El Tigre
New member
Hola de nuevo Compis, después de otra larga ausencia aquí estoy de nuevo con ustedes, les ofrezco una disculpa pero he tenido unos meses sumamente atareados y hoy por fin ha llegado un respiro, ya compartí el Hydromax, ahora a continuación les presento un reloj que es muy especial para mí, al igual que la mayoría de los relojes que poseo, he aquí parte de la historia de este reloj: Corría el año de 1990 cuando me traslade al estado de Nuevo León a cursar mi carrera universitaria, después de llegar a la universidad, inscribirme y realizar todos los trámites correspondientes, nos dirigimos a una tienda de la ciudad donde nos encontrábamos con la finalidad de comprar provisiones y cosas que nos hicieran falta, jabón, pasta dental, papel higiénico, etc.
Como les he comentado anteriormente, desde pequeño los relojes han ejercido sobre mí una gran fascinación, es algo que no me explico aún, los veo y de inmediato el flechazo, obviamente primero tiene que gustarme su aspecto (lo cual también me sucede a menudo con las damas, ja,ja,ja!!!). Bueno, continuando con mi historia, de pronto al acercarme a uno de los mostradores de la tienda, veo un estante con relojes de la marca Timex, cabe mencionar que ya había poseído antes dos de ellos, de cuarzo, digitales, en mi período de secundaria, regalo de mis padres, bueno, continuando con la historia, de inmediato me acerque y de pronto lo vi, fue amor a primera vista y de ahí me prometí que algún día sería mío. En ese momento no podía adquirirlo, pues imagínense, estaba a cientos de kilómetros de mi hogar, en mi condición de estudiante y pues los pocos pesos que habían ya estaban comprometidos, así que no me quedo más que hacer de tripas corazón y esperar (otra de las lecciones que he aprendido de la vida, a ser paciente y esperar y aceptar que cuando una cosa va a ser tuya es para ti, cuando no es para ti ni aunque te le atravieses, o cuando toca, toca, dijo la loca y se metió un dedo en la boca).
La cuestión es que después de unos meses de espera y de rogarle a Dios que nadie más lo comprara (creo que ahí fueron mis primeras CRI´s, bueno no, realmente comenzaron de más pequeño, en la tienda de un tío), por fin llego el día de adquirirlo, se acercaba mi cumpleaños y mi amada madre después de decirle que tenía visto por ahí un relojito y que quería comprarlo me envío el dinero, después recuerdo la angustia al trasladarme hasta la tienda rogándole a Dios que él todavía estuviera ahí, esperándome en su lugar en el escaparate de relojes, llegué y ahí estaba como sonriéndome desde dentro de la vitrina, como diciéndome: "No te preocupes aquí estoy esperando por ti, por que fuí fabricado para ti", inmediatamente hable con el dependiente pagué, me lo entregaron y por fin lo tuve en mis manos, de ahí de vuelta a la universidad tocó pasar con un relojero para ajustar el extensible o armys y de ahí pa´l real, este cuate tiene su historia, les comentaba que este reloj es muy especial pues me acompaño a muchas partes, el vidrio no es el original, lo he cambiado tres o cuatro veces y después de eso la pila, de ahí todo lo demás se conserva original, podrán apreciar en las fotos las huellas del paso del tiempo y su cicatrices, fue el reloj que me acompaño y porte durante la mayor parte de mi etapa universitaria , durante mi graduación, durante mis primeros pininos profesionales, durante el nacimiento de mi hijo y durante tantas otras etapas de mi vida, después llegaron otros que ocuparon su lugar, después pasó al cajón de los recuerdos, durante años estuvo ahí, hasta que el otro día buscando unos documentos lo encontré, al verlo vinieron a mi mente tantos recuerdos y no niego que una que otra lágrima asomo a mis ojos, de ahí tomé la decisión de rescatarlo de nuevo, lo llevé aquí a la jungla con mi relojero de confianza a cambiarle la pila, pero como no funcionaba bien se lo dejé y después de una semana hoy fui por él, a continuación las fotos de este fiel compañero que a pesar de ser un cuarzo tiene casi 24 años conmigo, aclarando que algunas fotos las tomé el día que lo llevé con mi relojero:
Bueno, reciban un cordial saludo compis, su amigo: El Tigre.
Como les he comentado anteriormente, desde pequeño los relojes han ejercido sobre mí una gran fascinación, es algo que no me explico aún, los veo y de inmediato el flechazo, obviamente primero tiene que gustarme su aspecto (lo cual también me sucede a menudo con las damas, ja,ja,ja!!!). Bueno, continuando con mi historia, de pronto al acercarme a uno de los mostradores de la tienda, veo un estante con relojes de la marca Timex, cabe mencionar que ya había poseído antes dos de ellos, de cuarzo, digitales, en mi período de secundaria, regalo de mis padres, bueno, continuando con la historia, de inmediato me acerque y de pronto lo vi, fue amor a primera vista y de ahí me prometí que algún día sería mío. En ese momento no podía adquirirlo, pues imagínense, estaba a cientos de kilómetros de mi hogar, en mi condición de estudiante y pues los pocos pesos que habían ya estaban comprometidos, así que no me quedo más que hacer de tripas corazón y esperar (otra de las lecciones que he aprendido de la vida, a ser paciente y esperar y aceptar que cuando una cosa va a ser tuya es para ti, cuando no es para ti ni aunque te le atravieses, o cuando toca, toca, dijo la loca y se metió un dedo en la boca).
La cuestión es que después de unos meses de espera y de rogarle a Dios que nadie más lo comprara (creo que ahí fueron mis primeras CRI´s, bueno no, realmente comenzaron de más pequeño, en la tienda de un tío), por fin llego el día de adquirirlo, se acercaba mi cumpleaños y mi amada madre después de decirle que tenía visto por ahí un relojito y que quería comprarlo me envío el dinero, después recuerdo la angustia al trasladarme hasta la tienda rogándole a Dios que él todavía estuviera ahí, esperándome en su lugar en el escaparate de relojes, llegué y ahí estaba como sonriéndome desde dentro de la vitrina, como diciéndome: "No te preocupes aquí estoy esperando por ti, por que fuí fabricado para ti", inmediatamente hable con el dependiente pagué, me lo entregaron y por fin lo tuve en mis manos, de ahí de vuelta a la universidad tocó pasar con un relojero para ajustar el extensible o armys y de ahí pa´l real, este cuate tiene su historia, les comentaba que este reloj es muy especial pues me acompaño a muchas partes, el vidrio no es el original, lo he cambiado tres o cuatro veces y después de eso la pila, de ahí todo lo demás se conserva original, podrán apreciar en las fotos las huellas del paso del tiempo y su cicatrices, fue el reloj que me acompaño y porte durante la mayor parte de mi etapa universitaria , durante mi graduación, durante mis primeros pininos profesionales, durante el nacimiento de mi hijo y durante tantas otras etapas de mi vida, después llegaron otros que ocuparon su lugar, después pasó al cajón de los recuerdos, durante años estuvo ahí, hasta que el otro día buscando unos documentos lo encontré, al verlo vinieron a mi mente tantos recuerdos y no niego que una que otra lágrima asomo a mis ojos, de ahí tomé la decisión de rescatarlo de nuevo, lo llevé aquí a la jungla con mi relojero de confianza a cambiarle la pila, pero como no funcionaba bien se lo dejé y después de una semana hoy fui por él, a continuación las fotos de este fiel compañero que a pesar de ser un cuarzo tiene casi 24 años conmigo, aclarando que algunas fotos las tomé el día que lo llevé con mi relojero:
Bueno, reciban un cordial saludo compis, su amigo: El Tigre.