Claudio
Baneado
Hay unos cuantos. Algunos de ellos son fáciles de intuir y son admitidos por todos, como, por ejemplo, Beytol (Beya y Toll), Lumebal (Luis Meléndez Baltar), Teflocan (Téllez, Flores y Candales), etc. De otras marcas, sin embargo, no se lee nada al respecto. Como, por ejemplo, de Dalvi, que bien pudiera estar formada por la transposición de las sílabas del segundo apellido de su fabricante, Amadeo Árboles Vidal. O de Lakor (esta ya no es tan fácil de intuir), que pudiera estar formada a través de las siguientes operaciones con el nombre y primer apellido de su dueño (Luis Roca). Primero se pone el apellido antepuesto al nombre: Roca Luis. Después se pone el apellido seguido de la inicial del nombre: Roca L. Después se cambia la letra ce por una ka: Roka L. Después se invierte: Lakor.