Buenas noches, de SAS
Hola soy Mariángeles, soy socia de la compañía SAS, soy palentina y llevo trece años residiendo en Dublín, Irlanda, donde hemos fundado la compañía. Esta mañana he leído en este foro acerca del origen de las cajas de los relojes utilizadas por Crux, y me gustaría hacer algunas aclaraciones sobre el asunto. Hace tres años empezamos con nuestro proyecto y diseñamos la caja de nuestro reloj y el resto de sus partes. Enviamos los dibujos técnicos a la fábrica y recibimos prototipos. El reloj debería haber estado listo para el otoño del 2009, y eso es lo que anunciamos en nuestra página web. La muestra que nos enviaron para su producción no era igual que el prototipo, por lo que el tiempo fue pasando y no pudimos lanzar el producto en la fecha prevista. La siguiente producción tampoco cumplía con nuestras especificaciones, y hubo discusiones con la compañía y decidimos cambiar de fabricante. Lo que ignorábamos hasta entonces es que la fábrica había estado manufacturando un número de cajas mayor que nuestro pedido y había vendido nuestro diseño a Crux. Cuando nos pusimos en contacto con Crux y les pedimos explicaciones, reconocieron saber que eran las cajas de SAS, pero faltos de escrúpulos, no tuvieron reparo alguno. Las cajas de Crux son las que nosotros rechazamos. La razón por la que las rechazamos fue porque los agujeros de las asas estaban demasiado cerca de la caja. Había sólo un espacio de 1mm, lo que hacía imposible utilizar correas gordas, factor que se tuvo muy en cuenta a la hora de diseñar el reloj. Si observáis la correa en la foto podréis apreciar que no puede estar más comprimida. Podríamos haber aceptado nosotros esas cajas y venderlas nosotros mismos, pero teníamos claro lo que queríamos: queríamos perfección y satisfacción de nuestros clientes, antes que un provecho rápido. Tras un año de altibajos hemos mejorado nuestro producto, y estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que el reloj vea la luz antes del año nuevo.
Un saludo,
Mariángeles, SAS Watch Company Ltd