jost
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Nuevo curso, nuevos tiempos, nuevos objetivos, nuevos retos... todo nuevo en un oficio que tiene más de 200 años. Todo nuevo para mi, desde luego.
Esto ya está en marcha, a penas hemos empezado octubre y la carrera por llegar al final de curso está apretada. Llega un momento en el aprendizaje de la relojería que nada es más fácil que lo anterior y al menos para mi, ese momento ha llegado. La "limpieza y engrase" ya no sirve y hay que empezar a aplicar todos los conocimientos para que los relojes funcionen bien. Y desgraciadamente "funcionar bien" no consiste sólo en que haga tic-tac, eso ya se da por su puesto. Nuestros profes nos exigen diagnóstico minucioso y preciso para saber por qué un reloj da un error de isocronismo de 0,2 milisegundos o por qué un cambio de posición hace variar 50º de amplitud al volante.
No es fácil, ni muchísimo menos. sobretodo cuando el que tu creías que era tu amigo pasa a ser tu enemigo.
Este:
Un cronocomparador Witschi que lo chiva todo, sobretodo los fallos. Y la cosa es tan simple y duro como el acero. Llega tu profe con una maquinita que funciona a las mil maravillas y te dice "este es tu examen, mejóralo"
Y tu con tu cara de tonto miras el calibre, lo ves todo en orden y luego ves la hora de resultados y se te cae el alma al suelo.
Pero cómo demonios se mejora eso? Si funciona de coj....!!! Ya ves, +4 segundos/día, una variación de 24º de amplitud entre todas las posiciones, un error de isocronismo medio de 0,1 milisegundos. Y tu vas lo destripas todo, todo está correcto, bien engrasadito, la ruedas derechas, los juegos correctos, los puentes impolutos... y piensas, "si está perfecto y no hay fallo de donde voy a sacar la mejora?"
Luego lo montas, lo aceitas como si fuese un incunable y te tiras 2 horas afinando frente al dichoso Witschi, hasta que te hartas y dices "no puedo más, que le dén"
Un par de días más tarde te dicen que tienes una nota de 9 sobre 10 en el examen del reloj. Y empiezas a pensar que algo habrás hecho bien.
Esto es un breve relato del día a día del nuevo aprendizaje de un oficio antiguo... pequeños detalles insignificantes que en resumidas cuentas son los que marcan la diferencia.
Otra cosa, el otro día me llevaron para arreglar el reloj vintage de la directora del Instituto donde estudio... pequeños detalles.
Hasta la próxima compis, antes de navidad caerá otro cuadernillo.
Saludos,
JOST
Esto ya está en marcha, a penas hemos empezado octubre y la carrera por llegar al final de curso está apretada. Llega un momento en el aprendizaje de la relojería que nada es más fácil que lo anterior y al menos para mi, ese momento ha llegado. La "limpieza y engrase" ya no sirve y hay que empezar a aplicar todos los conocimientos para que los relojes funcionen bien. Y desgraciadamente "funcionar bien" no consiste sólo en que haga tic-tac, eso ya se da por su puesto. Nuestros profes nos exigen diagnóstico minucioso y preciso para saber por qué un reloj da un error de isocronismo de 0,2 milisegundos o por qué un cambio de posición hace variar 50º de amplitud al volante.
No es fácil, ni muchísimo menos. sobretodo cuando el que tu creías que era tu amigo pasa a ser tu enemigo.
Este:
Un cronocomparador Witschi que lo chiva todo, sobretodo los fallos. Y la cosa es tan simple y duro como el acero. Llega tu profe con una maquinita que funciona a las mil maravillas y te dice "este es tu examen, mejóralo"
Y tu con tu cara de tonto miras el calibre, lo ves todo en orden y luego ves la hora de resultados y se te cae el alma al suelo.
Pero cómo demonios se mejora eso? Si funciona de coj....!!! Ya ves, +4 segundos/día, una variación de 24º de amplitud entre todas las posiciones, un error de isocronismo medio de 0,1 milisegundos. Y tu vas lo destripas todo, todo está correcto, bien engrasadito, la ruedas derechas, los juegos correctos, los puentes impolutos... y piensas, "si está perfecto y no hay fallo de donde voy a sacar la mejora?"
Luego lo montas, lo aceitas como si fuese un incunable y te tiras 2 horas afinando frente al dichoso Witschi, hasta que te hartas y dices "no puedo más, que le dén"
Un par de días más tarde te dicen que tienes una nota de 9 sobre 10 en el examen del reloj. Y empiezas a pensar que algo habrás hecho bien.
Esto es un breve relato del día a día del nuevo aprendizaje de un oficio antiguo... pequeños detalles insignificantes que en resumidas cuentas son los que marcan la diferencia.
Otra cosa, el otro día me llevaron para arreglar el reloj vintage de la directora del Instituto donde estudio... pequeños detalles.
Hasta la próxima compis, antes de navidad caerá otro cuadernillo.
Saludos,
JOST
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