excitación generada por Rockit, que inició una nueva era para el movimiento hip-hop, afirmó: “Simplemente tuve la suerte de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado”. Y “estar en el sitio adecuado en el momento adecuado” fueron de hecho las mismas palabras que el fundador de Vulcain, Maurice Ditisheim, adoptó como lema cuando creó su marca en 1858.
Conocido por crear el Cricket, el primer reloj de pulsera con alarma, Vulcain es una empresa suiza que en Estados Unidos se siente como en casa. Proveedor de relojes para los presidentes norteamericanos, Vulcain quería hacer resonar una alianza más artística y, dado que la música y el tiempo son aliados naturales, eligió a Herbie Hancock como su embajador melódico. La edición limitada Herbie Hancock 50s Presidents’ Watch se creó específicamente para honrar la leyenda jazzística con un estilo retro característico de los años 50 y esfera ‘blue mood’ azul. Como el jazz.
Porte clásico y calibre legendario con una esfera de azul profundo, el color favorito del jazz. Equipado con el Cricket V-16 de carga manual y alarma de 20 segundos, visible a través del fondo de zafiro. Disponible en acero u oro rosa en una edición limitada de 50 unidades.
Porte clásico y calibre legendario con una esfera de azul profundo, el color favorito del jazz. Equipado con el Cricket V-16 de carga manual y alarma de 20 segundos, visible a través del fondo de zafiro. Disponible en acero u oro rosa en una edición limitada de 50 unidades.
Fuente: Tiempo de Relojes