psicoac
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Para mi gusto, curioso, instructivo y delicioso a partes iguales ... :sarcastic:
... podemos hacernos una idea de los problemas y de los recursos de un artesano independiente, (en el S. XVI) a partir de la historia de Georg Roll, relojero y comerciante de Augsburgo. Nació en Liegnitz (Silesia) en 1546, Roll había aprendido de sus padres el oficio de relojero antes de recorrer Europa trabajando allí donde surgía un encargo. En 1565 ó 1566 se instaló en Friedberg, en Baviera en los confines de la ciudad imperial de Augsburgo, donde abrió un taller, contrató obreros y comenzó a fabricar y a vender relojes. Y todo ello violando las normas, ya que incluso en Friedberg, que estaba fuera de la jurisdicción del gremio de Augsburgo, sólo podía abrir un taller y formar aprendices un hombre casado, y Roll estaba soltero. (¿Cómo se pueden confiar jóvenes aprendices a un solterón?) Sin embargo, su negocio fue tolerado porque Roll comprabaa la producción de los maestros de la ciudad y la vendía por su cuenta. También tuvo buen cuidado de atraerse la clientela de la corte de Baviera, e Munich, que para él era una fuente de ingresos a la vez que una garantía de protección si fuera preciso.
Efectivamente, esta protección le fue necesaria. Los relojeros Augsburgo se resintieron del éxito de este intruso, y más porque Roll intentó también vender su mercancía en la ciudad imperial. Y lo que es peor, contrató a sus propios oficiales, a lo que los relojeros respondieron prohibiendo para siempre a esos renegados volver a trabajar en Augsburgo. Irritados sobremanera por la actitud de Roll, incitaron a sus aprendices contra él y multiplicaron las afrentas hasta el punto de llegar a expulsarle de la ciudad cuando asistía a la boda de la hija del cerrajero Thomas Geiger. Nada era suficientemente sagrado para mantenerlo a salvo de su ira.
Roll solicitó ayuda a la ciudad de Friedberg, y Friedberg pidió a Augsburgo que cesara en sus ataques. Pero la ciudad imperial adujo que Roll era soltero y que temía que un individuo así no fuera un tutor adecuado para jóvenes aprendices; era previsible que perturbara la paz, es decir, que pecara contra la moral pública. Se enviaron cartas a Ulm, Nüremberg y Breslau para informarse de cuál era su actitud respecto a los solteros. Poseemos respuesta de Ulm: Los solteros podía abrir talleres. Pero esto sólo no bastó para que Augsburgo cejara en su empeño, y siguió proclamando a los cuatro vientos que Roll no era más que un “granuja alborotador, un chapucero y un creador de concflictos”. Friedberg se dirigió entonces al duque de Baviera, Albrecht, que concedió a Roll su protección personal para que trabajara para la corte; como Augsburgo se negaba a rendirse, Friedberg le recordó a la ciudad vecina que ésta se contraba en Baviera y que Augsburgo no tenía uqe entrometerse en su industria.
El litigio se solventó finalmente gracias a un acuerdo por el cual Roll aceptó limitarse a trabajar para la corte de Baviera, promesa que respetó más o menos durante algunos años. Pero en 1575 – 1576 lo encontramos recorriendo la Europa latina hasta llegar a Roma y Nápoles con un cofre lleno de relojes por valor de 5000 florines.
De vuelta a Friedberg, se enteró de que las autoridades de Augsburgo había negado la autorización para practicar el oficio a algunos antiguos obreros suyos. Roll decidió presentar una demanda en su nombre y, además, atacar la ciudadela desde el interior. En 1578 solicitó la ciudadanía en Augsburgo y expresó su intención de adquirir ek derecho de abrir una tienda, no una relojería, sino una Kramerei, un bazar. El duque Albrecht y la ciudad de Friedberg apoyaron su solicitud: los relojeros de Augsbugo sólo aceptaron a condición de que Roll dejara de vender relojes. Su solicitud fue por tanto aprobada, y Roll compró unos locales destinados a convertirse en vivienda y taller. Además se casó con la hija del burgomaestre.
Pero Roll era incorregible. Apenas unos meses más tarde los relojeros se quejaron de que había comenzado a vender relojes de toda clase. Los tiempos eran difíciles, añadían, y Roll les quitaba el pan de la boca. A esto replicó Roll que, dado que vendía la producción de los fabricantes de Augsburgo, una producción que ellos parecía incapaces de vender por su cuenta, en realidad les estaba haciendo un favor. Muchos de esos relojes, adujo, estaban destinados a una clientela que no era de Augsburgo. La disputa se prolongó durante años sin que se hallara una solución. Y, mientras duró el litigio, probablemente Roll siguió trabajando tranquilamente.
Roll era un hombre de múltiples facetas que multiplicaba las iniciativas y reservaba siempre promesas; y, a pesa de todos los esfuerzos hechos para frenarlo, siguió escapando en nuevas direcciones. Entre otras cosas, obtuvo del emperador permiso para organizar una Gluckshafen, esto es, una lotería en la que el premio era una cesta de relojes. Esto le permitió eludir en parte las limitaciones impuestas a su Kramerei, pues dio salida a algunos relojes ante las mismas barbas de los relojeros de Augsburgo. Además, con la ayuda de un mecánico de primer orden, comenzó a construir relojes-globo, que vendió sobre todo a la corte imperial.
Nota de psicoac: Reloj globo: De cobre, por ser un metal duro, pero facilmente perforable. Los agujeros eran necesarios por poseer casi todos los relojes sonería. Dos formas: de tambor(circular con tapa encajable) o de globo (esféricos, con correa para colgar del cuello, y la esfera situada en el fondo inferior). La esfera estaba grabada en el metal, y algunas de ellas poseían la división horaria de 24 horas. En el centro suele haber un grabado referente al sol o las estrellas. Maquinaria de hierro forjado a mano.
Con eso “hizo de nuevo la corte” a la corona bávara como había hecho antes, con resultados moderados. Un día cometió el error de vender dos globos fabricados por él al emperador Rodolfo II y a su hermano. Cobró un precio más elevado al hermano ( 1500 táleros frente a 1200) pensando sin duda que estaba haciéndole un favor al emperador.
Nota de psicoac: Tálero: moneda de plata alemana:
Con ello demostró que no sabía nada de la psicología de la nobleza. El emperador se enteró de la diferencia en la cantidad pagada y sacó la conclusión de que Roll le había vendido el reloj menos bueno y, en cambio, le había entregado a su hermano una pieza de más calidad. De no ser así ¿cómo se podría explicar la diferencia entre los dos precios? Roll intentó explicarse: simplemente, había querido tener una deferencia con el emperador; los relojes eran totalmente idénticos. Pero se trataba de un argumento peligroso: si los dos relojes eran iguales, entonces le había cobrado un precio excesivo al archiduque.
Los emperadores no son clientes normales. No solamente no piensan como las otras personas, sino que no están acostumbrados a aguantar vejaciones. De modo que Rodolfo pidió a la ciudad de Augsburgo que metiera a Roll en la cárcel por un delito de lesa majestad, y durante semanas el relojero se consumió tras las rejas proclamando su inocencia e implorando al emperador que se apiadara al menos de sus empleados, ya que no se compadecía de él. Rodolfo acabó dejándose persuadir, aunque le hizo observar que este episodio debería enseñar a Roll a comportarse mejor con su soberano.
En efecto, en los años siguientes, Roll vendió al insaciable Rodolfo muchas piezas inmensamente valiosas a precios de una extravagancia tranquilizadora, a la vez que vendía piezas de una calidad apenas inferior, a precios de una modestia no menos apaciguadora, a los representantes más bajos de la nobleza del sur de Alemania.
Sus problemas con los relojeros de Augsburgo se repitieron de vez en cuando, y sus relaciones con los poderosos de este mundo le fueron muy útiles. Nunca su comercio había sido tan próspero ni su fortuna tan considerable como en 1592, cuando murió con tan sólo 46 años de edad, presumiblemente a causa de la peste. Dejó viuda y 5 hijos y una vida llena de trabajo, negocios, picaresca, viajes y malentendidos ...
CITADO DE: (LIBRO QUE POR LO ENTRETENIDO APROVECHO PARA RECOMENDAR ... PARA ESTAS VACACIONES ... ):guay:
"Revolución en el Tiempo" S. Landes David, CRITICA, 2007 pp. 253-256
Gracias por leer hasta aquí y espero os haya gustado ...:ilove:
... podemos hacernos una idea de los problemas y de los recursos de un artesano independiente, (en el S. XVI) a partir de la historia de Georg Roll, relojero y comerciante de Augsburgo. Nació en Liegnitz (Silesia) en 1546, Roll había aprendido de sus padres el oficio de relojero antes de recorrer Europa trabajando allí donde surgía un encargo. En 1565 ó 1566 se instaló en Friedberg, en Baviera en los confines de la ciudad imperial de Augsburgo, donde abrió un taller, contrató obreros y comenzó a fabricar y a vender relojes. Y todo ello violando las normas, ya que incluso en Friedberg, que estaba fuera de la jurisdicción del gremio de Augsburgo, sólo podía abrir un taller y formar aprendices un hombre casado, y Roll estaba soltero. (¿Cómo se pueden confiar jóvenes aprendices a un solterón?) Sin embargo, su negocio fue tolerado porque Roll comprabaa la producción de los maestros de la ciudad y la vendía por su cuenta. También tuvo buen cuidado de atraerse la clientela de la corte de Baviera, e Munich, que para él era una fuente de ingresos a la vez que una garantía de protección si fuera preciso.
Efectivamente, esta protección le fue necesaria. Los relojeros Augsburgo se resintieron del éxito de este intruso, y más porque Roll intentó también vender su mercancía en la ciudad imperial. Y lo que es peor, contrató a sus propios oficiales, a lo que los relojeros respondieron prohibiendo para siempre a esos renegados volver a trabajar en Augsburgo. Irritados sobremanera por la actitud de Roll, incitaron a sus aprendices contra él y multiplicaron las afrentas hasta el punto de llegar a expulsarle de la ciudad cuando asistía a la boda de la hija del cerrajero Thomas Geiger. Nada era suficientemente sagrado para mantenerlo a salvo de su ira.
Roll solicitó ayuda a la ciudad de Friedberg, y Friedberg pidió a Augsburgo que cesara en sus ataques. Pero la ciudad imperial adujo que Roll era soltero y que temía que un individuo así no fuera un tutor adecuado para jóvenes aprendices; era previsible que perturbara la paz, es decir, que pecara contra la moral pública. Se enviaron cartas a Ulm, Nüremberg y Breslau para informarse de cuál era su actitud respecto a los solteros. Poseemos respuesta de Ulm: Los solteros podía abrir talleres. Pero esto sólo no bastó para que Augsburgo cejara en su empeño, y siguió proclamando a los cuatro vientos que Roll no era más que un “granuja alborotador, un chapucero y un creador de concflictos”. Friedberg se dirigió entonces al duque de Baviera, Albrecht, que concedió a Roll su protección personal para que trabajara para la corte; como Augsburgo se negaba a rendirse, Friedberg le recordó a la ciudad vecina que ésta se contraba en Baviera y que Augsburgo no tenía uqe entrometerse en su industria.
El litigio se solventó finalmente gracias a un acuerdo por el cual Roll aceptó limitarse a trabajar para la corte de Baviera, promesa que respetó más o menos durante algunos años. Pero en 1575 – 1576 lo encontramos recorriendo la Europa latina hasta llegar a Roma y Nápoles con un cofre lleno de relojes por valor de 5000 florines.
De vuelta a Friedberg, se enteró de que las autoridades de Augsburgo había negado la autorización para practicar el oficio a algunos antiguos obreros suyos. Roll decidió presentar una demanda en su nombre y, además, atacar la ciudadela desde el interior. En 1578 solicitó la ciudadanía en Augsburgo y expresó su intención de adquirir ek derecho de abrir una tienda, no una relojería, sino una Kramerei, un bazar. El duque Albrecht y la ciudad de Friedberg apoyaron su solicitud: los relojeros de Augsbugo sólo aceptaron a condición de que Roll dejara de vender relojes. Su solicitud fue por tanto aprobada, y Roll compró unos locales destinados a convertirse en vivienda y taller. Además se casó con la hija del burgomaestre.
Pero Roll era incorregible. Apenas unos meses más tarde los relojeros se quejaron de que había comenzado a vender relojes de toda clase. Los tiempos eran difíciles, añadían, y Roll les quitaba el pan de la boca. A esto replicó Roll que, dado que vendía la producción de los fabricantes de Augsburgo, una producción que ellos parecía incapaces de vender por su cuenta, en realidad les estaba haciendo un favor. Muchos de esos relojes, adujo, estaban destinados a una clientela que no era de Augsburgo. La disputa se prolongó durante años sin que se hallara una solución. Y, mientras duró el litigio, probablemente Roll siguió trabajando tranquilamente.
Roll era un hombre de múltiples facetas que multiplicaba las iniciativas y reservaba siempre promesas; y, a pesa de todos los esfuerzos hechos para frenarlo, siguió escapando en nuevas direcciones. Entre otras cosas, obtuvo del emperador permiso para organizar una Gluckshafen, esto es, una lotería en la que el premio era una cesta de relojes. Esto le permitió eludir en parte las limitaciones impuestas a su Kramerei, pues dio salida a algunos relojes ante las mismas barbas de los relojeros de Augsburgo. Además, con la ayuda de un mecánico de primer orden, comenzó a construir relojes-globo, que vendió sobre todo a la corte imperial.
Nota de psicoac: Reloj globo: De cobre, por ser un metal duro, pero facilmente perforable. Los agujeros eran necesarios por poseer casi todos los relojes sonería. Dos formas: de tambor(circular con tapa encajable) o de globo (esféricos, con correa para colgar del cuello, y la esfera situada en el fondo inferior). La esfera estaba grabada en el metal, y algunas de ellas poseían la división horaria de 24 horas. En el centro suele haber un grabado referente al sol o las estrellas. Maquinaria de hierro forjado a mano.
Con eso “hizo de nuevo la corte” a la corona bávara como había hecho antes, con resultados moderados. Un día cometió el error de vender dos globos fabricados por él al emperador Rodolfo II y a su hermano. Cobró un precio más elevado al hermano ( 1500 táleros frente a 1200) pensando sin duda que estaba haciéndole un favor al emperador.
Nota de psicoac: Tálero: moneda de plata alemana:
Con ello demostró que no sabía nada de la psicología de la nobleza. El emperador se enteró de la diferencia en la cantidad pagada y sacó la conclusión de que Roll le había vendido el reloj menos bueno y, en cambio, le había entregado a su hermano una pieza de más calidad. De no ser así ¿cómo se podría explicar la diferencia entre los dos precios? Roll intentó explicarse: simplemente, había querido tener una deferencia con el emperador; los relojes eran totalmente idénticos. Pero se trataba de un argumento peligroso: si los dos relojes eran iguales, entonces le había cobrado un precio excesivo al archiduque.
Los emperadores no son clientes normales. No solamente no piensan como las otras personas, sino que no están acostumbrados a aguantar vejaciones. De modo que Rodolfo pidió a la ciudad de Augsburgo que metiera a Roll en la cárcel por un delito de lesa majestad, y durante semanas el relojero se consumió tras las rejas proclamando su inocencia e implorando al emperador que se apiadara al menos de sus empleados, ya que no se compadecía de él. Rodolfo acabó dejándose persuadir, aunque le hizo observar que este episodio debería enseñar a Roll a comportarse mejor con su soberano.
En efecto, en los años siguientes, Roll vendió al insaciable Rodolfo muchas piezas inmensamente valiosas a precios de una extravagancia tranquilizadora, a la vez que vendía piezas de una calidad apenas inferior, a precios de una modestia no menos apaciguadora, a los representantes más bajos de la nobleza del sur de Alemania.
Sus problemas con los relojeros de Augsburgo se repitieron de vez en cuando, y sus relaciones con los poderosos de este mundo le fueron muy útiles. Nunca su comercio había sido tan próspero ni su fortuna tan considerable como en 1592, cuando murió con tan sólo 46 años de edad, presumiblemente a causa de la peste. Dejó viuda y 5 hijos y una vida llena de trabajo, negocios, picaresca, viajes y malentendidos ...
CITADO DE: (LIBRO QUE POR LO ENTRETENIDO APROVECHO PARA RECOMENDAR ... PARA ESTAS VACACIONES ... ):guay:
"Revolución en el Tiempo" S. Landes David, CRITICA, 2007 pp. 253-256
Gracias por leer hasta aquí y espero os haya gustado ...:ilove:
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