jost
New member
No es fácil, eso es lo primero que se me ocurre decir de estos 15 días después de haber empezado las clases. Claro que nadie me dijo que lo fuese, pero uno siempre tiende a pensar que lo que te gusta lo aprenderás sin problemas, pues no es así.
He de decir que los comienzos hasta ahora han sido "difusos" por decirlo de algún modo. Es un placer estar en el taller, que tiene un ambiente maravilloso. Está en un 2º piso, con ventanales enormes a ambos lados, por tanto es muy luminoso y fácil de ventilar cuando hace calor. Tenemos además una mesa para casa uno y aún sobran para otros tantos, somos 11 en clase y el ambiente es muy bueno y afable. En el taller nos compañan casi todos los días 3 jubilados "amigos" de la escuela que hacen sus propias reparaciones y proyectos, en estos momentos están restaurando un reloj astronómico bastante grande y antiguo.
Las clases prácticas las imparte el señor Eduard Farré, al que se le nota su experiencia y su buen hacer, es muy exigente con la perfección y el gusto por el trabajo fino. El señor Matas a penas ha podido aparecer por allí para impartirnos su clase teórica debido a una baja, pero a cuenta de los recortes no hay sustitut@ así que de momento poco puedo añadir.
Decía que los comienzos son algo "difusos" precisamente por la aparente desconexión entre nuestro trabajo práctico y el tema de la relojería por el que estamos allí. Hasta el momento hemos realizado, no sin esfuerzo, este tipo de trabajos.
La dichosa elipse y el maldito "tornavís" (en catalan) jejeje. Esas 2 piezas son las que hasta ahora hemos realizado a partir de barras de hierro de 8mm de diámetro con la única ayuda de un par de limas y un pie de rey. Limar y limar y cuando crees que ya lo tienes bien... a seguir limando!!! Con una precisión absoluta de medidas en el que una desviación de una décima de milímetro se considera una cagada de 1ª categoría. Y esto qué tiene que ver con hacer relojes? Pues eso mismo nos estamos preguntando muchos. Mi teoría es que esto nos sirve como "escuela" para nuestras manos, una especia de acondicionamiento al trabajo fino que nos tocará después cuando nos toque fabricar ruedas, ejes, puentes y demás piezas. No sé, en breve lo sabremos.
Antes de que se me olvide... esto no es gratis!!!
No pagas matrícula, hasta ahí todos de acuerdo, pero nos hemos encontrado con la sorpresa de que las herramientas las tienes que pagar de tu bolsillo, al menos las más comunes, tipo limas, limatones, destornilladores y esas cosas. Botadoras, tornos y ese otro tipo de máquinas las pone la escuela, menos mal. Pero en todo caso es algo de lo que convendría avisar a los futuros alumnos con una estimación aproximada del gasto, que no es poco. Yo ya llevo más de 350€, menos mal que algunas cosas como los destornilladores o el pie de rey lo llevé de casa. Pero esto sólo ha sido la 1ª tanda de herramientas, a lo largo del curso tendremos que comprar más. A ver, no me parece mal tener que correr con este gasto, comprendo que estas cosas son caras y se estropean con relativa facilidad con el uso de gente inexperta. Si la escuela tuviese que comparar una tanda al año esto sería un centro privado con toda probabilidad, pero lo dicho, podrían haber avisado.
Por el momento tengo poco más para contáros, cuando empecemos con relojes de verdad y profundicemos algo más en la materia escribiré una nueva entrega de este cuaderno, hasta entonces... A SEGUIR LIMANDO!!!
JOST
He de decir que los comienzos hasta ahora han sido "difusos" por decirlo de algún modo. Es un placer estar en el taller, que tiene un ambiente maravilloso. Está en un 2º piso, con ventanales enormes a ambos lados, por tanto es muy luminoso y fácil de ventilar cuando hace calor. Tenemos además una mesa para casa uno y aún sobran para otros tantos, somos 11 en clase y el ambiente es muy bueno y afable. En el taller nos compañan casi todos los días 3 jubilados "amigos" de la escuela que hacen sus propias reparaciones y proyectos, en estos momentos están restaurando un reloj astronómico bastante grande y antiguo.
Las clases prácticas las imparte el señor Eduard Farré, al que se le nota su experiencia y su buen hacer, es muy exigente con la perfección y el gusto por el trabajo fino. El señor Matas a penas ha podido aparecer por allí para impartirnos su clase teórica debido a una baja, pero a cuenta de los recortes no hay sustitut@ así que de momento poco puedo añadir.
Decía que los comienzos son algo "difusos" precisamente por la aparente desconexión entre nuestro trabajo práctico y el tema de la relojería por el que estamos allí. Hasta el momento hemos realizado, no sin esfuerzo, este tipo de trabajos.
La dichosa elipse y el maldito "tornavís" (en catalan) jejeje. Esas 2 piezas son las que hasta ahora hemos realizado a partir de barras de hierro de 8mm de diámetro con la única ayuda de un par de limas y un pie de rey. Limar y limar y cuando crees que ya lo tienes bien... a seguir limando!!! Con una precisión absoluta de medidas en el que una desviación de una décima de milímetro se considera una cagada de 1ª categoría. Y esto qué tiene que ver con hacer relojes? Pues eso mismo nos estamos preguntando muchos. Mi teoría es que esto nos sirve como "escuela" para nuestras manos, una especia de acondicionamiento al trabajo fino que nos tocará después cuando nos toque fabricar ruedas, ejes, puentes y demás piezas. No sé, en breve lo sabremos.
Antes de que se me olvide... esto no es gratis!!!
No pagas matrícula, hasta ahí todos de acuerdo, pero nos hemos encontrado con la sorpresa de que las herramientas las tienes que pagar de tu bolsillo, al menos las más comunes, tipo limas, limatones, destornilladores y esas cosas. Botadoras, tornos y ese otro tipo de máquinas las pone la escuela, menos mal. Pero en todo caso es algo de lo que convendría avisar a los futuros alumnos con una estimación aproximada del gasto, que no es poco. Yo ya llevo más de 350€, menos mal que algunas cosas como los destornilladores o el pie de rey lo llevé de casa. Pero esto sólo ha sido la 1ª tanda de herramientas, a lo largo del curso tendremos que comprar más. A ver, no me parece mal tener que correr con este gasto, comprendo que estas cosas son caras y se estropean con relativa facilidad con el uso de gente inexperta. Si la escuela tuviese que comparar una tanda al año esto sería un centro privado con toda probabilidad, pero lo dicho, podrían haber avisado.
Por el momento tengo poco más para contáros, cuando empecemos con relojes de verdad y profundicemos algo más en la materia escribiré una nueva entrega de este cuaderno, hasta entonces... A SEGUIR LIMANDO!!!
JOST
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