Asterix
Moderador
Muchos son los museos de relojería que hay en Suiza, pero dicen que el más afamado y completo es el Museo Internacional de Relojería de La Chaux de Fonds, ciudad que presume de ser la cuna de la relojería suiza.
El Museo se encuentra en la calle de los Museos, llamada así porque se encuentran en ella todos los museos de la ciudad (no solo el de relojería). El barrio en el que se encuentra el museo está lleno de calles dedicadas a relojeros ilustres.
La entrada al museo promete emociones fuertes.
Nada más entrar, a la derecha, se pueden admirar una serie de vitrinas de marcas relojeras de reconocido prestigio, que albergan diversos ejemplares maravillosos de la relojería actual:
Ya en el interior del museo, la vista es impresionante. Mantiene un ambiente tenue que contribuye a dar espectacularidad a lo que el visitante va a contemplar. Unas vistas generales del recinto:
El museo contiene infinidad de vitrinas con verdaderos tesoros expuestos. Destacan los innumerables ejemplares de relojes de bolsillo de todo tipo.
Algunos ejemplares, de los muchísimos destacables:
A continuación, unas impresionantes muestras de relojería gruesa:
En la planta de arriba, unas vitrinas especiales dedicadas a relojes de pulsera de diversas épocas, divididos por temáticas:
Algunos ejemplos de mesas profesionales de antiguos relojeros:
Y, finalmente, una sección apasionante dedicada a autómatas:
En definitiva, un museo de obligada visita para cualquier aficionado a la relojería que realice un viaje a Suiza. La visita puede llevar un día entero, si se hace de forma minuciosa, pero merece la pena, sin duda. Cualquiera de este foro disfrutaría como un enano, como disfruté yo con la visita.
Espero que os haya gustado.
El Museo se encuentra en la calle de los Museos, llamada así porque se encuentran en ella todos los museos de la ciudad (no solo el de relojería). El barrio en el que se encuentra el museo está lleno de calles dedicadas a relojeros ilustres.
La entrada al museo promete emociones fuertes.
Nada más entrar, a la derecha, se pueden admirar una serie de vitrinas de marcas relojeras de reconocido prestigio, que albergan diversos ejemplares maravillosos de la relojería actual:
Ya en el interior del museo, la vista es impresionante. Mantiene un ambiente tenue que contribuye a dar espectacularidad a lo que el visitante va a contemplar. Unas vistas generales del recinto:
El museo contiene infinidad de vitrinas con verdaderos tesoros expuestos. Destacan los innumerables ejemplares de relojes de bolsillo de todo tipo.
Algunos ejemplares, de los muchísimos destacables:
A continuación, unas impresionantes muestras de relojería gruesa:
En la planta de arriba, unas vitrinas especiales dedicadas a relojes de pulsera de diversas épocas, divididos por temáticas:
Algunos ejemplos de mesas profesionales de antiguos relojeros:
Y, finalmente, una sección apasionante dedicada a autómatas:
En definitiva, un museo de obligada visita para cualquier aficionado a la relojería que realice un viaje a Suiza. La visita puede llevar un día entero, si se hace de forma minuciosa, pero merece la pena, sin duda. Cualquiera de este foro disfrutaría como un enano, como disfruté yo con la visita.
Espero que os haya gustado.