Iosepus
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Éste es el camello que salió bien parado del comité...
La historia es que el propietario de la marca –Chengchang Wang–, después de unos veinte años de producer plumas para otros decidió crear su propio producto. Y además decidió contar con la opinion de usuarios y entusiastas. Recurrió a uno de los foros de estilófilos más activos: el Fountain Pen Network, donde el Sr. Wang participa con el nombre de “Speedy”. La respuesta fue entusiasta, pero a diferencia de muchos productos informes diseñados por comités absurdos, esta vez el resultado es muy interesante. Tal vez la razón de este éxito estribe en que al frente de la empresa había una cabeza pensante que tomaba las decisiones y arriesgaba sus recursos para hacer realidad este proyecto.
La Diamond 530 es una pluma transparente, "demonstrator", al estilo de las que antaño se hacían como argumento de ventas para mostrar las innovaciones técnicas de los nuevos productos. Pero el interés por este estilo no ha decaído a pesar de que pocas innovaciones hay ya en este mundillo.
Esta pluma ha sido diseñada de modo que pueda ser desmontada con facilidad. De hecho, la caja de presentación incluye una llave para desmontar el pistón de llenado del depósito de tinta. Asimismo, la página web de Twsbi incluye varios videos explicativos de cómo desensamblar la pluma completamente.
A pesar de sus dimensiones generosas es una pluma manejable y equilibrada, sobre todo si el capuchón no es encajado en la parte trasera para escribir.
Dimensiones:
Longitud cerrada: 142 mm.
Longitud abierta: 130 mm.
Longitud con el capuchón atrás: 177 mm.
Diámetro: 14 mm.
Peso: 26 g.
Estas dimensiones son muy similares a las de la Pilot Custom Heritage 92 y a las de la Pelikan M800. Esta última destaca por un depósito de tinta muy generoso, de 2.0 ml frente a los 1.5 ml de la Pilot y de la Twsbi.
El plumín es en mi opinión el aspecto menos logrado de la Twsbi Diamond 530. Probablemente por motivos económicos, el plumín de esta pluma procede de la empresa alemana Schmidt que, a su vez, los compra a Bock o a JoWo. El problema no es la calidad del mismo sino la parca variedad de puntos: EF, F y M. El punto más grueso B, anuncia la compañía, estará disponible en breve.
En esas condiciones, y en una pluma tan desmontable como esta, jugar con otros plumines resulta hasta lógico:
-- Los plumines Pilot número 5, en oro de 14 quilates, funcionan bien. Hay once puntos disponibles, desde EF hasta BB (llamado coarse por Pilot) con los añadidos de plumines ligeramente flexibles (SF, SFM, SM) y de un musical. Hay versiones rodiadas de nueve de ellos.
-- Los plumines junior de Sailor también funcionan bien. Son bastante rígidos, lo que no genera demandas grandes de tinta.
Por otro lado, en la red (FPN) hay reseñas de otras combinaciones: plumines Pelikan (de las series 200, 400 y 600), plumines Bock, etc.
La conclusión es sencilla y muy general, extrapolable a cualquier pluma: cualquier plumín que se ajuste al alimentador y entre en la boquilla vale mientras la demanda de tinta no sea muy alta.
En resumen, esta pluma es un producto muy atractivo y no únicamente por el precio. Es una pluma de calidad y con mucho interés para el aficionado. El elemento menos satisfactorio es el plumín, si bien cumple su función con suavidad y corrección. El depósito de tinta podría ser apreciablemente más grande si atendemos a plumas de diseño parecido.
Más fotos y más comentarios sobre esta pluma, en mi bitácora.
Saludos,
Iosepus
La historia es que el propietario de la marca –Chengchang Wang–, después de unos veinte años de producer plumas para otros decidió crear su propio producto. Y además decidió contar con la opinion de usuarios y entusiastas. Recurrió a uno de los foros de estilófilos más activos: el Fountain Pen Network, donde el Sr. Wang participa con el nombre de “Speedy”. La respuesta fue entusiasta, pero a diferencia de muchos productos informes diseñados por comités absurdos, esta vez el resultado es muy interesante. Tal vez la razón de este éxito estribe en que al frente de la empresa había una cabeza pensante que tomaba las decisiones y arriesgaba sus recursos para hacer realidad este proyecto.
La Diamond 530 es una pluma transparente, "demonstrator", al estilo de las que antaño se hacían como argumento de ventas para mostrar las innovaciones técnicas de los nuevos productos. Pero el interés por este estilo no ha decaído a pesar de que pocas innovaciones hay ya en este mundillo.
Esta pluma ha sido diseñada de modo que pueda ser desmontada con facilidad. De hecho, la caja de presentación incluye una llave para desmontar el pistón de llenado del depósito de tinta. Asimismo, la página web de Twsbi incluye varios videos explicativos de cómo desensamblar la pluma completamente.
A pesar de sus dimensiones generosas es una pluma manejable y equilibrada, sobre todo si el capuchón no es encajado en la parte trasera para escribir.
Dimensiones:
Longitud cerrada: 142 mm.
Longitud abierta: 130 mm.
Longitud con el capuchón atrás: 177 mm.
Diámetro: 14 mm.
Peso: 26 g.
Estas dimensiones son muy similares a las de la Pilot Custom Heritage 92 y a las de la Pelikan M800. Esta última destaca por un depósito de tinta muy generoso, de 2.0 ml frente a los 1.5 ml de la Pilot y de la Twsbi.
El plumín es en mi opinión el aspecto menos logrado de la Twsbi Diamond 530. Probablemente por motivos económicos, el plumín de esta pluma procede de la empresa alemana Schmidt que, a su vez, los compra a Bock o a JoWo. El problema no es la calidad del mismo sino la parca variedad de puntos: EF, F y M. El punto más grueso B, anuncia la compañía, estará disponible en breve.
En esas condiciones, y en una pluma tan desmontable como esta, jugar con otros plumines resulta hasta lógico:
-- Los plumines Pilot número 5, en oro de 14 quilates, funcionan bien. Hay once puntos disponibles, desde EF hasta BB (llamado coarse por Pilot) con los añadidos de plumines ligeramente flexibles (SF, SFM, SM) y de un musical. Hay versiones rodiadas de nueve de ellos.
-- Los plumines junior de Sailor también funcionan bien. Son bastante rígidos, lo que no genera demandas grandes de tinta.
Por otro lado, en la red (FPN) hay reseñas de otras combinaciones: plumines Pelikan (de las series 200, 400 y 600), plumines Bock, etc.
La conclusión es sencilla y muy general, extrapolable a cualquier pluma: cualquier plumín que se ajuste al alimentador y entre en la boquilla vale mientras la demanda de tinta no sea muy alta.
En resumen, esta pluma es un producto muy atractivo y no únicamente por el precio. Es una pluma de calidad y con mucho interés para el aficionado. El elemento menos satisfactorio es el plumín, si bien cumple su función con suavidad y corrección. El depósito de tinta podría ser apreciablemente más grande si atendemos a plumas de diseño parecido.
Más fotos y más comentarios sobre esta pluma, en mi bitácora.
Saludos,
Iosepus
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